Quito. 13.05.95. Niñas. No mujeres que se dedican a la
prostitución. Ese es el difícil tema que BLANCO y NEGRO presenta
hoy a sus lectores. Una realidad oculta, disfrazada, pero que
efectivamente existe debajo de la mojigatería y la
condescendencia de una sociedad permisiva y culposa.

Niñas y niños. No mujeres de la vida. menores que incurren en la
prostitución, en prácticas generalmente repudiadas en adultos y
que, con la descomposición social, con la crisis moral, con la
pobreza y el desmoronamiento institucional, afecta a adolescentes
y jóvenes. Un drama y una vergüenza colectiva, pero admitida, que
existe detrás de actividades presuntamente distractivas, a la
sombra de una colectividad enfurecida por alcanzar un bienestar
cada vez más lejano, una colectividad de fantasmas solitarios e
individualistas sin compasión con los más afectados por los
desajustes sociales: los menores, niños y niñas, muchachos y
muchachas.

Estas páginas recogen testimonios, datos e historias tan
reveladoras como crueles. Hay que leerlas. Sin moralismos. Sin
prejuicios. Constituyen un escenario donde rueda ese mundo que
empujamos con la punta del pie.

NADIE QUIERE HABLAR DEL TEMA

El papel que ha asumido la prensa entorno al problema de la
prostitución juvenil no ha sido bien visto en fundaciones y
organismos que dedican su tiempo a buscar alternativas para la
solución de este problema. En el transcurso de esta investigación
se pudo percibir una actitud reacia a brindar información por
parte de diversos personeros que laboran para esta clase de
instituciones. La base del problema radica en la
irresponsabilidad de algunos medios de comunicación en la
presentación del tema, que se ha abordado en forma
sensacionalista y a través de aspectos que denigran y afectan
directamente a las trabajadoras sexuales.

Sin embargo, se puede afirmar que existen diversos centros,
albergues y hogares para muchachas que se enfrentan los problemas
de maltrato familiar, abuso sexual, marginación, drogadicción,
rechazo, persecución, abandono o prostitución.

La rehabilitación, sin embargo, es todavía muy limitada y no
existe un sistema que pueda agrupar a todos los pacientes. Las
pacientes en muchos casos son reincidentes, porque en el momento
de retornar nuevamente a la sociedad, deben enfrentar a los que
fueron sus manejadores y proxenetas.

UNICEF ha invitado a diversos especialistas en el tema, entre
ellos las Hermanas Adoratrices de Bogotá, para un taller que se
realizará esta semana. Se espera llegar a alternativas viables y
acordes a nuestra realidad, ya que, hasta el momento, no se puede
afirmar que exista una solución definida.

Actualmente UNICEF trabaja en Esmeraldas con menores en situación
de riesgo, pero según explicó un funcionario de la institución,
falta experiencia y políticas definidas.

Otras de las instituciones que está vinculada con el prostitución
infantil es la Fundación Talita Kumi, que se maneja como un
programa de apoyo para niñas y jóvenes que se encuentran en
situaciones especialmente difíciles dentro o fuera de su hogar y
que deben enfrentarse a los riesgos que se les presenta en la
calle.

DENUNCIAS DE PROSTITUCION INFANTIL

La Red de Prevención y Atención al Niño Maltratado, REDPANM, ha
recibido denuncias de prostitución infantil en escuelas
primarias, aunque el tema ha tenido que ser tratado con la mayor
confidencialidad posible. Así lo expresa Gladis Cornejo de Borja,
funcionaria de la fundación Acción por la Vida y los Derechos
Humanos.

"Las denuncias provienen directamente de sus madres. Todavía no
se tienen mayores informaciones al respecto" subraya.

Acción por la Vida y los Derechos Humanos trabaja directamente
sobre los casos de maltrato y abuso sexual, lo que colateralmente
implica situaciones de prostitución infantil y juvenil.

La Fundación se encuentra dentro de REDPANM, una asociación que
cuenta con un total de 30 instituciones, públicas y privadas, que
trabajan en prevención de males sociales que afectan directamente
a la población menor de 18 años.

