BOGOTÁ. El designado arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar, consideró que son "indispensables las buenas relaciones con Venezuela" y se declaró partidario de que los presidentes venezolano, Hugo Chávez, y ecuatoriano, Rafael Correa, asistan a la posesión de Juan Manuel Santos el 7 de agosto.

En una entrevista con el diario El Tiempo, el prelado indicó que espera que Santos, presidente electo de Colombia, normalice las relaciones con Venezuela, congeladas desde agosto pasado por orden de Chávez, que ve como una amenaza un acuerdo militar firmado en diciembre pasado entre Bogotá y Washington.

"Me parece que el diálogo es un gran instrumento para lograr el bien común. Es el único mecanismo para obtener consensos, caminos comunes y soluciones conjuntas. Me parece sumamente importante que vengan a la posesión del presidente Santos, tanto el presidente Correa, como el presidente Chávez", dijo.

Salazar precisó que la visita de los dos mandatarios a Colombia sería el comienzo de un camino que permita limar todas las asperezas, solucionar los conflictos y enfrentar todas las dificultades que se han presentado entre los vecinos andinos.

"No creo que con la sola visita de ellos se solucionen todos los problemas, como por arte de magia, pero sí pienso que puede ser un signo muy importante para iniciar un nuevo clima de diálogo y de camino hacia una verdadera fraternidad", agregó.

El alto prelado fue en el pasado arzobispo de la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, y por eso señaló que cuando vivió allá logró darse cuenta de que la frontera es una línea divisoria política, pero realmente no existe en lo humano, ni en lo social, ni en lo económico.

Las relaciones entre los dos países "son absolutamente indispensables" y crear una barrera que separe a la gente "es una verdadera tragedia, porque rompe una convivencia histórica permanente y acaba con la posibilidad de una vida en común".

Salazar agregó que las denuncias del Gobierno y militares colombianos sobre la presencia de guerrilleros en territorio venezolano es uno de los principales problemas a resolver a través del diálogo.

"Todos los indicios muestran que verdaderamente la guerrilla encuentra cierto refugio en Venezuela y es un tema para el diálogo. Hay que cambiar la actitud de confrontación, por la del acuerdo", precisó.

El designado arzobispo de Bogotá agregó que los presidentes de las conferencias episcopales de Colombia, Ecuador y Venezuela han sostenido reuniones con periodicidad, en las que comparten el análisis y la preocupación por los problemas que se presentan.

"La hermandad de nuestras tres iglesias puede llevar más adelante a que nosotros empecemos a tener una influencia más fuerte sobre los fieles, para crear un ambiente positivo de integración y de reconciliación entre los tres países", subrayó e indicó que ya "llegó el momento de normalizar totalmente las relaciones".

Asimismo, anotó que considera importante que el presidente electo Juan Manuel Santos empiece una política de verdadera cercanía y diálogo con el resto de América Latina.

"Creo que llegó la hora de incorporar al país de nuevo al continente. Aún más: tengo la impresión de que eso es lo que quiere EEUU respecto a nuestro país", indicó al precisar que cree que Washington quiere que Colombia no siga con una relación "excepcional sólo con ellos, sino que se inserte más en el contexto de América Latina".

Explicó que con el ex presidente de EEUU George W. Bush se tenía una "relación casi privilegiada" y "casi incondicional" entre Bogotá y Washington y con el actual mandatario, Barack Obama, se cambió a una tónica "de respeto de los derechos humanos, de apertura a ciertos valores políticos". (EFE)
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