La Primera Válida del Campeonato Latinoamericano de Motocross categoría MX2 se desarrolló en Latacunga (Cotopaxi) con la presencia de pilotos de seis países
El sudor recorre las sienes del ecuatoriano Miguel Ángel Cordovez. Sus ojos bailan de alegría. Sonríe ampliamente. Recibe abrazos y vivas. Es el ganador de la Primera Válida del Campeonato Latinoamericano de Motocross, en la categoría MX2, realizada en la pista Coyote de Latacunga (Cotopaxi).
Vestido con overol negro y blanco a bordo de una moto KTM, enfrentó un duro duelo con el venezolano Raimundo Trasolini, lo que elevó la adrenalina de la gran cantidad de aficionados que se apostaron en la pista para aplaudir a 26 pilotos de México, el Perú, Venezuela, Colombia, República Dominicana y el Ecuador.
Al final, Miguel sumó 47 puntos, dejando a su oponente con 45 unidades, en la clasificación general; seguidos por el ecuatoriano Jetro Salazar (38), quien es representante del Perú.
La velocidad en los bajos de la pista, sus maniobras en los saltos y en las curvas lodosas, así como el conocimiento del terreno, que es de su propiedad, y una exigente preparación le permitieron a Cordovez ganar la primera manga y pisar los talones a Trasolini en la segunda, luego de replegar a Salazar al tercer lugar.
Así, durante toda la carrera, el primer pelotón se cerró con los tres pilotos, a los que se sumaron los ecuatorianos Andrés Benenaula, Felipe Espinoza y Justiano Romero.
Este duelo le gustó a Luigi Espinoza, aficionado de 14 años, para quien la competencia fue excelente y bien organizada. Lo mejor fue el nivel de los competidores "porque casi no cometieron errores y hubo pocas caídas".
Luigi dijo sentirse orgulloso de que un ecuatoriano sea el ganador, "porque representa bien".
El buen nivel de los pilotos tri fue reconocido también por Fernando Camacho, delegado de México, cuyo equipo llegó con cuatro pilotos. No tuvo quejas de la organización ni de la pista. Su problema fue con las motos. Desplazaron dos desde el país azteca, una se quedó en la aduana y la que les facilitó el comité organizador se dañó. Rentaron dos, que según Camacho no estaban en buenas condiciones y a un alto precio, lo que se debe superar con la unión de las federaciones. "Así habrían más participantes y se evitarían tantos trámites de aduanas que resultan pesados y difíciles", acotó.
México está incursionando de a poco en el motocrós. Su participación en Latacunga sirvió para adaptarse a esta clase de circuitos y tener roce internacional.
Al respecto, Ramón Peré, director de la carrera, comentó que el problema de la transportación de las motos en avión lo viven en toda Latinoamérica. Por ello, se opta por alquilar a quienes no cuentan con motocicletas. "En general todas estuvieron en buenas condiciones y a un nivel competitivo", dijo. Peré evaluó el Latinoamericano como exitoso y agregó que la meta es que la pista Coyote pueda ser escenario de un mundial de motocrós. (PC)
Entrevista
Ralph Piva nació en Venezuela y es director internacional de Motocrós y Súper Moto de la FIM
Ralph Piva, director internacional de Motocrós y Súper Moto y miembro de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), visitó el país y dictó un seminario en Guayaquil.
¿En qué consiste el seminario que dictó en el Ecuador?
Es un seminario para directores de carrera a escala mundial. Deben asistir todos los oficiales que deseen estar en un campeonato FIM, pues necesitan una licencia y esta a su vez hay que renovarla. El Ecuador solicitó eso, al igual que la Argentina, porque, en dos semanas, en este país se realizará el Mundial de Motocrós.
¿Cómo ayuda este seminario al motocrós tri?
Es para que los asistentes tengan más conocimiento de cómo funciona la FIM. En el caso del Ecuador, este año irá con algunos pilotos a los EEUU y contar con esa licencia ayuda mucho.
¿Hay posibilidades de que se organice un mundial en el Ecuador?
Existe interés en eso. Revisaré el circuito de Latacunga para evaluar si es apto para un mundial. El sitio se ve bien.
¿Cuál es la situación de los latinoamericanos en el mundo?
Este es un buen momento. Tuvimos un bajón hace unos años, porque no organizamos mundiales. Hace tres años retomó Chile con MX3, le siguió Brasil con MX1 y este año empieza MX3, en dos semanas, en la Argentina.
¿Eso significa un repunte?
Eso está bien visto, porque la organización ha sido excelente, entonces en el mundo se habla muy bien de Latinoamérica. Hemos demostrado que podemos hacer cosas, igual o mejor, que los europeos.
A nivel de calidad de los pilotos, ¿cómo estamos?
Siempre es difícil, por eso son importantes las carreras entre latinoamericanos para medirnos y conocer qué tan lejos estamos de Europa. Lógicamente, aún no alcanzamos el mismo nivel.
¿Qué se requiere para ser buen piloto de motocrós?
Dedicarse plenamente, ver carreras, seguir a los mejores, entrenar, tener disciplina en todos los aspectos, una buena moto, suspensión y mecánicos; y estar mentalmente bien preparado. (PC)
La pista Coyote tiene 1 720 m de longitud, 14 saltos, un ancho mínimo de seis metros y la velocidad máxima es de 53 km/h.
Los peruanos Alejandro Bulos y Julián Araujo de MX2 no pudieron cumplir con las dos mangas por problemas de salud.
Humberto Martín, de Venezuela, e Ian Salazar, del Perú, no participaron en la segunda manga.
