La Policía Nacional de Colombia anunció la creación y puesta en marcha de un grupo de elite que vigilará el sistemas de autobuses de Bogotá para evitar que se produzcan agresiones sexuales contra las mujeres, delito que se ha saldado con la detención de 121 personas solo en lo que va de año.
Denominado "Grupo elite contra la violencia de género en el sistema de transporte masivo de la ciudad", el programa contará con 11 agentes, siete de ellos mujeres, que se infiltrarán, vestidos de paisano, en los autobuses del sistema Transmilenio de la capital colombiana. La teniente Ana María Ríos Sino, que dirige esta fuerza especial, dijo que la estrategia será ubicarse en los sitios donde hay mayor conflictividad en base a las denuncias registradas e identificar cómo deberán actuar ante los agresores.
Su objetivo principal es lograr la apertura de diligencias judiciales de los agresores, así como identificar a los reincidentes de este tipo de delitos. "Hemos recibido formación especial, que se basa en actuación policial judicial e inteligencia", especificó la teniente. Ella precisó que aún no está definido cómo se repartirán las zonas de la ciudad, pues dependerá de dónde se sitúen los focos de conflicto.
A fin de localizar al agresor y evitar su huida, este grupo de elite portará avanzados sistemas de comunicación y nuevos dispositivos de descarga eléctrica, informó la Policía en un comunicado. Las escasas fuerzas de este equipo, compuesto por once agentes para vigilar una ciudad de más de ocho millones de habitantes, podrían no obstante ser aumentadas próximamente, según la teniente, si se demuestra necesario más apoyo.
Y es que, según datos de la Policía Nacional, desde que comenzara el año 121 personas han sido capturadas dentro del sistema de transporte por tocamientos a mujeres, en algunos casos reincidentes, debido a las escasas medidas legales que pueden emplearse en su contra por estos delitos.
El elevado número de casos encendió las alarmas de la sociedad colombiana y abrió el debate sobre la educación ciudadana y los ataques contra la mujer en el país, que en muchas ocasiones cuentan con el silencio del resto de viajeros, como denuncian las víctimas. Los numerosos autobuses de Bogotá se encuentran masificados en las horas punta de la mañana y la tarde, cuando miles de personas regresan desde sus lugares de trabajo, lo que facilita los tocamientos sin que las víctimas puedan moverse.
Para concienciar a la población, en los últimos meses se han multiplicado las campañas de comunicación e incluso se instauraron zonas reservadas solo para mujeres dentro de los autobuses. Además de este grupo especial, se pondrá a disposición de la ciudadanía un número telefónico y aplicaciones de redes sociales para que se pueda denunciar vía telefónica o enviar fotos y vídeos del agresor. (Efe)