Quito. 16 ene 2001. El alza salarial de $21 a partir de este mes ha sido
pulverizada por los incrementos en las tarifas de energía eléctrica, agua
potable y telefonía, y por el efecto múltiple de las medidas económicas
decretadas por el Gobierno, en diciembre pasado. Así lo afirman empleados
públicos y privados, padres y madres de familia, quienes acuden
diariamente a pedir una explicación sobre el incremento en el valor de
las facturas de consumo.
Hasta noviembre, Martha Sandoval destinaba alrededor de $15 para cancelar
las planillas de luz, agua y teléfono; desde diciembre, el rubro se
incrementó a $27.
Rosa Santander, ama de casa y madre de cinco hijos, cuenta que "casi se
desmaya" cuando se acercó a cancelar la última planilla de consumo
telefónico y le dijeron que el valor llegó a $10, 108,3% más que los $4,8
que pagó el mes anterior. Situación inconcebible para Santander, quien
asegura que el consumo fue mucho menor durante el último mes facturado.
Estalin Villafuerte, empleado privado, quien percibe un ingreso mensual
de $102 pagó, a inicios de este mes, $29,86 por su carta telefónica,
$17,86 más que el promedio de entre $10 y $12 que pagaba hasta noviembre
pasado. Un 149% de incremento. La cifra representa un 30% del salario de
Villafuerte, que sumado a otro 15% que representan los gastos de agua y
luz, equivale a casi la mitad de su sueldo.
No hay datos oficiales sobre el número de personas que acuden cada día
hasta las ventanillas de reclamos de las empresas proveedoras de energía
eléctrica, agua potable y telefonía pero, sin duda, la afluencia se ha
duplicado o triplicado desde este mes.
- En telefonía, el incremento puede llegar hasta el 300%
Carlos Sáenz, presidente ejecutivo de Andinatel, sostine que no es
posible establecer, con exactitud, el impacto del rebalanceo tarifario.
"Para una persona que tienen un consumo solo de llamadas locales, el
impacto, efectivamente, es del 300%. Sin embargo, no se puede cuantificar
cuál fue el porcentaje para un usuario que diversifica el uso de los
servicios entre llamadas locales, regionales o internacionales. La tarifa
internacional bajó en un 48%", según Sáenz.
Andinatel tiene previsto realizar, en marzo de 2001, la segunda revisión
tarifaria: el alza será del 50,83%, en comparación a diciembre de 2000,
mes en que se realizó el primer ajuste (76,30%).
A pesar de este rebalanceo, sostiene Sáenz, el Ecuador aún no alcanza los
estándares latinoamericanos; "el costo promedio de procesar una llamada
telefónica es de $0,03 por minuto de llamada local. En este momento,
Andinatel tienen una tarifa inferior y el tope al que se espera llegar,
en el mes de abril, es de $0,014".
El presidente de la empresa defiende el rebalanceo tarifario y solicita a
los usuarios que comprendan el proceso por el cual atraviesa la compañía;
"es necesario que, para iniciar la capitalización, la organización tenga
un valor agregado, parte de este sistema significa contar con tarifas
reales", dice Sáenz. (IBO)
- En agua, se mantiene un subsidio de $0,30 por cada m3
Según voceros de la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua
Potable (Emaap), del precio que se paga cada mes por el consumo de agua
potable, más del 30% se explica en el desperdicio, provocado por el uso
irracional y desperfectos en las conexiones,domésticas.
El consumo del líquido vital se mide en litros, cada mil de ellos
equivalen a un m3, cuyo precio varía de acuerdo con tres niveles fijados
por la Empresa. El costo por cada metro cúbico que factura la Emaap es de
$0,10, mientras el valor real bordea los $0,40, lo que quiere decir que
se mantiene un subsidio de $0,30 por cada metro cúbico vendido. En la
actualidad, la Empresa procesa cerca de siete mil litros por segundo,
para satisfacer a una población de aproximadamente 1,5 millones
habitantes. Este caudal de agua satisface las necesidades pero es
necesario racionalizar el uso del líquido vital pues hay estudios
técnicos que han establecido que el desperdicio bordea el 30% del conumo.
En junio de 1999 se estableció que Quito y sus 17 parroquias
desperdiciaron unos 2 100 metros cúbicos.
La empresa registra 258 mil usuarios, de los cuales apenas 1% presenta
reclarmos por inconformidad en la facturación. Entres las razones más
comunes planteadas están fallas en la medición, inconformidad en las
lecturas o retrasos en la conexión de nuevos medidores. En octubre
pasado, se aprobó un incremento gradual del 5%, que se aplicó hasta
diciembre. (MEV)
- En electricidad, el ajuste mensual es del 4%
El año pasado, el Consejo Nacional de Electrificación (Conelec) aprobó un
incremento gradual de 4% mensual a las planillas de energía eléctrica,
que empezó a aplicarse en septiembre de 2000 y se extenderá hasta febrero
próximo.
Para ese mes, el Consejo debe presentar al presidente de la República los
resultados de las auditorías a las que están siendo sometidas las
empresas que integran el sector eléctrico (generadoras, distribuidoras y
transmisoras), de los que dependerá la magnitud de un próximo ajuste
tarifario, que regiría desde marzo.
Edgar Ponce, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa
Eléctrica Quito (EEQ), asegura que los ajustes se deben al incremento en
el precio de los combustibles. Señala que, por esa razón, las empresas
distribuidoras enfrentan una grave situación: compran la energía más cara
de lo que venden.
