LA HAYA.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha autorizado a Ecuador y Colombia la ampliación de la fase escrita del contencioso que les enfrenta desde marzo de 2008 en ese tribunal por las fumigaciones aéreas con herbicida tóxico sobre las plantaciones de coca en territorio ecuatoriano.
Ecuador podrá presentar hasta el 31 de enero de 2011 lo que se conoce como "réplica", mientras que Colombia podrá contestar ese documento con una "contrarréplica", no más tarde del 1 de diciembre de 2011, según anunció hoy la CIJ en un comunicado.
Las memorias documentales y las réplicas, que contienen las directrices de los argumentos de las partes en el litigio, forman parte de la fase escrita de los contenciosos.
Durante esa fase, que precede a las audiencias orales, los países también tienen la posibilidad de objetar alegaciones previas, si bien en este caso las partes no han mostrado intención de presentarlas.
Según los procedimientos de la CIJ, primero se entrega la memoria del país demandante, en este caso Ecuador, y a continuación es el país demandado el que entrega su informe.
Ecuador argumenta en su demanda que "las aspersiones ya han causado daños serios a la población, el grano, animales y al medio ambiente natural de la parte ecuatoriana de la frontera, y supone grave riesgo de causar daño en un futuro".
Quito basó su denuncia contra Bogotá en el artículo XXXI del Pacto de Bogotá de 1948, en el que ambos países reconocieron las competencias de la Corte Internacional de Justicia.
Además,
Ecuador también invoca el artículo 32 de la Convención de las Naciones Unidas de 1988 contra el tráfico ilegal de drogas.
Ecuador pide que se le indemnice por el daño causado, refiriéndose a la muerte o problemas de salud de la gente, los daños o pérdidas de propiedades, los perjuicios a los recursos naturales o los costes de seguimiento de esos problemas derivados de las fumigaciones.
Por su parte,
Colombia rechazó en su día la demanda presentada por Ecuador porque mantiene que las aspersiones aéreas sobre las plantaciones de coca se hacen respetando los protocolos internacionales, según los cuales se tienen en cuenta aspectos como el viento, la altura y la soberanía ecuatoriana.
Bogotá mantiene que son los rebeldes de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) quienes promueven los cultivos ilícitos.
Además, defiende que ya aceptó que no se utilizara la aspersión aérea en una franja de 10 kilómetros a lo largo de la frontera y, en su lugar, adelantar programas de erradicación manual.
Sobre la indemnización de los ciudadanos ecuatorianos que sufrieron daños, Colombia mantiene que está dispuesta a ofrecer compensaciones, pero que no ha recibido solicitud alguna por parte de Quito. (EFE)