Quito. 23 mar 2001. En Santiago, el quién es quién del manejo
macroeconómico de Latinoamérica se reunió con motivo de la Asamblea del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
La comidilla es la crisis argentina, y en su presentación de la economía
ecuatoriana el ministro Jorge Gallardo advirtió ominosamente que de no
aprobarse la reforma tributaria el Ecuador tendría un ajuste a la
argentina.
A la argentina, y no a la brasileña o mexicana, porque nuestro país, como
el de La Plata, renunció a la opción de devaluar para corregir los
desequilibrios.
Y en el Ecuador, como en la Argentina, el gasto público, en el que
incluimos la deuda pública para cubrir gastos del pasado, está fuera de
control.
Déficit fiscal
El punto fundamental de la reforma es el alza del IVA en tres puntos, que
debería generar entre 250 millones y 300 millones de dólares de nuevos
ingresos fiscales, indispensables, según el Ministro, para cubrir el
déficit fiscal.
¿De qué déficit fiscal hablamos? Igual que su predecesor, Gallardo se ha
abstenido de dar a conocer no solo el estimado del comportamiento de las
finanzas del sector público consolidado para 2001, sino incluso las
cifras correspondientes al año pasado.
Solo hay las que acompañaron a la pro forma presupuestaria, que es una
proyección de mediados de 2000. Con razón, la Comisión de lo Económico
del Congreso le pide al Ministro que explique dónde está el déficit.
Petróleo con mayor descuento
La parte medular del problema es el mayor descuento al acostumbrado en
que Petroecuador vende su petróleo. El año pasado el crudo marcador, WTI,
se vendió a 30 dólares, y nuestro crudo Oriente a 25: una diferencia de 5
dólares por barril.
Pero el castigo del crudo ecuatoriano ha aumentado en tres dólares, y a
juzgar por el ajuste de los precios que ha hecho Petroecuador para abril,
la tendencia es que se mantenga en algo más de ocho dólares en el
presente año. ¿Por qué? Como en el Ministerio de la Economía, tampoco hay
rendición de cuentas en Petroecuador.
Estos tres dólares menos por barril significan alrededor de 178 millones
de dólares, y hace la diferencia entre un superávit de algo menos de unos
90 millones a un déficit por una cifra similar.
Si a esos 178 millones de dólares que se dejan de percibir le sumamos los
128 millones por la sobretasa arancelaria contemplada en el Presupuesto
del Estado y que fue derogada, alcanzamos una merma de ingresos de 300
millones, cifra superior a la que se pretende recaudar con el alza del
IVA.
Los préstamos vencidos
Pero el déficit no es el problema central. "Debajo de la línea", como se
dice en el idioma de la tecnocracia, están los valores que tiene que
pagar el Estado por amortización de préstamos. Esto es un monto de 1.000
millones de dólares. En el Presupuesto se asume que habrán nuevos
desembolsos por un monto equivalente.
¿Pero de dónde vendrán estos 1.000 millones de dólares? No de los bancos
privados, con los que el Ecuador estuvo en mora hasta no hace muy poco.
Tampoco del Club de París, con el cual está pendiente de finiquitar la
reestructuración de la deuda.
Los 1.000 millones vendrían del BID, Banco Mundial, Corporación Andina de
Fomento (CAF) y Fondo Monetario, y en efecto, todas estas instituciones
tienen programado hacer desembolsos al Ecuador por un monto equivalente.
El Fondo, la clave
Pero condición indispensable para este desembolso, es que el Ecuador
tenga aprobación del FMI.
El acuerdo del Ecuador con el FMI se vence el 19 de abril, y si para
entonces no se ha cumplido con el compromiso medular con el FMI, que es
subir el IVA en tres puntos, el acuerdo con el Fondo quedará inconcluso.
Con lo que el Ecuador recibirá solo una muy pequeña fracción de esos
1.000 millones de dólares en desembolsos comprometidos, pero tendrá que
hacer los pagos por amortización de la deuda so pena de entrar en
moratoria, esta vez con la banca multilateral, con lo que quedaríamos al
margen del sistema económico internacional.
