BOGOTÁ. Los problemas presupuestarios incidieron negativamente en el programa de erradicación manual de plantaciones de coca en Colombia, que este año tuvo alcance sobre 54 180 hectáreas, cifra inferior en casi una cuarta parte a la meta trazada por el Gobierno para el periodo, según un informe divulgado hoy en Bogotá.
El objetivo de destruir a mano 70 mil hectáreas se vio afectado por la demora en el inicio de las tareas de 2009 y una parálisis posterior, admitió la directora del programa, Victoria Eugenia Restrepo, en declaraciones que publica el diario El Tiempo.
La funcionaria reconoció que los grupos de "erradicadores", conformados por civiles con protección de la fuerza pública, estuvieron cesantes durante 102 días del año por efecto de las dificultades económicas.
Además, las dificultades llevaron a una caída en la contratación de "erradicadores", que pasaron de sumar 6 000 en 2008 a 4 000 en 2009.
"Nos demoramos par iniciar y tuvimos que parar en noviembre durante 15 días", afirmó Restrepo, cuyo programa es responsabilidad de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (Acción Social).
El programa de erradicación a mano de plantaciones de coca recibió este año un presupuesto de 97 000 millones de pesos ($48,69 millones), suma también inferior a la que le fue asignada en 2008, que fue de 118 000 millones de pesos ($59,23 millones).
Según el diario, el incumplimiento de la meta preocupa a los organismos responsables de la lucha antidrogas en este país, entre ellos el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), establecido por el Gobierno y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Estos organismos "expresaron su inquietud porque la caída en la estrategia de arrancar las matas ilegales redunde en un aumento de los sembrados de los narcos", asegura el matutino, que recuerda que, "de hecho, la erradicación manual es considerada mucho más efectiva que la que se hace con fumigaciones, y además minimiza los impactos ambientales".
En su más reciente informe sobre el área colombiana de plantaciones de coca, el Gobierno estadounidense destacó que las plantaciones ilícitas en el país andino pasaron de 167 mil hectáreas en 2007 a 119 mil hectáreas en 2008, con una caída del 29%. (EFE)
El objetivo de destruir a mano 70 mil hectáreas se vio afectado por la demora en el inicio de las tareas de 2009 y una parálisis posterior, admitió la directora del programa, Victoria Eugenia Restrepo, en declaraciones que publica el diario El Tiempo.
La funcionaria reconoció que los grupos de "erradicadores", conformados por civiles con protección de la fuerza pública, estuvieron cesantes durante 102 días del año por efecto de las dificultades económicas.
Además, las dificultades llevaron a una caída en la contratación de "erradicadores", que pasaron de sumar 6 000 en 2008 a 4 000 en 2009.
"Nos demoramos par iniciar y tuvimos que parar en noviembre durante 15 días", afirmó Restrepo, cuyo programa es responsabilidad de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (Acción Social).
El programa de erradicación a mano de plantaciones de coca recibió este año un presupuesto de 97 000 millones de pesos ($48,69 millones), suma también inferior a la que le fue asignada en 2008, que fue de 118 000 millones de pesos ($59,23 millones).
Según el diario, el incumplimiento de la meta preocupa a los organismos responsables de la lucha antidrogas en este país, entre ellos el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), establecido por el Gobierno y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Estos organismos "expresaron su inquietud porque la caída en la estrategia de arrancar las matas ilegales redunde en un aumento de los sembrados de los narcos", asegura el matutino, que recuerda que, "de hecho, la erradicación manual es considerada mucho más efectiva que la que se hace con fumigaciones, y además minimiza los impactos ambientales".
En su más reciente informe sobre el área colombiana de plantaciones de coca, el Gobierno estadounidense destacó que las plantaciones ilícitas en el país andino pasaron de 167 mil hectáreas en 2007 a 119 mil hectáreas en 2008, con una caída del 29%. (EFE)
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