Guayaquil. 05 dic 98. Filanbanco inauguró el esquema de
reestructuración bancaria previsto en la Ley de Reordenamiento en
materia económica, al pasar desde ayer al control absoluto de la
Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), que será la encargada de
lograr superar la etapa de iliquidez que soportó la entidad
mediante su capitalización y posterior venta.
La decisión adoptada por resolución de la Junta Bancaria deja fuera
de la institución a la familia Isaías, que mantenía la mayor parte
del paquete accionario de Filanbanco.
Sin embargo informó el Superintendente de Bancos, Jorge Egas Peña,
que el proceso de reestructuración que culminará con la venta del
banco al mejor postor, obedece no solo a una decisión de las
autoridades sino a una solicitud voluntaria de sus antiguos
propietarios.
Entre los aspectos que contempla la resolución del ente de control
adoptada la noche del jueves, consta la amortización de la
totalidad de las acciones de Filanbanco, "con lo cual la familia
Isaías propietaria de esas acciones queda fuera de Filanbanco",
puntualizó Egas.
Esto se debe a que luego de este proceso el capital de la entidad
quedó reducido a 1.000 sucres, acciones que quedaron en poder de
los antiguos propietarios, quienes prefirieron ceder esta
participación a la AGD.
Inmediata capitalización
Otro de los componentes del proceso de reestructuración consiste en
concretar en ocho días un aumento de capital por la suma de 140
millones de dólares, acciones que representarán el nuevo capital
del banco y serán asumidas por la AGD como su única propietaria.
Con este objetivo, Egas informó que el Ministerio de Finanzas y
Crédito Público prepara una emisión de bonos por dicho monto que
serán entregados al Banco Central del Ecuador para su inmediata
colocación en el mercado y obtener los recursos necesarios para el
aumento de capital dispuesto.
Un nuevo banco en 60 días
La Junta Bancaria designó a Daniel Cañizares Aguilar como nuevo
presidente ejecutivo-gerente general de la entidad en
representación de la AGD, quien ayer tomó posesión de su nuevo
cargo.
La labor de Cañizares será colocar a la entidad en situación de ser
inmediatamente vendida al mejor postor, para lo cual ya existirían
interesados tanto nacionales como extranjeros, conforme anticipó
Egas Peña.
Desde ya les manifiesto que existen interesados en la adquisición
del banco tanto de fuera como de dentro del país, es una de las
instituciones más grandes en el ámbito nacional, con muchas
agencias, con muchas sucursales y con una clientela muy grande que
lo vuelve apetecible para la adquisición de cualquier
inversionista, una vez que se haya producido su saneamiento.
Para hacer atractiva la adquisición de Filanbanco, desde hace diez
días trabaja en la entidad la firma Price Waterhouse que está
encargada de practicar una auditoría integral para conocer la real
situación financiera de la institución.
El superintendente dijo tener plena seguridad de que en un tiempo
no mayor a 60 días se habrán superado las dificultades en
Filanbanco, por lo que estará en condiciones de proceder a su
negociación.
Cartera problemática a fideicomiso
Egas explicó que una vez conocidos los resultados de la auditoría
se iniciará el proceso de depuración de la cartera con problemas
que posea Filanbanco, la que se transferirá a un fideicomiso que se
encargará de su recuperación.
Dio a conocer también, que la familia Isaías se ha comprometido a
entregar a ese fideicomiso un aporte de 65 millones de dólares para
respaldar el cobro de esa cartera y, de existir alguna diferencia,
"será cubierta con el precio que se obtenga de la venta del banco
a terceros", dijo.
El aporte de los antiguos accionistas consistirá en bienes
inmuebles de su propiedad y no del banco.
"El fideicomiso es de ejecución, lo que se trata es de viabilizar
el cobro de esta cartera y en el evento de que no se pudiera cobrar
total o parcialmente dicha cartera, el pago se hará con el aporte
de los bienes inmuebles que ha hecho la familia Isaías".