El ajuste
Para poder pagar estos 1.000 millones sin recibir desembolsos por valor
equivalente, el país se ajustaría mediante una soberana contracción de la
economía. Con la devaluación, a todo el mundo se le pagaba, pero con
sucres devaluados. Con la dolarización, no habrá dinero para pagar,
porque escasearán los dólares. En lugar de inflación, tendríamos
deflación: tendrían que bajar los precios, incluso los salarios. Muchas
empresas cerrarían. Como está por pasarle a la Argentina, si no endereza
su situación fiscal.
Las opciones
El peor escenario es romper con el Fondo. Por lo que es necesaria una de
las siguientes cosas:
1. Subir el IVA en tres puntos;
2. Recortar drásticamente el gasto y tomar medidas de aumento de ingresos
que el Fondo considere compensatorias por la no alza del IVA; el Ministro
ha hablado de reintroducir la sobretasa arancelaria entre otras medidas;
3. Conseguir que el directorio del Fondo, que está por encima de los
técnicos que supervisan el cumplimiento del programa, acepte ablandar las
condiciones, por consideraciones estratégicas: el que una
desestabilización económica en el país lleve a una descomposición
política, que torne más difícil contener a la narcoguerrilla dentro de la
frontera de Colombia.
El futuro
Para 2002 hay que poner sobre el tapete el gasto público. ¿Se debe
mantener o reducir el gasto de la burocracia central? ¿Se debe aumentar
el gasto social, como consta en el Presupuesto del 2001 o preferir
mantenerlo a los niveles anteriores? Las autonomías y descentralización,
¿deberán venir acompañadas de nuevo gasto de municipios o consejos
provinciales, o los fondos que estos reciban, deberán ser para pagar las
mismas actividades que ahora hace el gobierno central pero que serían
devueltas a los gobiernos locales?
Si la respuesta a estas preguntas es la primera alternativa, entonces
deberán seguir subiendo los impuestos; el IVA, que del 10% subió al 12%,
y ahora se propone al 15%, para el próximo año se propondrá a 18%. Si la
respuesta es la segunda alternativa, disminuirá la necesidad de nuevos
ingresos, pero aumentarán las necesidades sociales no satisfechas.
FMI: Inversionistas piden seguridad
La calificadora y banco de inversión Morgan Stanley reducirá la
calificación de los bonos ecuatorianos debido al riesgo de que la reforma
tributaria no pase en el Congreso, dijo Jeffrey Franks, representante del
Fondo Monetario Internacional (FMI)
Señaló que ha recibido una comunicación del banco de inversión Salomon
Smith Barney que muestra su preocupación de que el Congreso no apruebe la
reforma tributaria y se ponga en riesgo el acuerdo con el Fondo.
Este panorama, dijo, frena la inversión extranjera que sí está interesada
en venir al Ecuador.
Ante un auditorio convocado por la Cámara Ecuatoriano-Británica, Franks
dijo que al momento no hay quien financie el déficit y el país tendrá que
recurrir a medidas "draconianas".
En ese caso, expresó, al Gobierno no le quedará más que recortar al
sector social y de inversiones.
Este sector representa alrededor de 1.500 millones de dólares (30% del
presupuesto total), pues los recursos restantes ya están comprometidos.
Señaló que el 47% del presupuesto se destinó al pago de la deuda externa
y el 20% está ya preasignado.
Lo que se necesita, dijo, es recortar 500 millones de dólares a riesgo de
la inversión pública y gasto social.
Yturralde criticó reforma
El ex ministro de Economía, Luis Yturralde, criticó la reforma enviada
por el Ejecutivo al Congreso por considerarla contraria a la inversión al
eliminar las preferencias tributarias para los sectores turístico y
minero.
Yturralde hizo estas declaraciones durante el debate sobre la reforma
tributaria, que realizó ayer la Facultad de Economía y Ciencias
Empresariales de la Universidad Espíritu Santo.
"Eso quiere decir que ninguna actividad relacionada con el turismo y la
minería pueden acogerse a los beneficios tributarios que su ley
específica les da", dijo el ex funcionario y agregó "perdónenme pero
tengo que estar en contra de esto".
El ex secretario del Servicio de Rentas Internas (SRI), Luis Fernando
Hidalgo, indicó que el proyecto de reforma tributaria es inoportuno
porque su carácter es impositivo.
Bruno Faidutti, miembro del Foro Económico, dijo que la reforma debió
contemplar el régimen de autonomías para evitar modificaciones de
implantarse este sistema.
