Los productores piden al Gobierno que busque otras alternativas, además de Colombia. Esperan un excedente de 50 mil toneladas.
La cosecha de invierno, prevista para fines de abril, podría dejar unas 50 mil toneladas de arroz lo que permitirá colocar el excedente en el mercado externo.
Con esa cifra los arroceros no solo miran al mercado colombiano, sino que también creen que, con la aplicación de un plan de comercialización, el Gobierno podría colocar el producto en Venezuela.
De acuerdo con el acta de la reunión del Consejo Consultivo del Arroz, realizada el viernes pasado, el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Banco Nacional de Fomento (BNF) deberán comprar a $28 el saco de arroz en cáscara con un peso de 205 libras, con 12% de humedad y 1% de impureza.
Así, el BNF deberá contar con cerca de $30 millones, con el fin de sostener el precio base del arroz en cáscara, según explicó el arrocero José Carchi, quien consideró que "esta es una gran oportunidad que no se puede desaprovechar".
La expectativa respecto de la comercialización del producto se fortalece cuando actualmente existen un excedente de cerca de 300 mil quintales de arroz. En total, según datos del sector, se han producido 710 mil toneladas, es decir más de 1,3 millones de quintales cuando el consumo nacional es de 1 millón de quintales al mes.
El ministro de Agricultura, Walter Poveda, por su parte, apoya la venta del producto al exterior, sobre todo, porque está consciente de que esto permitirá que los productores recuperen el capital invertido en las cerca de 230 mil hectáreas en que se ha sembrado arroz.
No obstante, Javier López, representante de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador, informó que los agremiados han tomado el tema con cautela.
"El sector industrial está preocupado porque hay bastante arroz tanto en piladoras, por la cosecha pasada, cuanto en el campo", dijo López, quien se mostró pesimista del interés que pueda tener Colombia en comprar arroz ecuatoriano.
De ahí que lo ideal es que se busquen otros mercados, indicó, por su parte, Lautaro Arteaga, presidente del Centro Agrícola de Daule.
"Es el momento de buscar nuevos nichos para que llegue nuestro producto", afirmó.
El ministro advirtió que a escala mundial el precio de la tonelada está entre $600 y $700, con una tendencia al alza. Según un análisis del International Rice Research Institure (IRRI), esto se debe a que los mayores países productores han restringido sus exportaciones. (NMCH)
La cosecha de invierno, prevista para fines de abril, podría dejar unas 50 mil toneladas de arroz lo que permitirá colocar el excedente en el mercado externo.
Con esa cifra los arroceros no solo miran al mercado colombiano, sino que también creen que, con la aplicación de un plan de comercialización, el Gobierno podría colocar el producto en Venezuela.
De acuerdo con el acta de la reunión del Consejo Consultivo del Arroz, realizada el viernes pasado, el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Banco Nacional de Fomento (BNF) deberán comprar a $28 el saco de arroz en cáscara con un peso de 205 libras, con 12% de humedad y 1% de impureza.
Así, el BNF deberá contar con cerca de $30 millones, con el fin de sostener el precio base del arroz en cáscara, según explicó el arrocero José Carchi, quien consideró que "esta es una gran oportunidad que no se puede desaprovechar".
La expectativa respecto de la comercialización del producto se fortalece cuando actualmente existen un excedente de cerca de 300 mil quintales de arroz. En total, según datos del sector, se han producido 710 mil toneladas, es decir más de 1,3 millones de quintales cuando el consumo nacional es de 1 millón de quintales al mes.
El ministro de Agricultura, Walter Poveda, por su parte, apoya la venta del producto al exterior, sobre todo, porque está consciente de que esto permitirá que los productores recuperen el capital invertido en las cerca de 230 mil hectáreas en que se ha sembrado arroz.
No obstante, Javier López, representante de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador, informó que los agremiados han tomado el tema con cautela.
"El sector industrial está preocupado porque hay bastante arroz tanto en piladoras, por la cosecha pasada, cuanto en el campo", dijo López, quien se mostró pesimista del interés que pueda tener Colombia en comprar arroz ecuatoriano.
De ahí que lo ideal es que se busquen otros mercados, indicó, por su parte, Lautaro Arteaga, presidente del Centro Agrícola de Daule.
"Es el momento de buscar nuevos nichos para que llegue nuestro producto", afirmó.
El ministro advirtió que a escala mundial el precio de la tonelada está entre $600 y $700, con una tendencia al alza. Según un análisis del International Rice Research Institure (IRRI), esto se debe a que los mayores países productores han restringido sus exportaciones. (NMCH)
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