BOGOTA.-
Colombia desea reanudar las relaciones diplomáticas con Ecuador, rotas desde marzo, pero se mantendrá firme en temas que considera vitales, advirtió el canciller colombiano Jaime Bermúdez en una entrevista publicada hoy.
"Uno no puede ser débil o ablandarse frente a los temas vitales para Colombia sólo para tener mejores relaciones con los demás", dijo Bermúdez al diario colombiano El Tiempo, que le preguntó si el alejamiento con Ecuador suponÃa un fracaso de la polÃtica exterior colombiana.
El ministro añadió que "frente a Ecuador se han hecho muchos esfuerzos a instancias de la
OEA (Organización de Estados Americanos) y el Centro Carter", y admitió que una solución al diferendo no está cerca. "Creo que esto va a tomar tiempo", sostuvo.
Asimismo, aseguró que prefiere no polemizar sobre un comunicado de su homólogo ecuatoriano, Fander FalconÃ, en el que fijó cinco condiciones para restablecer los vÃnculos, que incluyen un mayor control en la frontera y el fin de las acusaciones contra Quito sobre supuestos nexos con la guerrilla de las FARC.
"No creo oportuno entrar en un contrapunteo de declaraciones. Hemos dicho que cualquier acercamiento debe partir de la prudencia y la discreción en las declaraciones; además, de establecer un mecanismo de coordinación eficaz en la frontera", señaló.
En su comunicación del martes, Falconà dijo esperar además que Colombia entregue "información sobre el bombardeo del 1 de marzo" en territorio ecuatoriano.
En el ataque -dirigido contra un campamento clandestino de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)- murieron 25 personas, entre ellas el número dos del grupo, Raúl Reyes, y derivó en la ruptura de las relaciones.
Igualmente, Quito exigió al gobierno de
Alvaro Uribe que le envÃe la información que aseguró haberse incautado durante el bombardeo, y contribuya económicamente con la atención de los refugiados colombianos en Ecuador.
El canciller ecuatoriano respondió asà a las "condiciones mÃnimas" establecidas el lunes por Bermúdez, según las cuales Quito deberá cooperar en la lucha contra las drogas y las FARC en la zona limÃtrofe, de casi 700 kilómetros, y tener "prudencia y discreción en las declaraciones públicas". (AFP)