Larga agonÃa de casi un mes
El músico Ãlvaro José Arroyo, de 55 años, murió en la ciudad de Baranquilla. Dejó al menos 150 composiciones
BOGOTÃ. El cantante y compositor Joe Arroyo, uno de los Ãconos de la música colombiana, murió ayer a los 55 años en la ciudad de Barranquilla a consecuencia de diversas complicaciones agravadas por la diabetes que padecÃa, informaron sus familiares.
Arroyo estuvo internado durante un mes en un hospital de Barranquilla y su salud se deterioró notablemente en la última semana, al punto de que el obispo auxiliar de esa arquidiócesis, monseñor VÃctor Tamayo, lo visitó el lunes para aplicarle los santos óleos.
Un reporte médico difundido en las últimas horas señaló que el cantante presentaba una falla multiorgánica, y seguÃa con asistencia respiratoria mecánica y sometido a diálisis diarias.
Ãlvaro José Arroyo nació en Cartagena de Indias el 1.° de noviembre de 1955. Su origen fue humilde y vivió parte de su vida en un barrio de Nariño. "Con un par de latas de manteca llenas de agua, yo tenÃa que ir y venir a la tienda de un señor que se llamaba Jericó. Cuando estaban vacÃas, me las ponÃa en la cabeza y eso daba un eco hermoso que, creo, sin saberlo, me afinó la voz. Por eso me decÃan Voz del tarro", narró el Joe a la revista colombiana Cambio en 2005.
A los 15 años adoptó el nombre artÃstico de Joe cuando decidió hacerse cantante profesional con el Súper Combo Los Diamantes.
Pero su éxito nacional, que lo convirtió en Ãdolo de masas, llegó cuando tenÃa 17 años en una presentación en la ciudad de Cartagena de Indias. Allà fue escuchado por Julio Estrada, director de la orquesta de salsa Fruko y sus Tesos.
Estrada inmediatamente lo incorporó a su orquesta y pronto se hizo famoso al lado de la otra voz de la agrupación, Wilson Manyoma, con quien hizo tal vez el dúo más popular de la salsa colombiana en los años setenta y ochenta.
En esa época grabó éxitos como "Tania", que compuso a una hija; "Manyoma", que dedicó a su gran amigo; "Confundido", "El negro chombo", "El caminante", entre otros. Tras su retiro de Fruko y sus Tesos, fundó su orquesta La Verdad, con la que alternó la salsa con ritmos folclóricos del Caribe colombiano. Expertos en la materia consideran que Arroyo creó un ritmo musical, el joesón, en un juego de palabras con su nombre.
Con La Verdad inmortalizó temas como "La rebelión", "La noche", "Volvió Juanita", "En Barranquilla" me quedo, "Centurión de la noche", "A mi Dios le debo todo" y "Tamarindo seco".
El timbre de voz de Arroyo hizo que sus seguidores desde los años setenta exhibieran carteles en sus presentaciones en los que aseguraban que su garganta habÃa sido "tocada por Dios".
"Humildemente, creo que soy la voz más importante de la música tropical colombiana de los últimos 40 años", dijo Arroyo en una de sus últimas entrevistas.
La fama de El Joe siempre estuvo en la cúspide, pero más aún desde mayo pasado, cuando un canal de televisión estrenó una serie basada en su vida y llamada El Joe, la leyenda.
Luis Ojeda, el apoderado de Arroyo, dijo que el artista dejó como legado por lo menos 150 composiciones y 50 producciones musicales. (DPA-AFP)