REDPANM tienen conexiones con firmas legales, oficinas de
denuncias, tribunales de menores, centros de salud y hospitales.

UN DELITO SIN FRONTERAS

- Mas de 2.000 menores de edad se prostituyen en las calles de la
capital de Costa Rica. La compañía sexual de menores
costarricenses está incluida en "paquetes turísticos" ofrecidos a
extranjeros que desean visitar este país centroamericano.

- Cerca de un millón de menores de edad ejercen la prostitución
en el sudeste de Asia, obligados en muchos casos por bandas de
delincuentes. Se cuentan también redes en occidente que proveen

la clientela a esas organizaciones.

- En el Brasil hay actualmente 500.000 niñas prostituidas. Y en
República Dominicana, de los más de 120.000 niños que deambulan
por las calles, casi el 70 por ciento tiene relaciones sexuales
forzadas por dinero,

para satisfacer sus necesidades básicas. Adquieren imitaciones de
joyas y ropas, que les son necesarios para adornarse y así vender
sus cuerpos.

- Según la investigaciones, las mujeres -en especial entre 14 y
17 años- se dedican a la prostitución básicamente en los lugares
turísticos.

Los varones, en cambio, se ocupan en las más variadas formas de
obtener dinero, desde la prostitución hasta lustrar zapatos.

- En Venezuela existen unos 40.000 menores que practican la
prostitución. Los niños que ejercen el comercio sexual tienen
edades comprendidas entre los 8 y los 17 años, y además no sólo
se encuentran en la clase social más pobre.

- En Tailandia son 400.000 los menores de ambos sexos que se
dedican a esta actividad.

- Las filas de la prostitución son engrosadas por los hijos del
subdesarrollo. Algunos son directamente vendidos por sus padres.
Otros, alquilados. Los burdeles de casi todas las capitales de
América Latina y muchos del sur de Estados Unidos están
abastecidos de muchachas campesinas latinas de corta edad. La más
vistosas son "exportadas" a Medio Oriente.

- En este negocio no hay distinción de sexos: el casi millón de
niños que se prostituyen a diario en los Estados Unidos, los
varones suponen el 70 por ciento. Incluso hay quien señala que
existe un comercio de niños mexicanos destinados a círculos
homosexuales neoyorquinos ocultos.

ESTAN ALLI PERO NO SE LAS VE

En 1990, el Centro de Enfermedades y Transmisiones Sexuales del
Ministerio de Salud, logró llegar a un convenio con los centros
de diversión y masajes en los que se producía el fenómeno de la
prostitución. Con Susana Tamayo, médica del lugar, las señoritas
que trabajan en esta clase de negocios reciben atención
especializada y un estricto control de salud.

Tamayo explicó a BLANCO y NEGRO que se han podido percibir varios
casos de prostitución juvenil, a pesar de las dificultades que
enfrentan este tipo de pacientes para llegar al lugar.

El problema radica en que los dueños de los locales ocultan la
existencia de servidoras sexuales menores de edad, debido a las
represalias que pueden ser tomadas por la ley. "Esto implica que
no se las incluya en las listas mensuales que deben ser
reportadas por masajes y centros nocturnos", destacó.

De esta forma, las muchachas menores de edad son el grupo más
sensible a enfermedades, ya que no reciben atención la debida y
tienen escaso conocimiento de lo que están haciendo. La doctora
señaló que "por su juventud difícilmente acaban de comprender la
trascendencia de las enfermedades de trasmisión sexual y con
mucha más facilidad de someten a cualquier tipo de riesgo".

"Las muchachas menores de edad que vienen al centro lo hacen por
la presión de sus compañeras, cuando ya están enfermas o tienen
demasiadas molestias", recalcó, y agregó que, en la mayoría de
casos, acuden a la consulta sin la autorización de sus jefes.

Según explicó la fuente, "lo más frecuente es ver jóvenes de 18 o
19 años, que en el momento de realizar la historia clínica, nos
indican que llevan dos o tres años trabajando. Esto también nos
ha dado la pista de que existen menores de edad en el negocio".