IMPUESTOS
LOS EJES DEL PROYECTO
El sinceramiento de los valores de los predios e inmuebles municipales y
rurales, así como de las tarifas de los impuestos que se apliquen a
estos, constituyen dos de los ejes de las reformas al Régimen Tributario
Seccional, planteado en la reforma tributaria, según explicó el analista
Juan Carlos Sosa.
PROPIEDAD URBANA
Para el impuesto a la propiedad urbana se establece como valor del predio
a aquel establecido por el mercado y que el Consejo Municipal actualizará
cada dos años.
La reforma plantea que para determinar la base imponible del impuesto se
aplicarán varias rebajas. La general es de 2.000 dólares. Si la persona
tiene deudas por créditos hipotecarios, que contrató para comprar la
propiedad o introducir mejoras en ella, se aplica una rebaja adicional.
En los casos de personas de la tercera edad, la rebaja es de 4.000
dólares.
La tarifa del impuesto es del 0,2% y su pago se hará desde el 2 de enero
de cada año hasta el 30 de junio.
DESCUENTOS
Existen descuentos establecidos mediante una tabla, que a juicio de Sosa,
le dan una especie de premio al contribuyente. Si este paga en los
primeros cuatro meses del año puede acogerse a ellos.
Los descuentos tanto para predios urbanos como rurales son: del 1 al 15
de enero, el 10%; del 16 al 31 de enero, el 9%; del 1 al 15 de febrero,
el 8%; del 16 al 28 de febrero, el 7%; del 1 al 15 de marzo, el 6%; del
16 al 30 de marzo, el 5%; del 1 al 15 de abril, el 4%; y del 15 al 30 de
abril, el 3%.
EJEMPLO
En el caso de una persona, propietaria de una casa situada en los límites
urbanos de Guayaquil, y que tiene un precio de mercado de 50.000 dólares,
con una deuda por crédito hipotecario de 10.000 dólares, se le aplica la
rebaja de 2.000 dólares, más el saldo de la deuda, lo que da una base
imponible de 38.000 dólares.
A esta cifra se aplica la tarifa del impuesto que es del 0,2%. Por lo
tanto, el impuesto a pagar sería de 76 dólares.
Sosa explicó que si esta persona pagó su impuesto el 10 de enero, se le
aplicaría, entonces, un descuento del 10%, que es el correspondiente al
primer rango de descuentos que contempla la reforma.
PROPIEDAD RURAL
Para el pago del impuesto a la propiedad rural, el proyecto de reforma
tributaria plantea que los municipios, dentro de los cuales se encuentran
los predios, serán los encargados de su cobro. Además, deberán actualizar
el valor de mercado de esas propiedades cada dos años.
Juan Carlos Sosa explicó que se aplicarán tres tipos de rebajas al
impuesto.
La primera es la rebaja general de 4.000 dólares; la segunda es el saldo
de las deudas que haya contraído el contribuyente como crédito
hipotecario; y la tercera es una reducción de 8.000 dólares para las
personas de la tercera edad.
La tarifa del impuesto a la propiedad rural es del 0,1% y la base
imponible sobre la cual se aplique el impuesto sería el valor de mercado
del predio, menos los tres tipos de rebajas.
El pago del impuesto será desde el 2 de enero de cada año hasta el 30 de
junio.
CASO
Si una persona de 70 años es dueña de un terreno, situado fuera de los
límites urbanos de Guayaquil, y el valor de mercado del mismo es de
40.000 dólares, se le aplicarán los tres tipos de rebajas.
La general de 4.000 dólares más el saldo de un crédito hipotecario que
hizo para adquirir el predio, por 10.000 dólares (por ejemplo), y a ello
se le añadirá la rebaja por ser persona de la tercera edad, por un valor
de 8.000 dólares.
Esto da un total de 22.000 dólares, por lo que la base imponible sería de
18.000 dólares.
A esta cifra se le aplica el impuesto del 0,1%, correspondiente a la
propiedad rural, lo que da un valor del impuesto a pagar de 18 dólares.
Si esta persona de la tercera edad, paga su impuesto el 18 de abril, que
se encuentra dentro del último período de descuento, se le aplica una
reducción del 3%.
