Quito. 27 mar 2001. Una dirigencia con amplia experiencia en paralizar el
transporte actúa hace muchos años.
El país vivió ayer, una vez más, la paralización del transporte. Se dijo
que Pichincha no plegaría a la medida, sin embargo, en esta provincia,
como en el resto del Ecuador, la población tuvo grandes dificultades para
movilizarse.
La ciudadanía ya conoce la rutina de estos paros impulsados por la
dirigencia de la "clase del volante", una cúpula que se ha repetido año
tras año.
Esta vez, a la cabeza estuvo el presidente de la Unión de Federaciones
del Transporte del Ecuador, Henry Gorozabel, un manabita con 21 años en
la dirigencia del transporte, 16 de ellos a nivel nacional.
Durante su carrera en la dirigencia, Gorozabel ha acumulado una vasta
experiencia en la organización de paralizaciones, aunque sostuvo a HOY
que no le gustan las medidas de hecho.
Gorozabel señaló que el paro de ayer debe ser entendido como una
"advertencia" de los gremios del transporte. Esto, por si se le ocurre al
Gobierno atender el pedido de los indígenas de rebajar los pasajes, y en
rechazo a la pretensión de elevar el IVA y la posible nueva base
imponible para el impuesto anual de los vehículos.
La medida de hecho, expresó Gorozabel, tuvo el respaldo de las
federaciones de los distintos sectores del transporte a nivel nacional; y
allí colocó a dirigentes como Ricardo Onofre, titular de la Federación
Nacional de Transportes Urbanos, también con muchos años de experiencia
dirigencial; Jorge Calderón, Carlos Villamarín, Washington Burbano, José
Llerena, todos altos y antiguos representantes de sus gremios. En este
grupo, Gorozabel no incluyó a otro viejo dirigente, Nelson Chávez, del
transporte pesado, pues "él está por su lado". Esto, además de la
confrontación evidente con Jorge Yánez, presidente de la Unión de
Transportistas Urbanos de Pichincha, quien insistió en que el paro fue
innecesario, y que tiene consignas locales como la salida del director de
la Comisión de Tránsito del Guayas, Octavio Jarrín.
Yánez es otro líder de los transportistas con 13 años en la dirigencia.
Con todo, los dirigentes del paro de ayer anunciaron que si el Gobierno
no busca un acercamiento, realizarìan una medida indefinida. Entre tanto,
Henry Gorozabel quiere prolongarse en la dirigencia "mientras goce de la
confianza de mis compañeros". (PM)
Provincias
- En Cotopaxi, plegaron al paro los transportes urbano, intercantonal e
interprovincial. La entrada a los cantones de la provincia se encontró
bloqueada, en especial el cantón Pujilí.
- En la provincia de Bolívar, no hubo el cierre de vías, pero tampoco
transporte de ninguna clase.
- En Cañar, los transportistas cerraron completamente la vías de ingreso
a Azogues. Hacia el norte, en el sector de Charcapamba, la vía estaba
obstruída, de la misma manera en la parte sur en la vía Azogues-Cuenca.
El transporte pesado cerró las carreteras en el sector de La Troncal.
- Tulcán amaneció completamente sitiada. El transporte se ubicó en
lugares estratégicos como el puente de Rumichaca. De igual manera, los
transportistas cerraron las vías en las afueras del cantón Montúfar.
- En Napo, no se cerraron las vías, pero el paro fue total, con pequeños
enfrentamientos entre choferes de buses y los conductores de camionetas.
- En horas de la mañana se cerraron las vías de ingreso a la ciudad de
Esmeraldas. En los sectores de la Concordia y Quinindé los choferes
colocaron obstáculos impidiendo el paso vehicular. (NCC)
En Cuenca están contra los taxímetros
Unos mil choferes de todas las áreas del transporte participaron en
Cuenca en una marcha en la que predominó la protesta contra los
taxímetros. "¡Que se vaya (Rodrigo) Torres!" fue la consigna principal,
en alusión al director de transporte urbano del Municipio, que está
reorganizando y controlando tanto a los taxis como el servicio de buses.
La jornada transcurrió con tranquilidad, pero el servicio urbano,
intercantonal e interprovincial se vio seriamente afectado, tanto en
Azuay, como en Cañar, Loja y Morona Santiago por la falta de transporte.
Las escuelas y colegios abrieron a discreción de los rectores, debido a
que el transporte escolar también se adhirió a la protesta contra el alza
del IVA y las tarifas especiales previstas para ciertos sectores de
usuarios.