Por otro lado, el Centro de Salud no puede asumir directamente la
responsabilidad sobre las pacientes, ya que al ser la
prostitución juvenil un hecho tipificado por la ley, el
Ministerio de Salud Pública no puede "carnetizar" a menores de
edad.

24 MENORES ATENDIDAS EN CUATRO MESES

En los últimos cuatro meses, el Centro de Enfermedades y
Transmisiones Sexuales ha atendido 24 casos de prostitución
juvenil. En su mayoría, las pacientes ya han pescado alguna
enfermedad. El motivo es que su juventud no les hace considerar
los riesgos de la profesión.

Susana Tamayo comentó que "en el momento que vienen a la consulta
tratamos de educarlas y queremos que se sientan susceptibles de
cualquier enfermedad".

Los médicos procuran brindarles respaldo sicológico porque los
hogares de los que provienen las pacientes son desorganizados,
"con tres o cuatro uniones libres de sus madres, maltratos
físicos, violencia, madres solteras y violaciones de padrastros,
hermanos y familiares cercanos".

En el ámbito educacional y sicólogico, se les inculca dejar el
licor, tener cuidado en la selección de los clientes y se procura
sobretodo, brindarles afecto para que no acudan a personas que
puedan aprovecharse de su situación. Tamayo subrayó que "las
muchachas se enamoran del barman, los saloneros, o clientes que
luego las explotan o les quitan su dinero".

NO ES FACIL ENTRAR EN CONFIANZA

Lo mas difícil para las personas que trabajan en el Centro de
Enfermedades y Transmisiones Sexuales es ganar la confianza de
las pacientes, lo que puede llegar a significar un proceso de
cuatro o cinco sesiones. Las menores de edad son menos asequibles
que otras mujeres y cuesta más trabajo entablar conversación con
ellas.

Lo que han podido descubrir los miembros del Centro es que la
relación sexual con menores es bien pagada, los dueños del
negocio e inclusive sus manejadores reciben una parte de sus
ganancias.

MECANISMOS DE CONTROL

Con el aparecimiento del SIDA, el Ministerio de Salud decidió
buscar mecanismos de control que no propaguen la enfermedad. Así
se creó el Centro de Enfermedades y Transmisiones Sexuales número
dos, que actualmente labora con trabajadoras sexuales de 23
clubes y 28 masajes. Todos los negocios se ubican en el sector
norte de la capital.

Las pacientes que acuden al lugar son calificadas por la doctora
Tamayo como personas de condiciones económicas estables, que
laboran temporalmente en esta actividad. "Son muchachas que están
necesitadas de dinero y exigen que sus datos se manejen con la
mayor confidencialidad. Eso es lo que nosotros les aseguramos",
dijo.

Las mujeres sexualmente activas, entre los 20 y los 32 años, son
las que más se dedican a esta actividad pero no ha dejado de
haber casos de menores de edad.

Según dijo, las pacientes deberían acudir cada 15 días pero no
existe la regularidad debida. "Los dueños de los locales no toman
el asunto con seriedad y no nos mandan a sus trabajadoras con la
frecuencia que deberían", explicó.

Los servicios que son prestados por el Centro son toma de
muestras, papanicolao, exámenes ginecológicos y de sangre. De
esta forma se puede identificar diversas enfermedades: las más
frecuentes son gonorrea, hongos y tricomonas. Solo ha sido
registrado un caso de SIDA.

Actualmente el Centro cuenta con un total de mil 791 pacientes. 6

Las muchachas que residen en barrios marginales constituyen
grupos sensibles a la prostitución juvenil. Su situación se
evidencia en la gráfica: pobreza, promiscuidad y hacinamiento,
que generalmente provocan su escape a otros medios de vida.

La prostitución juvenil, catalogada como un grave desajuste
social, cobra vida en las urbes por los procesos migratorios y de
marginalidad progresiva. Esta situación implica otra clase de
problemas: familias de 10 y 12 personas que conviven en un
pequeño cuarto, comparten camas y hasta los aspectos más íntimos
de la persona. Son frecuentes los casos de violación y maltrato
por parte de padres, padrastros, hermanos, primos, familiares
cercanos o tutores.

