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Un 10% de ecuatorianos expuestos a las fumigaciones colombianas en la frontera entre ambos países tiene daños genéticos que podrían ser irreversibles, según un estudio de la UDLA
Las fumigaciones antidrogas con glifosato que realizó Colombia entre 2000 y 2006 para acabar con las plantaciones de coca pudieron haber causado daños genéticos irreversibles a 10% de las personas expuestas al herbicida en una zona fronteriza del Ecuador.
Así lo reveló un estudio publicado por la Universidad de las Américas (UDLA). César Paz y Miño, director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad y autor del libro Glifosato: genética, salud y medioambiente, explicó que el estudio abarcó a 521 pobladores de 10 comunidades de la provincia amazónica de Sucumbíos (noreste del Ecuador), incluidos quienes estuvieron expuestos a las aspersiones aéreas sobre hoja de coca y otros que no recibieron el impacto directo.
El glifosato es el producto que se utilizó reiteradamente en fumigaciones aéreas de la planta de coca en el lado colombiano, pero que, al estar en zona fronteriza, alcanzó a las personas que vivían cerca en el lado del Ecuador.
Como consecuencia de estas fumigaciones, los resultados arrojan que, del 10% de los afectados, 5% podría desarrollar cáncer, 3% podría engendrar hijos con malformaciones y 2%, tener problemas de fertilidad, detalló el académico sobre los hallazgos de la investigación correspondientes al período 2009-2010.
El estudio ha hecho seguimiento a pobladores contactados desde 2005, aunque su más reciente fase incluyó a nuevos pacientes.
Paz y Miño aseguró que estas conclusiones son el resultado de un estudio científico, pero que no está dicha la última palabra aún. "Nuestro planteamiento es que debemos hacer estudios a los cinco y 10 años para ver exactamente qué ocurrió", sostuvo el investigador.
De acuerdo con el responsable de este informe, los estudios de suelos y microorganismos en la misma región demuestran que hay aún secuelas del uso inadecuado de los herbicidas.
"Se estaba usando productos de 26% a 46% de concentración, mientras el fabricante decía que debía usarse máximo de 3%".
Algunos habitantes de la zona persisten actualmente con problemas de piel y mucosa debido al contacto de este producto químico. Mientras, en el medioambiente, los daños son también palpables.
El científico ecuatoriano resaltó que, por ejemplo, las plantas y el follaje son más escuálidas comparadas con sus semblantes en otros lados del país o que se encontró derivados de glifosato en suelos de zonas de selva primaria, donde no hay acción de la agricultura, por lo que se sospecha que estos restos podrían venir de las fumigaciones colombianas.
El Gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa demandó el 3 de marzo de 2008 a Colombia ante la Corte Penal Internacional de La Haya (CPI) en busca de una compensación por los graves daños a la salud y medioambientales que, asegura, causaron las fumigaciones en su frontera sur entre 2000 y 2007.
Bogotá, que sostiene que la cocaína es la principal fuente de financiación de las guerrillas izquierdistas, suspendió las tareas de fumigación en 2007 tras los insistentes reclamos de Quito.
Aunque la investigación se realizó al noreste del país, Paz y Miño resaltó que podrían darse resultados similares en las demás provincias del norte del Ecuador que hacen frontera con Colombia, donde se realizaron también este tipo de fumigaciones. (EFE-AFP)
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Del 10% de afectados, 5% podría desarrollar cáncer, 3% podría engendrar hijos con malformaciones y 2%, tener problemas de fertilidad.
El gobierno ecuatoriano demandó en abril de 2008 a Colombia ante la Corte Penal Internacional de La Haya
Colombia suspendió las tareas de fumigación con glifosato en 2007 tras los insistentes reclamos de Quito.