Cientos de aficionados coparon la pista Coyote. Los vecinos observaron desde las colinas cercanas.
El sudor recorre las sienes del ecuatoriano Miguel Ángel Cordovez. Sus ojos bailan de alegría. Sonríe ampliamente. Recibe abrazos y vivas. Es el ganador de la Primera Válida del Campeonato Latinoamericano de Motocross, en la categoría MX2, realizada en la pista Coyote de Latacunga (Cotopaxi).
Vestido con overol negro y blanco a bordo de una moto KTM, enfrentó un duro duelo con el venezolano Raimundo Trasolini, lo que elevó la adrenalina de la gran cantidad de aficionados que se apostaron en la pista para aplaudir a 26 pilotos de México, el Perú, Venezuela, Colombia, República Dominicana y el Ecuador.
Al final, Miguel sumó 47 puntos, dejando a su oponente con 45 unidades, en la clasificación general; seguidos por el ecuatoriano Jetro Salazar (38), quien es representante del Perú.
La velocidad en los bajos de la pista, sus maniobras en los saltos y en las curvas lodosas, así como el conocimiento del terreno, que es de su propiedad, y una exigente preparación le permitieron a Cordovez ganar la primera manga y pisar los talones a Trasolini en la segunda, luego de replegar a Salazar al tercer lugar.
Así, durante toda la carrera, el primer pelotón se cerró con los tres pilotos, a los que se sumaron los ecuatorianos Andrés Benenaula, Felipe Espinoza y Justiano Romero.
Este duelo le gustó a Luigi Espinoza, aficionado de 14 años, para quien la competencia fue excelente y bien organizada. Lo mejor fue el nivel de los competidores "porque casi no cometieron errores y hubo pocas caídas".
Luigi dijo sentirse orgulloso de que un ecuatoriano sea el ganador, "porque representa bien".
El buen nivel de los pilotos tri fue reconocido también por Fernando Camacho, delegado de México, cuyo equipo llegó con cuatro pilotos. No tuvo quejas de la organización ni de la pista. Su problema fue con las motos. Desplazaron dos desde el país azteca, una se quedó en la aduana y la que les facilitó el comité organizador se dañó. Rentaron dos, que según Camacho no estaban en buenas condiciones y a un alto precio, lo que se debe superar con la unión de las federaciones. "Así habrían más participantes y se evitarían tantos trámites de aduanas que resultan pesados y difíciles", acotó.
México está incursionando de a poco en el motocrós. Su participación en Latacunga sirvió para adaptarse a esta clase de circuitos y tener roce internacional.
Al respecto, Ramón Peré, director de la carrera, comentó que el problema de la transportación de las motos en avión lo viven en toda Latinoamérica. Por ello, se opta por alquilar a quienes no cuentan con motocicletas. "En general todas estuvieron en buenas condiciones y a un nivel competitivo", dijo. Peré evaluó el Latinoamericano como exitoso y agregó que la meta es que la pista Coyote pueda ser escenario de un mundial de motocrós. (PC)
'Buen momento para el motocrós latino'
Entrevista
Ralph Piva nació en Venezuela y es director internacional de Motocrós y Súper Moto de la FIM
Ralph Piva, director internacional de Motocrós y Súper Moto y miembro de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), visitó el país y dictó un seminario en Guayaquil.
¿En qué consiste el seminario que dictó en el Ecuador?
Es un seminario para directores de carrera a escala mundial. Deben asistir todos los oficiales que deseen estar en un campeonato FIM, pues necesitan una licencia y esta a su vez hay que renovarla. El Ecuador solicitó eso, al igual que la Argentina, porque, en dos semanas, en este país se realizará el Mundial de Motocrós.
¿Cómo ayuda este seminario al motocrós tri?
Es para que los asistentes tengan más conocimiento de cómo funciona la FIM. En el caso del Ecuador, este año irá con algunos pilotos a los EEUU y contar con esa licencia ayuda mucho.
¿Hay posibilidades de que se organice un mundial en el Ecuador?
Existe interés en eso. Revisaré el circuito de Latacunga para evaluar si es apto para un mundial. El sitio se ve bien.
¿Cuál es la situación de los latinoamericanos en el mundo?
Este es un buen momento. Tuvimos un bajón hace unos años, porque no organizamos mundiales. Hace tres años retomó Chile con MX3, le siguió Brasil con MX1 y este año empieza MX3, en dos semanas, en la Argentina.
¿Eso significa un repunte?
Eso está bien visto, porque la organización ha sido excelente, entonces en el mundo se habla muy bien de Latinoamérica. Hemos demostrado que podemos hacer cosas, igual o mejor, que los europeos.
A nivel de calidad de los pilotos, ¿cómo estamos?
Siempre es difícil, por eso son importantes las carreras entre latinoamericanos para medirnos y conocer qué tan lejos estamos de Europa. Lógicamente, aún no alcanzamos el mismo nivel.
¿Qué se requiere para ser buen piloto de motocrós?
Dedicarse plenamente, ver carreras, seguir a los mejores, entrenar, tener disciplina en todos los aspectos, una buena moto, suspensión y mecánicos; y estar mentalmente bien preparado. (PC)
Sobre la pista
La pista Coyote tiene 1 720 m de longitud, 14 saltos, un ancho mínimo de seis metros y la velocidad máxima es de 53 km/h.
Los peruanos Alejandro Bulos y Julián Araujo de MX2 no pudieron cumplir con las dos mangas por problemas de salud.
Humberto Martín, de Venezuela, e Ian Salazar, del Perú, no participaron en la segunda manga.
Cientos de aficionados coparon la pista Coyote. Los vecinos observaron desde las colinas cercanas.
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