Tensión fronteriza
Bogotá. El Gobierno
colombiano denunció ayer, por primera vez, que enfrenta un riesgo real de sufrir una agresión militar externa y reconoció que comenzó a preparar una estrategia de disuasión para defender su soberanía.
En entrevista con el diario bogotano El Tiempo, el ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, admitió, además, que el país tiene vulnerabilidades serias frente a eventuales agresiones internacionales, porque la mayoría de recursos y contingente está destinado a la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico.
Silva calificó como actitud ofensiva la decisión del presidente
venezolano,
Hugo Chávez, de invertir miles de millones de dólares en armas cuando su gente tiene necesidades, pero insistió que Colombia no va a entrar en una carrera armamentista.
Las declaraciones del funcionario se producen un día después que Bogotá anunciara la puesta en funcionamiento de siete nuevos batallones, dos de ellos en departamentos fronterizos con Venezuela, y proyecta ampliar la capacidad de una base militar ubicada también cerca de los límites con ese país. (EFE-Reuters)