Por lo tanto, dijo Sosa, el valor final de impuesto predial rural por su
terreno será de 17,46 dólares. (Texto tomado de El Universo)
macroeconómico de Latinoamérica se reunió con motivo de la Asamblea del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
La comidilla es la crisis argentina, y en su presentación de la economía
ecuatoriana el ministro Jorge Gallardo advirtió ominosamente que de no
aprobarse la reforma tributaria el Ecuador tendría un ajuste a la
argentina.
A la argentina, y no a la brasileña o mexicana, porque nuestro país, como
el de La Plata, renunció a la opción de devaluar para corregir los
desequilibrios.
Y en el Ecuador, como en la Argentina, el gasto público, en el que
incluimos la deuda pública para cubrir gastos del pasado, está fuera de
control.
Déficit fiscal
El punto fundamental de la reforma es el alza del IVA en tres puntos, que
debería generar entre 250 millones y 300 millones de dólares de nuevos
ingresos fiscales, indispensables, según el Ministro, para cubrir el
déficit fiscal.
¿De qué déficit fiscal hablamos? Igual que su predecesor, Gallardo se ha
abstenido de dar a conocer no solo el estimado del comportamiento de las
finanzas del sector público consolidado para 2001, sino incluso las
cifras correspondientes al año pasado.
Solo hay las que acompañaron a la pro forma presupuestaria, que es una
proyección de mediados de 2000. Con razón, la Comisión de lo Económico
del Congreso le pide al Ministro que explique dónde está el déficit.
Petróleo con mayor descuento
La parte medular del problema es el mayor descuento al acostumbrado en
que Petroecuador vende su petróleo. El año pasado el crudo marcador, WTI,
se vendió a 30 dólares, y nuestro crudo Oriente a 25: una diferencia de 5
dólares por barril.
Pero el castigo del crudo ecuatoriano ha aumentado en tres dólares, y a
juzgar por el ajuste de los precios que ha hecho Petroecuador para abril,
la tendencia es que se mantenga en algo más de ocho dólares en el
presente año. ¿Por qué? Como en el Ministerio de la Economía, tampoco hay
rendición de cuentas en Petroecuador.
Estos tres dólares menos por barril significan alrededor de 178 millones
de dólares, y hace la diferencia entre un superávit de algo menos de unos
90 millones a un déficit por una cifra similar.
Si a esos 178 millones de dólares que se dejan de percibir le sumamos los
128 millones por la sobretasa arancelaria contemplada en el Presupuesto
del Estado y que fue derogada, alcanzamos una merma de ingresos de 300
millones, cifra superior a la que se pretende recaudar con el alza del
IVA.
Los préstamos vencidos
Pero el déficit no es el problema central. "Debajo de la línea", como se
dice en el idioma de la tecnocracia, están los valores que tiene que
pagar el Estado por amortización de préstamos. Esto es un monto de 1.000
millones de dólares. En el Presupuesto se asume que habrán nuevos
desembolsos por un monto equivalente.
¿Pero de dónde vendrán estos 1.000 millones de dólares? No de los bancos
privados, con los que el Ecuador estuvo en mora hasta no hace muy poco.
Tampoco del Club de París, con el cual está pendiente de finiquitar la
reestructuración de la deuda.
Los 1.000 millones vendrían del BID, Banco Mundial, Corporación Andina de
Fomento (CAF) y Fondo Monetario, y en efecto, todas estas instituciones
tienen programado hacer desembolsos al Ecuador por un monto equivalente.
El Fondo, la clave
Pero condición indispensable para este desembolso, es que el Ecuador
tenga aprobación del FMI.
El acuerdo del Ecuador con el FMI se vence el 19 de abril, y si para
entonces no se ha cumplido con el compromiso medular con el FMI, que es
subir el IVA en tres puntos, el acuerdo con el Fondo quedará inconcluso.
Con lo que el Ecuador recibirá solo una muy pequeña fracción de esos
1.000 millones de dólares en desembolsos comprometidos, pero tendrá que
hacer los pagos por amortización de la deuda so pena de entrar en
moratoria, esta vez con la banca multilateral, con lo que quedaríamos al
margen del sistema económico internacional.