Egas indicó que será el propio Roberto Isaías Dassum, ex presidente
ejecutivo de la entidad, junto con un delegado de la
Superintendencia de Bancos, quienes vigilarán el proceso de cobro
de las deudas y destacó la participación de los antiguos
accionistas en este proceso, debido a que conocen la existencia de
los deudores y las reales posibilidades de recuperación.
En cuanto a la posibilidad de que la familia Isaías pueda recuperar
el banco, Egas no avizoró posibilidad alguna, debido a que debería
ofrecer un monto "algo superior".
Sigue operando con normalidad
El Superintendente de Bancos y presidente del directorio de la AGD,
Jorge Egas Peña, recalcó que las autoridades monetarias ratifican
el respaldo a la institución por lo que el proceso de
reestructuración no implica riesgo alguno para sus depositantes,
cuentahorristas o inversionistas.
Dijo que el banco seguirá operando con total normalidad, "los
clientes pueden realizar sus depósitos y retirarlos cuando crean
necesario. No hay suspensión de pagos ni cosa por el estilo y el
banco sigue actuando normalmente".
Egas resaltó que lo que se trata es de realizar un proceso de
reestructuración ordenada, que no lastime ni perjudique en ningún
momento a los clientes de la institución.
Créditos de liquidez pueden prepagarse
En relación a los créditos de liquidez que al 30 de noviembre
sumaron más de 2,6 billones de sucres, Jorge Egas manifestó que se
lo podría conservar como pasivo o se los podría empezar a prepagar.
No obstante, cualquiera de estas dos soluciones se analizarán en
una etapa posterior, "no estamos en este tema todavía", comentó.
Sin embargo, Egas Peña, anticipó que por el momento no se accederá
a más préstamos de este tipo, "una vez que se hayan cancelado las
obligaciones del Banco Central podría acceder el nuevo banco a un
beneficio de ese tipo".
Isaías lamenta separación
Mediante un escueto comunicado de prensa, Roberto Isaías, ex
gerente de Filanbanco, lamentó ayer su separación de la entidad que
"a través de los años ha sido uno de los orgullos de la familia
Isaías".
Ratificó que la institución no ha estado ajena a la crisis
financiera mundial y sufrió problemas de iliquidez que provocó que
la Junta Bancaria pusiera al banco en reestructuración para
fortalecerlo.
Pese a la tristeza de su retiro, declaró lo siguiente: "Nuestro
esfuerzo y el de las autoridades para reestructurar el banco ha
preservado lo fundamental: la tranquilidad de nuestros clientes,
del personal y de la colectividad. Se evitó así una crisis que
hubiera traído consecuencias desastrosas al país".
Tenemos la satisfacción -señala el comunicado- que ninguno de
nuestros clientes se ha visto perjudicado o defraudado en la
confianza que depositó en nosotros. Respondimos con nuestro
patrimonio para que esto fuera posible.
"Resignamos nuestro capital de 150 millones de dólares y aportamos
adicionalmente activos por 65 millones de sucres", precisa al
referirse al castigo de las acciones de la familia en la entidad,
así como a su aporte para respaldar la recuperación de la cartera.
"Nos vamos de la institución pero la dejamos activa y con plena
capacidad para seguir sirviendo a sus clientes y a los
ecuatorianos", concluye en el comunicado.
Cañizares: Es un reto
Daniel Cañizares, el nuevo Presidente Ejecutivo Gerente General de
Filanbanco, manifestó ayer que los funcionarios del banco
prácticamente "están confirmados" porque el personal conque cuenta
la institución permitirá afrontar los problemas y fortalecer
totalmente la entidad.
Cañizares fue designado por un período de cinco años para este
cargo y estará en Filanbanco en comisión de servicios debido a que
se desempeña como Intendente General de Bancos.
Para él, asumir la administración de "una entidad tan grande y
querida en el país", es un reto, no obstante confía que con la
ayuda de sus depositantes y su personal podrá superarse con
prontitud.