De esta forma, se produce un fenómeno previo a la prostitución
juvenil: la callejización. Una vida sexual activa, iniciada a muy
temprana edad, también se afilia al negocio.

Por esta razón, las instituciones que estudian el tema tratan de
atacar a las raíces, Mientras no exista estabilidad en el ámbito
social y mejores condiciones de vida para las clases menos
favorecidas, la prostitución infantil seguirá siendo un dilema.

LA CLANDESTINIDAD

Investigaciones que provienen de instituciones privadas y
públicas caracterizan al tema de la prostitución juvenil como un
hecho oculto, solapado, un problema que existe pero no se puede
cuantificar y en el que no se vislumbran soluciones a corto
plazo.

Los investigadores ni siquiera han podido contar con datos
estadísticos y situaciones concretas. A este hecho se suma la
imposibilidad de establecer una legislación que se adapte al
sistema, ya que el Código de Menores prohíbe la prostitución de
menores de edad.

NO PUEDEN PORTAR CARNET

Magdalena Vanoni, médica y conocedora del tema, comentó a BLANCO
Y NEGRO que las menores no pueden ser portadoras del carnet de
salud, lo que constituye a su criterio "una arma de doble filo,
porque no tienen acceso a controles médicos y, a la vez, se las
obliga a estar ocultas de la ley".

Vanoni subraya que "no tienen un lugar a donde acudir. Si la
policía las detiene pasan 48 horas en el Centro de Detención
Provisional y no pueden llevarlas a un sitio fijo como
reclusorios, porque temen que vayan a afectar al resto de
internas". A este hecho se suma que los mecanismos de
rehabilitación en su mayoría son para mujeres adultas. "Por otro
lado, en los centros de rehabilitación del Tribunal de Menores,
homosexuales y hetairas son excluidos del resto", comenta Vanoni.

La doctora resalta que el promedio de edad en burdeles y masajes
está entre los 17 y 29 años de edad. "Existe una tendencia hacia
las mujeres más jóvenes, porque los hombres juzgan a esa clase de
relación sexual como más complaciente. Este es uno de los
argumentos para suponer que existe menores de edad en estos
negocios, porque necesariamente, los dueños de los locales tratan
de satisfacer a sus clientes".

En síntesis, Magdalena Vanoni cree que se necesita discutir
ampliamente el tema de la prostitución juvenil, para que se
puedan crear mejores alternativas. "Si hacemos que las leyes no
sean tan severas o que se carnetize a las menores de edad, se
puede dar lugar a otra clase de problemas".

Según dice, "debe haber un compromiso entre sicólogos,
sociólogos, antropólogos, médicos, personal de las comisarías, el
Tribunal de Menores y demás, para pensar en cómo abordar la
situación".

PROSTITUCION JUVENIL EN AUMENTO

Por su parte, Gerardo Roloff, consultor de UNICEF, indica que
estudios realizados por el organismo han permitido suponer que la
prostitución juvenil tiene una tendencia a acrecentarse con el
tiempo, pero no se puede todavía tomar medidas que solucionen el
problema. "La desinformación, las dificultades que existen para
acercase a él no dejan espacio para soluciones viables".

¿QUE DICE LA LEY?

- El Codigo de Menores destaca en el artículo 45 que "se
presupone el maltrato a un menor cuando ha sido objeto de
violencia, abuso físico o mental, malos tratos de cualquier
índole, mendicidad, explotación, abuso sexual, utilización en
actividades contrarias a la ley o en actividades que violan los
derechos, por parte de sus padres, parientes o tutores de
cualquier clase".

- En el caso de demostrarse la presencia de un menor en un local
o negocio de servicios sexuales, el Código expresa en el artículo
149 que se penará con "la suspención del permiso de
funcionamiento de la institución en la que se ha probado el
maltrato institucional". (Tomado de la Revista Blanco y Negro No.
55) (P 1-4)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 13/Mayo/1995

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el