El ajuste
Para poder pagar estos 1.000 millones sin recibir desembolsos por valor
equivalente, el país se ajustaría mediante una soberana contracción de la
economía. Con la devaluación, a todo el mundo se le pagaba, pero con
sucres devaluados. Con la dolarización, no habrá dinero para pagar,
porque escasearán los dólares. En lugar de inflación, tendríamos
deflación: tendrían que bajar los precios, incluso los salarios. Muchas
empresas cerrarían. Como está por pasarle a la Argentina, si no endereza
su situación fiscal.
Las opciones
El peor escenario es romper con el Fondo. Por lo que es necesaria una de
las siguientes cosas:
1. Subir el IVA en tres puntos;
2. Recortar drásticamente el gasto y tomar medidas de aumento de ingresos
que el Fondo considere compensatorias por la no alza del IVA; el Ministro
ha hablado de reintroducir la sobretasa arancelaria entre otras medidas;
3. Conseguir que el directorio del Fondo, que está por encima de los
técnicos que supervisan el cumplimiento del programa, acepte ablandar las
condiciones, por consideraciones estratégicas: el que una
desestabilización económica en el país lleve a una descomposición
política, que torne más difícil contener a la narcoguerrilla dentro de la
frontera de Colombia.
El futuro
Para 2002 hay que poner sobre el tapete el gasto público. ¿Se debe
mantener o reducir el gasto de la burocracia central? ¿Se debe aumentar
el gasto social, como consta en el Presupuesto del 2001 o preferir
mantenerlo a los niveles anteriores? Las autonomías y descentralización,
¿deberán venir acompañadas de nuevo gasto de municipios o consejos
provinciales, o los fondos que estos reciban, deberán ser para pagar las
mismas actividades que ahora hace el gobierno central pero que serían
devueltas a los gobiernos locales?
Si la respuesta a estas preguntas es la primera alternativa, entonces
deberán seguir subiendo los impuestos; el IVA, que del 10% subió al 12%,
y ahora se propone al 15%, para el próximo año se propondrá a 18%. Si la
respuesta es la segunda alternativa, disminuirá la necesidad de nuevos
ingresos, pero aumentarán las necesidades sociales no satisfechas.
FMI: Inversionistas piden seguridad
La calificadora y banco de inversión Morgan Stanley reducirá la
calificación de los bonos ecuatorianos debido al riesgo de que la reforma
tributaria no pase en el Congreso, dijo Jeffrey Franks, representante del
Fondo Monetario Internacional (FMI)
Señaló que ha recibido una comunicación del banco de inversión Salomon
Smith Barney que muestra su preocupación de que el Congreso no apruebe la
reforma tributaria y se ponga en riesgo el acuerdo con el Fondo.
Este panorama, dijo, frena la inversión extranjera que sí está interesada
en venir al Ecuador.
Ante un auditorio convocado por la Cámara Ecuatoriano-Británica, Franks
dijo que al momento no hay quien financie el déficit y el país tendrá que
recurrir a medidas "draconianas".
En ese caso, expresó, al Gobierno no le quedará más que recortar al
sector social y de inversiones.
Este sector representa alrededor de 1.500 millones de dólares (30% del
presupuesto total), pues los recursos restantes ya están comprometidos.
Señaló que el 47% del presupuesto se destinó al pago de la deuda externa
y el 20% está ya preasignado.
Lo que se necesita, dijo, es recortar 500 millones de dólares a riesgo de
la inversión pública y gasto social.
Yturralde criticó reforma
El ex ministro de Economía, Luis Yturralde, criticó la reforma enviada
por el Ejecutivo al Congreso por considerarla contraria a la inversión al
eliminar las preferencias tributarias para los sectores turístico y
minero.
Yturralde hizo estas declaraciones durante el debate sobre la reforma
tributaria, que realizó ayer la Facultad de Economía y Ciencias
Empresariales de la Universidad Espíritu Santo.
"Eso quiere decir que ninguna actividad relacionada con el turismo y la
minería pueden acogerse a los beneficios tributarios que su ley
específica les da", dijo el ex funcionario y agregó "perdónenme pero
tengo que estar en contra de esto".
El ex secretario del Servicio de Rentas Internas (SRI), Luis Fernando
Hidalgo, indicó que el proyecto de reforma tributaria es inoportuno
porque su carácter es impositivo.
Bruno Faidutti, miembro del Foro Económico, dijo que la reforma debió
contemplar el régimen de autonomías para evitar modificaciones de
implantarse este sistema.
