El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, aseguró hoy ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU que "la puerta de la paz no está cerrada" para la guerrilla, pero que cualquier consideración "debe estar precedida de hechos reales de paz y no simples palabras o declaraciones".
El polÃtico colombiano se expresó asà en su intervención en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, que se reúne en Ginebra en presencia de los ministros de Asuntos Exteriores de decenas de paÃses.
Garzón sostuvo que su gobierno reclama a la guerrilla la liberación de todos los secuestrados sin condiciones; el fin del terrorismo y del secuestro, y del uso de minas antipersonales; la liberación de los menores reclutados a la fuerza y el reconocimiento de que la violencia es un sinsentido.
"No descansaremos en la lucha contra las bandas criminales, el narcotráfico, la criminalidad organizada y la delincuencia común", recalcó, tras destacar que en ello no sólo están comprometidas las fuerzas policiales y militares, sino el aparato estatal en su conjunto, incluida la FiscalÃa y el Poder Judicial.
El vicepresidente colombiano aseguró que su paÃs está decidido a reforzar la polÃtica de derechos humanos y que esto no se debe "al temor a las crÃticas y menos está supeditado a la firma de acuerdos de libre comercio, sencillamente, es la decisión polÃtica del gobierno".
Sobre la situación en Libia, el vicepresidente de Colombia consideró inaceptables los ataques contra la población y pidió el respeto de los derechos humanos y las libertades de expresión, de asociación y de prensa y que "se evite el uso de la fuerza".
Preguntando en un encuentro con un reducido grupo de periodistas sobre la posibilidad de que los levantamientos populares en el mundo árabe puedan inspirar revueltas en Cuba, Garzón opinó que se trata de "dos historias y procesos polÃticos diferentes".
"Nosotros somos cuidadosos en respetar la soberanÃa y la autonomÃa de cada pueblo. Con Cuba tenemos las mejores relaciones de colaboración", dijo.
Agregó que Colombia desearÃa que todos los procesos de cambio en el mundo se realizasen de "forma dialogante, pacÃfica y sin derramar una sola gota de sangre. Esto es lo que más nos duele en el caso del norte de frica". (EFE)
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Publicado el 28/Febrero/2011 | 06:50