Según información de los grupos de inteligencia de la fuerza pública, el trabajo de Nubia Calderón era ayudar a ubicar a los guerrilleros heridos y buscarles atención

La casa que, según un comunicado de Alejandro Carrión, ex candidato a la Prefetura de Pichincha, fue entregada en el conjunto habitacional Intiñán a Nubia Calderón, más conocida como "Embajadora de las FARC", habría podido ser utilizada como sitio de descanso para los guerrilleros heridos en combate. Así afirman varias fuentes de inteligencia.

En 2005, un trabajo de investigación de la fuerza pública permitió descubrir una red de casas de salud del Estado y privadas que daban atención a los combatientes que eran sacados desde Colombia hacia Sucumbíos, en donde eran atendidos los más estables. Sin embargo, aquellos que necesitaban atención más especializada habían sido traídos a Quito. Al parecer, este trabajo lo hacía "Esperanza", otra de las varias identidades que utilizó Nubia Calderón, gracias a la red de apoyo a las FARC que había logrado montar durante los años que estuvo en el país.

De acuerdo con un informe de inteligencia, los nexos de la colombiana llegaron incluso al ámbito político.

Franklin Aisalla, conviviente de Nubia Calderón, junto con Julio César Rivera Flores fueron los encargados de tramitar documentos falsos para los guerrilleros. Rivera, incluso, habría gestionado la cédula de identidad a favor de Ricardo Palmera, más conocido como Simón Trinidad, pero con el nombre de Cristo Rey Mariscal Peralta, que fue detenido en 2004.

La lista de personas que estarían vinculadas con Nubia Calderón, según inteligencia, van desde el representante de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu), Juan de Dios Parra, por la entrega de carnés a supuestos milicianos de las FARC en el denominado censo fronterizo, hasta su vinculación directa con Raúl Reyes, muerto en Angostura.

Calderón era parte del Comité Internacional de las FARC, dirigido por Reyes, y tenía como finalidad establecer contactos con representantes de organizaciones sociales de izquierda que, por sus principios, pudieran dar apoyo a la guerrilla.

A través de Calderón, llegó al país Rodrigo Granda, ex miembro del secretariado de las FARC, quien tomó contacto con varias organizaciones como la Empresa Eléctrica; de ahí saldría la relación con Eduardo Alcívar y Jorge Yépez

Sus gestiones la llevaron a trabajar un mes para Leonidas Iza, ex diputado por Pachakutik, así como a tener relación con los empleados judiciales.

Además, habría tenido contacto con la asambleísta María Augusta Calle. En la casa de la Mitad del Mundo, viven actualmente familiares de Aisalla.
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