En su opinión lo importante en este tipo de procesos, es que se
logren salvar tres aspectos fundamentales como son sus clientes, la
estabilidad del sistema y sus colaboradores.
Luego de la presentación a los empleados del banco, Cañizares
comenzó a informarse sobre la situación de la entidad y espera
estar la próxima semana en condiciones de informar sobre el estado
de la misma y el trabajo a seguir en su reestructuración.
Trabajadores preocupados por estabilidad
La tranquilidad que se evidenció en la atención al público en
Filanbanco, contrastó ayer con el dolor y hasta las lágrimas de sus
empleados cuando a las 13h00 fueron convocados a la sala de
sesiones de la presidencia ejecutiva para informarles sobre el
futuro de la entidad y el retiro voluntario de sus antiguos
propietarios y directivos.
Treinta minutos duró la reunión en la que los trabajadores pudieron
conocer a Daniel Cañizares, su nuevo presidente ejecutivo-gerente
general, en reemplazo de Roberto Isaías Dassum y Juan Franco
Porras, respectivamente.
Después de la convocatoria, de uno en uno o en grupos, cabizbajos
y con total incertidumbre sobre su estabilidad en la institución,
los funcionarios poco a poco fueron volviendo a sus oficinas y
retomando sus labores.
Durante la reunión las actividades no se interrumpieron, el
personal de caja, de inversiones, información y otros departamentos
continuaron atendiendo a sus clientes con total normalidad.
El propósito de no alarmar a los clientes de la institución se
cumplió ya que las transacciones no se paralizaron y, pese a que en
las columnas de caja se escuchaban comentarios sobre el cambio de
administración y la suerte que correría Filanbanco, los depósitos
y retiros continuaron un flujo normal. (Texto tomado de El
Universo)
reestructuración bancaria previsto en la Ley de Reordenamiento en
materia económica, al pasar desde ayer al control absoluto de la
Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), que será la encargada de
lograr superar la etapa de iliquidez que soportó la entidad
mediante su capitalización y posterior venta.
La decisión adoptada por resolución de la Junta Bancaria deja fuera
de la institución a la familia Isaías, que mantenía la mayor parte
del paquete accionario de Filanbanco.
Sin embargo informó el Superintendente de Bancos, Jorge Egas Peña,
que el proceso de reestructuración que culminará con la venta del
banco al mejor postor, obedece no solo a una decisión de las
autoridades sino a una solicitud voluntaria de sus antiguos
propietarios.
Entre los aspectos que contempla la resolución del ente de control
adoptada la noche del jueves, consta la amortización de la
totalidad de las acciones de Filanbanco, "con lo cual la familia
Isaías propietaria de esas acciones queda fuera de Filanbanco",
puntualizó Egas.
Esto se debe a que luego de este proceso el capital de la entidad
quedó reducido a 1.000 sucres, acciones que quedaron en poder de
los antiguos propietarios, quienes prefirieron ceder esta
participación a la AGD.
Inmediata capitalización
Otro de los componentes del proceso de reestructuración consiste en
concretar en ocho días un aumento de capital por la suma de 140
millones de dólares, acciones que representarán el nuevo capital
del banco y serán asumidas por la AGD como su única propietaria.
Con este objetivo, Egas informó que el Ministerio de Finanzas y
Crédito Público prepara una emisión de bonos por dicho monto que
serán entregados al Banco Central del Ecuador para su inmediata
colocación en el mercado y obtener los recursos necesarios para el
aumento de capital dispuesto.
Un nuevo banco en 60 días
La Junta Bancaria designó a Daniel Cañizares Aguilar como nuevo
presidente ejecutivo-gerente general de la entidad en
representación de la AGD, quien ayer tomó posesión de su nuevo
cargo.
La labor de Cañizares será colocar a la entidad en situación de ser
inmediatamente vendida al mejor postor, para lo cual ya existirían
interesados tanto nacionales como extranjeros, conforme anticipó
Egas Peña.
