El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, advirtió a las FARC que el diálogo de paz en Cuba puede terminar si esa guerrilla persiste en la escalada terrorista que ha desatado en los últimos días en el país.
"Nosotros les decimos: ustedes continúan con eso, pues están jugando con candela y este proceso puede terminar, porque no puede seguir indefinidamente en esta situación porque el pueblo colombiano se confunde y no entiende", dijo el presidente desde el departamento del Valle del Cauca (suroeste).
En las últimas semanas, la guerrilla ha perpetrado ataques contra camiones cisterna que transportan crudo, contra acueductos y contra la infraestructura energética del país, ocasionando grandes daños ambientales.
Además, el presidente informó que atacar un acueducto es un acto de terrorismo totalmente condenable, en referencia a la destrucción del acueducto del Ariari, que abastece de agua a varios municipios del departamento del Meta (centro).
Santos, quien ha defendido la negociación de paz sin un cese el fuego bilateral, dijo que sabía desde el principio que iba a ser difícil explicar a la población por qué hablan ustedes (las FARC) en La Habana de paz y siguen en guerra en Colombia.
El ataque más reciente se registró ayer, las FARC dinamitaron varias torres de energía en cercanías de Buenaventura (suroeste), lo que dejó sin electricidad a más de 400 mil personas de esa ciudad, el principal puerto de Colombia sobre el Pacífico.
"Este ataque que hicieron a las torres de energía en Buenaventura, que dejó a mucha gente sin luz, es algo demencial", dijo el mandatario.
En opinión de Santos, con sus acciones contra la población las FARC está cavando su propia fosa política, porque es eso lo que hace que la gente los rechace.
El Gobierno colombiano y las FARC llevan a cabo diálogos de paz en La Habana desde noviembre de 2012, producto de los cuales las partes han logrado acuerdos parciales sobre los puntos de tierras y desarrollo agrario, participación política y drogas y narcotráfico.
Las partes iniciarán el 11 de agosto la discusión del tema de víctimas, a propósito del cual el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, exigió este martes al presidente Santos responder por la muerte en una operación militar, en noviembre de 2011, de su antecesor Alfonso Cano.
Asimismo, las FARC anunciaron que pedirán que la muerte de Cano se aborde en la mesa de negociaciones dentro del punto referido a las víctimas del conflicto armado.
A las acciones violentas de las FARC se suman las perpetradas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, que detonó en la madrugada de hoy en Bogotá dos artefactos que causaron algunos daños materiales y zozobra entre la población.
Con unos 1 500 combatientes activos, el ELN ha incrementado en los últimos tiempos su actividad armada, al tiempo que mantiene conversaciones exploratorias con el Gobierno para iniciar un proceso de paz. (Efe)