Quito. 2 ene 2001. Dos años antes de las elecciones generales, tres ex
mandatarios, un exportador de banano y un ex militar golpista aparecen
como los potenciales candidatos a la Presidencia de la República. Los
nombres de León Febres Cordero, Rodrigo Borja, Oswaldo Hurtado, Alvaro
Noboa y Lucio Gutiérrez empiezan a sonar entre sus coidearios y amigos
como las figuras presidenciables que liderarán el proceso electoral de
2002. Este apoyo refleja la autoridad que siguen ejerciendo en sus
partidos, mientras que Noboa intenta alcanzar su meta a través del poder
económico y Gutiérrez evocando la asonada del 21 de enero de 2000.

A pesar de que el proceso electoral de 2002 se ve todavía lejano, varios
partidos políticos han empezado a trabajar en la búsqueda de un posible
candidato presidencial. Tal es el caso del Partido Social Cristiano
(PSC), cuya dirigencia mantiene reuniones periódicas en El Oro, Guayas y
Manabí, con el objeto de organizar a sus coidearios para lo que será el
arranque de la campaña electoral en 2002.

Al parecer la dirigencia de esta tienda política está convencida de que
no tiene mejor opción para las próximas elecciones presidenciales que
León Febres Cordero, el polémico ex mandatario que en 2000 se retiró de
la Alcaldía de Guayaquil con una popularidad del 82%. Esta posible
candidatura se refuerza con las declaraciones de Jaime Nebot, segundo
líder de ese partido, quien ratificó que la presidencia no está entre sus
aspiraciones inmediatas. De hecho en varias ciudades de Guayas y Manabí
se pintan letreros con la frase León Presidente, sin que de por medio
exista disposición en contrario.

Actualmente, Febres Cordero cuenta con un amplio respaldo en la Costa y
principalmente en Guayaquil (ciudad considerada como su fortín), mientras
que en la Sierra tiene baja popularidad.

No ha opinado sobre su posible reelección presidencial más allá de lo que
dijo cuando se retiró del sillón de Olmedo, en el sentido de que
"esperará sentado cualquier candidatura presidencial".

Sin embargo, un hecho por tomarse en cuenta es la orden de Febres de
expulsar del PSC al legislador Enrique Camposano, por sostener en público
el criterio de que no debe haber reelección presidencial y que los
actuales Jefes de partido deberían dar paso a nuevas generaciones. (GCG
/PACH)

¿Borja o Hurtado en la Sierra?

Dos ex mandatarios se perfilan como posibles candidatos a la Presidencia,
aunque en los partidos políticos a los que se pertenecen, Rodrigo Borja
(Izquierda Democrática) y Oswaldo Hurtado (Democracia Popular), se afirma
que aún es muy temprano para pensar en la contienda electoral de 2002.
En el caso de la Izquierda Democrática, según lo explicó Wilfrido Lucero,
legislador de ese partido, todavía no se ha pensado siquiera en la
precampaña electoral, sin embargo, reconoce que Rodrigo Borja sería en
este momento el más opcionado para una candidatura.

Borja, que actualmente es director Nacional de la ID, no se ha
pronunciado sobre esta posibilidad, pero un hecho sintomático sucedió en
la última elección de alcaldes y prefectos, cuando el nombre del ex
mandatario sonó como principal candidato, por ese partido, a ocupar el
Municipio de Quito.

Semanas antes de inscribir la candidatura del partido en el Tribunal
Supremo, se descartó esta posibilidad y se mocionó al actual burgomaestre
Paco Moncayo. Fuentes internas de la ID señalan que esta decisión se tomó
para conceder a Borja la oportunidad de una nueva candidatura a la
Presidencia.

Una candidatura de Oswaldo Hurtado está en ciernes, pues, según explicó
su hermano y jefe de Bloque de la Democracia Popular, Raúl Hurtado,
"existe una corriente al interior del partido para solicitar a Oswaldo
que acepte una nueva candidatura".

Varias veces Hurtado ha señalado que no le interesa postularse, sin
embargo en su partido se considera que en las actuales circunstancias y
luego del fracaso del Gobierno de Jamil Mahuad (también demócrata
popular), no existe mejor alternativa que la de Oswaldo Hurtado.

Por su parte, Lucio Gutiérrez, el polémico ex coronel que encabezó la
revuelta del 21 de enero de 2000, con la que se derrocó a Jamil Mahuad,
asegura que en este momento una posible candidatura presidencial no está
en sus planes. Señala "el país requiere de un cambio de dirigencia y una
transformación profunda del sistema de distribución de la riqueza, lo que
no se logrará si continúan administrando el Ecuador los políticos de
siempre".

Desde que fue separado de las Fuerzas Armadas, Gutiérrez ha recorrido el
país en compañía de otros ex militares, con quienes conformó la Sociedad
Patriótica 21 de enero, movimiento que sería inscrito como partido
político. (GCG /PACH)

Noboa y las encuestas

El día de Navidad, Alvaro Noboa Pontón, virtualmente lanzó su segunda
candidatura a la Presidencia de la República, dos años antes de las
elecciones. Con su corbata amarilla, característica de la contienda de
1998, cuando a pesar de una millonaria inversión perdió los comicios ante
Jamil Mahuad, apareció en la televisión para expresar su satisfacción por
mantener el respaldo de los ecuatorianos, de acuerdo a las encuesta que
realizan los asesores que me aseguran que hace dos años "gané la
Presidencia", afirmó.

Heredero de una parte de la fortuna más grande del país, la de su padre
Luis Noboa Naranjo, Noboa maneja una de las exportadoras de banano más
importantes del mundo. Desde los comicios de 1998 no ha dejado de hacer
proselitismo político pues continuamente él o sus empresas aparecen en
los medios de comunicación promocionando las "obras sociales" que
realiza.

Aparentemente se separó de forma definitiva del Partido Roldosista, que
lo auspició en la campaña del 98, ahora se perfila como la cabeza de un
alicaído Concentración de Fuerzas Populares (CFP), partido que podría
desaparecer si el Tribunal Supremo Electoral aplica lo que dice la ley
electoral en el sentido de que los partidos que quieren mantenerse como
tales deben tener por lo menos 5% de la votación en cada proceso.
Posibilidad que ha sido rechazada por Averroes Bucaram, director de ese
partido y actual aliado de Noboa Pontón.

Otra acción que refleja las pretensiones políticas de Noboa es su
intención de adquirir SíTV, canal de televisión que fuera propiedad de
Fernando Aspiazu, ahora mismo la firma Romero y Asociados, a nombre de
Noboa, negocia con la administración temporal de ese medio de
comunicación la adquisición de todos los activos (no pasivos) de la
empresa y el derecho sobre la frecuencia en Guayaquil y Quito, a cambio
de cuatro millones de dólares "a pagarse en efectivo en forma inmediata".
(GCG /PACH) (Diario Hoy)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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