En Morona Santiago, la falta de transporte fue agravada por el cierre del
aeropuerto de Macas por parte de la Dirección de Aviación Civil (DAC),
debido a que moradores del barrio adyacente al campo de aterrizaje
reabrieron un paso peatonal por plena pista, que la DAC había clausurado.
El sábado se prevee la reanudación de los vuelos de TAME. (SK)
Enfrentamientos entre transportistas y rechazo a participar en mesa de
diálogo
Mientras en Guayaquil la ciudadanía debió hacer milagros para
movilizarse, los dirigentes de la Federación de Transportistas Urbanos de
Guayas (Fetug), encabezados por Augusto Aguirre, comenzaron pidiendo
disculpas a la población, "pues esta es una medida que, más allá de
representar los intereses de este gremio, va en favor de la sociedad".
Horas más tarde, cuando llegó la invitación formal a los transportistas
para sumarse a las mesas de diálogo que mantiene el Gobierno con los
indígenas, el dirigente Ricardo Onofre argumentó que el régimen quiere
enfrentar a ambos sectores y no hacer respetar la ley, que determina ya
cómo se fijan los pasajes.
Y mientras en Guayas la paralización del transporte fue total, Quito, de
todos modos, soportó los efectos del paro. Durante las primeras horas de
la mañana, las unidades de servicio urbano salieron a laborar. Sin
embargo, en algunos sectores de la ciudad, se presentaron enfrentamientos
con las cooperativas de taxistas, que sí plegaron a la medida de hecho en
todo el país.
El presidente de la Unión de Transportistas Urbanos de Pichincha señaló
que antes de las 07:00, y luego, pasado el mediodía, taxistas ubicados en
el sur, en la Mariscal Sucre y Cuzubamba, "algunos de ellos en avanzado
estado etílico", lanzaron piedras a los buses urbanos, sin considerar la
presencia de pasajeros al interior de las unidades.
"Esto hizo que el resto de compañeros por temor no sacaran a las calles
sus unidades", explicó Yánez. Conflictos similares, sin embargo, no se
reprodujeron en otros sitios de la ciudad, más allá de que, en varias
oportunidades, la Policía debió desalojar a los taxistas que intentaron
bloquear las vías.
Durante la tarde, el servicio de transportación urbana (buses y trolebús)
se normalizó en toda la ciudad. (JVR/PM) (Diario Hoy)
transporte actúa hace muchos años.
El país vivió ayer, una vez más, la paralización del transporte. Se dijo
que Pichincha no plegaría a la medida, sin embargo, en esta provincia,
como en el resto del Ecuador, la población tuvo grandes dificultades para
movilizarse.
La ciudadanía ya conoce la rutina de estos paros impulsados por la
dirigencia de la "clase del volante", una cúpula que se ha repetido año
tras año.
Esta vez, a la cabeza estuvo el presidente de la Unión de Federaciones
del Transporte del Ecuador, Henry Gorozabel, un manabita con 21 años en
la dirigencia del transporte, 16 de ellos a nivel nacional.
Durante su carrera en la dirigencia, Gorozabel ha acumulado una vasta
experiencia en la organización de paralizaciones, aunque sostuvo a HOY
que no le gustan las medidas de hecho.
Gorozabel señaló que el paro de ayer debe ser entendido como una
"advertencia" de los gremios del transporte. Esto, por si se le ocurre al
Gobierno atender el pedido de los indígenas de rebajar los pasajes, y en
rechazo a la pretensión de elevar el IVA y la posible nueva base
imponible para el impuesto anual de los vehículos.
La medida de hecho, expresó Gorozabel, tuvo el respaldo de las
federaciones de los distintos sectores del transporte a nivel nacional; y
allí colocó a dirigentes como Ricardo Onofre, titular de la Federación
Nacional de Transportes Urbanos, también con muchos años de experiencia
dirigencial; Jorge Calderón, Carlos Villamarín, Washington Burbano, José
Llerena, todos altos y antiguos representantes de sus gremios. En este
grupo, Gorozabel no incluyó a otro viejo dirigente, Nelson Chávez, del
transporte pesado, pues "él está por su lado". Esto, además de la
confrontación evidente con Jorge Yánez, presidente de la Unión de
Transportistas Urbanos de Pichincha, quien insistió en que el paro fue
innecesario, y que tiene consignas locales como la salida del director de
la Comisión de Tránsito del Guayas, Octavio Jarrín.
Yánez es otro líder de los transportistas con 13 años en la dirigencia.