Agrega que hay provincias como Bolívar, Loja y Cotopaxi, en donde una
gran mayoría de la población es pobre, entre el 70% al 80% no llegan a
consumir la tarifa básica de 150 kilovatios-hora, pese a lo cual debe
asumir el ajuste escalonado del 4%. (Diario Hoy)
pulverizada por los incrementos en las tarifas de energía eléctrica, agua
potable y telefonía, y por el efecto múltiple de las medidas económicas
decretadas por el Gobierno, en diciembre pasado. Así lo afirman empleados
públicos y privados, padres y madres de familia, quienes acuden
diariamente a pedir una explicación sobre el incremento en el valor de
las facturas de consumo.
Hasta noviembre, Martha Sandoval destinaba alrededor de $15 para cancelar
las planillas de luz, agua y teléfono; desde diciembre, el rubro se
incrementó a $27.
Rosa Santander, ama de casa y madre de cinco hijos, cuenta que "casi se
desmaya" cuando se acercó a cancelar la última planilla de consumo
telefónico y le dijeron que el valor llegó a $10, 108,3% más que los $4,8
que pagó el mes anterior. Situación inconcebible para Santander, quien
asegura que el consumo fue mucho menor durante el último mes facturado.
Estalin Villafuerte, empleado privado, quien percibe un ingreso mensual
de $102 pagó, a inicios de este mes, $29,86 por su carta telefónica,
$17,86 más que el promedio de entre $10 y $12 que pagaba hasta noviembre
pasado. Un 149% de incremento. La cifra representa un 30% del salario de
Villafuerte, que sumado a otro 15% que representan los gastos de agua y
luz, equivale a casi la mitad de su sueldo.
No hay datos oficiales sobre el número de personas que acuden cada día
hasta las ventanillas de reclamos de las empresas proveedoras de energía
eléctrica, agua potable y telefonía pero, sin duda, la afluencia se ha
duplicado o triplicado desde este mes.
- En telefonía, el incremento puede llegar hasta el 300%
Carlos Sáenz, presidente ejecutivo de Andinatel, sostine que no es
posible establecer, con exactitud, el impacto del rebalanceo tarifario.
"Para una persona que tienen un consumo solo de llamadas locales, el
impacto, efectivamente, es del 300%. Sin embargo, no se puede cuantificar
cuál fue el porcentaje para un usuario que diversifica el uso de los
servicios entre llamadas locales, regionales o internacionales. La tarifa
internacional bajó en un 48%", según Sáenz.
Andinatel tiene previsto realizar, en marzo de 2001, la segunda revisión
tarifaria: el alza será del 50,83%, en comparación a diciembre de 2000,
mes en que se realizó el primer ajuste (76,30%).
A pesar de este rebalanceo, sostiene Sáenz, el Ecuador aún no alcanza los
estándares latinoamericanos; "el costo promedio de procesar una llamada
telefónica es de $0,03 por minuto de llamada local. En este momento,
Andinatel tienen una tarifa inferior y el tope al que se espera llegar,
en el mes de abril, es de $0,014".
El presidente de la empresa defiende el rebalanceo tarifario y solicita a
los usuarios que comprendan el proceso por el cual atraviesa la compañía;
"es necesario que, para iniciar la capitalización, la organización tenga
un valor agregado, parte de este sistema significa contar con tarifas
reales", dice Sáenz. (IBO)
- En agua, se mantiene un subsidio de $0,30 por cada m3
Según voceros de la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua
Potable (Emaap), del precio que se paga cada mes por el consumo de agua
potable, más del 30% se explica en el desperdicio, provocado por el uso
irracional y desperfectos en las conexiones,domésticas.
El consumo del líquido vital se mide en litros, cada mil de ellos
equivalen a un m3, cuyo precio varía de acuerdo con tres niveles fijados
por la Empresa. El costo por cada metro cúbico que factura la Emaap es de
$0,10, mientras el valor real bordea los $0,40, lo que quiere decir que
se mantiene un subsidio de $0,30 por cada metro cúbico vendido. En la
actualidad, la Empresa procesa cerca de siete mil litros por segundo,
para satisfacer a una población de aproximadamente 1,5 millones
habitantes. Este caudal de agua satisface las necesidades pero es
necesario racionalizar el uso del líquido vital pues hay estudios
técnicos que han establecido que el desperdicio bordea el 30% del conumo.
En junio de 1999 se estableció que Quito y sus 17 parroquias
desperdiciaron unos 2 100 metros cúbicos.
La empresa registra 258 mil usuarios, de los cuales apenas 1% presenta
reclarmos por inconformidad en la facturación. Entres las razones más
comunes planteadas están fallas en la medición, inconformidad en las
lecturas o retrasos en la conexión de nuevos medidores. En octubre
pasado, se aprobó un incremento gradual del 5%, que se aplicó hasta
diciembre. (MEV)
- En electricidad, el ajuste mensual es del 4%
El año pasado, el Consejo Nacional de Electrificación (Conelec) aprobó un
incremento gradual de 4% mensual a las planillas de energía eléctrica,
que empezó a aplicarse en septiembre de 2000 y se extenderá hasta febrero
próximo.
Para ese mes, el Consejo debe presentar al presidente de la República los
resultados de las auditorías a las que están siendo sometidas las
empresas que integran el sector eléctrico (generadoras, distribuidoras y
transmisoras), de los que dependerá la magnitud de un próximo ajuste
tarifario, que regiría desde marzo.
Edgar Ponce, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa
Eléctrica Quito (EEQ), asegura que los ajustes se deben al incremento en
el precio de los combustibles. Señala que, por esa razón, las empresas
distribuidoras enfrentan una grave situación: compran la energía más cara
de lo que venden.
Agrega que hay provincias como Bolívar, Loja y Cotopaxi, en donde una
gran mayoría de la población es pobre, entre el 70% al 80% no llegan a
consumir la tarifa básica de 150 kilovatios-hora, pese a lo cual debe
asumir el ajuste escalonado del 4%. (Diario Hoy)
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