IMPUESTOS
LOS EJES DEL PROYECTO
El sinceramiento de los valores de los predios e inmuebles municipales y
rurales, así como de las tarifas de los impuestos que se apliquen a
estos, constituyen dos de los ejes de las reformas al Régimen Tributario
Seccional, planteado en la reforma tributaria, según explicó el analista
Juan Carlos Sosa.
PROPIEDAD URBANA
Para el impuesto a la propiedad urbana se establece como valor del predio
a aquel establecido por el mercado y que el Consejo Municipal actualizará
cada dos años.
La reforma plantea que para determinar la base imponible del impuesto se
aplicarán varias rebajas. La general es de 2.000 dólares. Si la persona
tiene deudas por créditos hipotecarios, que contrató para comprar la
propiedad o introducir mejoras en ella, se aplica una rebaja adicional.
En los casos de personas de la tercera edad, la rebaja es de 4.000
dólares.
La tarifa del impuesto es del 0,2% y su pago se hará desde el 2 de enero
de cada año hasta el 30 de junio.
DESCUENTOS
Existen descuentos establecidos mediante una tabla, que a juicio de Sosa,
le dan una especie de premio al contribuyente. Si este paga en los
primeros cuatro meses del año puede acogerse a ellos.
Los descuentos tanto para predios urbanos como rurales son: del 1 al 15
de enero, el 10%; del 16 al 31 de enero, el 9%; del 1 al 15 de febrero,
el 8%; del 16 al 28 de febrero, el 7%; del 1 al 15 de marzo, el 6%; del
16 al 30 de marzo, el 5%; del 1 al 15 de abril, el 4%; y del 15 al 30 de
abril, el 3%.
EJEMPLO
En el caso de una persona, propietaria de una casa situada en los límites
urbanos de Guayaquil, y que tiene un precio de mercado de 50.000 dólares,
con una deuda por crédito hipotecario de 10.000 dólares, se le aplica la
rebaja de 2.000 dólares, más el saldo de la deuda, lo que da una base
imponible de 38.000 dólares.
A esta cifra se aplica la tarifa del impuesto que es del 0,2%. Por lo
tanto, el impuesto a pagar sería de 76 dólares.
Sosa explicó que si esta persona pagó su impuesto el 10 de enero, se le
aplicaría, entonces, un descuento del 10%, que es el correspondiente al
primer rango de descuentos que contempla la reforma.
PROPIEDAD RURAL
Para el pago del impuesto a la propiedad rural, el proyecto de reforma
tributaria plantea que los municipios, dentro de los cuales se encuentran
los predios, serán los encargados de su cobro. Además, deberán actualizar
el valor de mercado de esas propiedades cada dos años.
Juan Carlos Sosa explicó que se aplicarán tres tipos de rebajas al
impuesto.
La primera es la rebaja general de 4.000 dólares; la segunda es el saldo
de las deudas que haya contraído el contribuyente como crédito
hipotecario; y la tercera es una reducción de 8.000 dólares para las
personas de la tercera edad.
La tarifa del impuesto a la propiedad rural es del 0,1% y la base
imponible sobre la cual se aplique el impuesto sería el valor de mercado
del predio, menos los tres tipos de rebajas.
El pago del impuesto será desde el 2 de enero de cada año hasta el 30 de
junio.
CASO
Si una persona de 70 años es dueña de un terreno, situado fuera de los
límites urbanos de Guayaquil, y el valor de mercado del mismo es de
40.000 dólares, se le aplicarán los tres tipos de rebajas.
La general de 4.000 dólares más el saldo de un crédito hipotecario que
hizo para adquirir el predio, por 10.000 dólares (por ejemplo), y a ello
se le añadirá la rebaja por ser persona de la tercera edad, por un valor
de 8.000 dólares.
Esto da un total de 22.000 dólares, por lo que la base imponible sería de
18.000 dólares.
A esta cifra se le aplica el impuesto del 0,1%, correspondiente a la
propiedad rural, lo que da un valor del impuesto a pagar de 18 dólares.
Si esta persona de la tercera edad, paga su impuesto el 18 de abril, que
se encuentra dentro del último período de descuento, se le aplica una
reducción del 3%.
Por lo tanto, dijo Sosa, el valor final de impuesto predial rural por su
terreno será de 17,46 dólares. (Texto tomado de El Universo)
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