Con todo, los dirigentes del paro de ayer anunciaron que si el Gobierno
no busca un acercamiento, realizarìan una medida indefinida. Entre tanto,
Henry Gorozabel quiere prolongarse en la dirigencia "mientras goce de la
confianza de mis compañeros". (PM)
Provincias
- En Cotopaxi, plegaron al paro los transportes urbano, intercantonal e
interprovincial. La entrada a los cantones de la provincia se encontró
bloqueada, en especial el cantón Pujilí.
- En la provincia de Bolívar, no hubo el cierre de vías, pero tampoco
transporte de ninguna clase.
- En Cañar, los transportistas cerraron completamente la vías de ingreso
a Azogues. Hacia el norte, en el sector de Charcapamba, la vía estaba
obstruída, de la misma manera en la parte sur en la vía Azogues-Cuenca.
El transporte pesado cerró las carreteras en el sector de La Troncal.
- Tulcán amaneció completamente sitiada. El transporte se ubicó en
lugares estratégicos como el puente de Rumichaca. De igual manera, los
transportistas cerraron las vías en las afueras del cantón Montúfar.
- En Napo, no se cerraron las vías, pero el paro fue total, con pequeños
enfrentamientos entre choferes de buses y los conductores de camionetas.
- En horas de la mañana se cerraron las vías de ingreso a la ciudad de
Esmeraldas. En los sectores de la Concordia y Quinindé los choferes
colocaron obstáculos impidiendo el paso vehicular. (NCC)
En Cuenca están contra los taxímetros
Unos mil choferes de todas las áreas del transporte participaron en
Cuenca en una marcha en la que predominó la protesta contra los
taxímetros. "¡Que se vaya (Rodrigo) Torres!" fue la consigna principal,
en alusión al director de transporte urbano del Municipio, que está
reorganizando y controlando tanto a los taxis como el servicio de buses.
La jornada transcurrió con tranquilidad, pero el servicio urbano,
intercantonal e interprovincial se vio seriamente afectado, tanto en
Azuay, como en Cañar, Loja y Morona Santiago por la falta de transporte.
Las escuelas y colegios abrieron a discreción de los rectores, debido a
que el transporte escolar también se adhirió a la protesta contra el alza
del IVA y las tarifas especiales previstas para ciertos sectores de
usuarios.
En Morona Santiago, la falta de transporte fue agravada por el cierre del
aeropuerto de Macas por parte de la Dirección de Aviación Civil (DAC),
debido a que moradores del barrio adyacente al campo de aterrizaje
reabrieron un paso peatonal por plena pista, que la DAC había clausurado.
El sábado se prevee la reanudación de los vuelos de TAME. (SK)
Enfrentamientos entre transportistas y rechazo a participar en mesa de
diálogo
Mientras en Guayaquil la ciudadanía debió hacer milagros para
movilizarse, los dirigentes de la Federación de Transportistas Urbanos de
Guayas (Fetug), encabezados por Augusto Aguirre, comenzaron pidiendo
disculpas a la población, "pues esta es una medida que, más allá de
representar los intereses de este gremio, va en favor de la sociedad".
Horas más tarde, cuando llegó la invitación formal a los transportistas
para sumarse a las mesas de diálogo que mantiene el Gobierno con los
indígenas, el dirigente Ricardo Onofre argumentó que el régimen quiere
enfrentar a ambos sectores y no hacer respetar la ley, que determina ya
cómo se fijan los pasajes.
Y mientras en Guayas la paralización del transporte fue total, Quito, de
todos modos, soportó los efectos del paro. Durante las primeras horas de
la mañana, las unidades de servicio urbano salieron a laborar. Sin
embargo, en algunos sectores de la ciudad, se presentaron enfrentamientos
con las cooperativas de taxistas, que sí plegaron a la medida de hecho en
todo el país.
El presidente de la Unión de Transportistas Urbanos de Pichincha señaló
que antes de las 07:00, y luego, pasado el mediodía, taxistas ubicados en
el sur, en la Mariscal Sucre y Cuzubamba, "algunos de ellos en avanzado
estado etílico", lanzaron piedras a los buses urbanos, sin considerar la
presencia de pasajeros al interior de las unidades.
"Esto hizo que el resto de compañeros por temor no sacaran a las calles
sus unidades", explicó Yánez. Conflictos similares, sin embargo, no se
reprodujeron en otros sitios de la ciudad, más allá de que, en varias
oportunidades, la Policía debió desalojar a los taxistas que intentaron
bloquear las vías.
Durante la tarde, el servicio de transportación urbana (buses y trolebús)
se normalizó en toda la ciudad. (JVR/PM) (Diario Hoy)
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