El comandante de la policía también salió
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, había manifestado que los comandantes salientes eran el mando que más resultados obtuvo en la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, eso no fue impedimento para que el mandatario designara como nuevo encargado de las FFAA al general Leonardo Barrero, en reemplazo del general Alejandro Navas.
En la Policía nombró al general Rodolfo Palomino, quien era director de seguridad ciudadana, y reemplaza al general José Roberto León. Él estaba al frente de la Institución desde hace poco más de un año.
Otro de los recién llegados es el general Juan Rodríguez, quien en calidad de comandante de una división militar facilitó la caída del máximo jefe de las FARC, Alfonso Cano.
Ese cambio repentino ha inquietado a la opinión pública. Precisamente, la llegada de Rodríguez en reemplazo del jefe del Ejército Sergio Mantilla obecede, según la Revista Semana, a que este último tenía un discurso más bélico.
El medio afirma que esa tendencia podría haber causado divisiones al interior de las tropas. "La guerra se acabará a las buenas o a las malas", dijo Mantilla, en contradicción con el discurso reconciliador que el Gobierno de Santos quiere instaurar en el marco del diálogo de paz con las FARC, iniciado al final de 2012 en Cuba.
El analista de seguridad, John Marulanda, consideró que el Ejecutivo le está apuntando a un resultado exitoso en los diálogos en La Habana y a un postconflicto con una cúpula que tenga menos generales de combate.
El exviceministro de Defensa colombiano, Rafael Guarín, destacó que este es el segundo cambio de la cúpula militar en tres años de Gobierno, lo que, según él, demuestra la falta de liderazgo de Santos y la ineficacia en los resultados operacionales.
Para el analista León Valencia, de la Fundación Paz y Reconciliación, el relevo es positivo porque los nuevos generales designados están más preparados y les dan más confianza a los guerrilleros de las FARC y del ELN para una eventual desmovilización.(EFE-AFP)
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