Desde ya les manifiesto que existen interesados en la adquisición
del banco tanto de fuera como de dentro del país, es una de las
instituciones más grandes en el ámbito nacional, con muchas
agencias, con muchas sucursales y con una clientela muy grande que
lo vuelve apetecible para la adquisición de cualquier
inversionista, una vez que se haya producido su saneamiento.
Para hacer atractiva la adquisición de Filanbanco, desde hace diez
días trabaja en la entidad la firma Price Waterhouse que está
encargada de practicar una auditoría integral para conocer la real
situación financiera de la institución.
El superintendente dijo tener plena seguridad de que en un tiempo
no mayor a 60 días se habrán superado las dificultades en
Filanbanco, por lo que estará en condiciones de proceder a su
negociación.
Cartera problemática a fideicomiso
Egas explicó que una vez conocidos los resultados de la auditoría
se iniciará el proceso de depuración de la cartera con problemas
que posea Filanbanco, la que se transferirá a un fideicomiso que se
encargará de su recuperación.
Dio a conocer también, que la familia Isaías se ha comprometido a
entregar a ese fideicomiso un aporte de 65 millones de dólares para
respaldar el cobro de esa cartera y, de existir alguna diferencia,
"será cubierta con el precio que se obtenga de la venta del banco
a terceros", dijo.
El aporte de los antiguos accionistas consistirá en bienes
inmuebles de su propiedad y no del banco.
"El fideicomiso es de ejecución, lo que se trata es de viabilizar
el cobro de esta cartera y en el evento de que no se pudiera cobrar
total o parcialmente dicha cartera, el pago se hará con el aporte
de los bienes inmuebles que ha hecho la familia Isaías".
Egas indicó que será el propio Roberto Isaías Dassum, ex presidente
ejecutivo de la entidad, junto con un delegado de la
Superintendencia de Bancos, quienes vigilarán el proceso de cobro
de las deudas y destacó la participación de los antiguos
accionistas en este proceso, debido a que conocen la existencia de
los deudores y las reales posibilidades de recuperación.
En cuanto a la posibilidad de que la familia Isaías pueda recuperar
el banco, Egas no avizoró posibilidad alguna, debido a que debería
ofrecer un monto "algo superior".
Sigue operando con normalidad
El Superintendente de Bancos y presidente del directorio de la AGD,
Jorge Egas Peña, recalcó que las autoridades monetarias ratifican
el respaldo a la institución por lo que el proceso de
reestructuración no implica riesgo alguno para sus depositantes,
cuentahorristas o inversionistas.
Dijo que el banco seguirá operando con total normalidad, "los
clientes pueden realizar sus depósitos y retirarlos cuando crean
necesario. No hay suspensión de pagos ni cosa por el estilo y el
banco sigue actuando normalmente".
Egas resaltó que lo que se trata es de realizar un proceso de
reestructuración ordenada, que no lastime ni perjudique en ningún
momento a los clientes de la institución.
Créditos de liquidez pueden prepagarse
En relación a los créditos de liquidez que al 30 de noviembre
sumaron más de 2,6 billones de sucres, Jorge Egas manifestó que se
lo podría conservar como pasivo o se los podría empezar a prepagar.
No obstante, cualquiera de estas dos soluciones se analizarán en
una etapa posterior, "no estamos en este tema todavía", comentó.
Sin embargo, Egas Peña, anticipó que por el momento no se accederá
a más préstamos de este tipo, "una vez que se hayan cancelado las
obligaciones del Banco Central podría acceder el nuevo banco a un
beneficio de ese tipo".
Isaías lamenta separación
Mediante un escueto comunicado de prensa, Roberto Isaías, ex
gerente de Filanbanco, lamentó ayer su separación de la entidad que
"a través de los años ha sido uno de los orgullos de la familia
Isaías".
Ratificó que la institución no ha estado ajena a la crisis
financiera mundial y sufrió problemas de iliquidez que provocó que
la Junta Bancaria pusiera al banco en reestructuración para
fortalecerlo.
Pese a la tristeza de su retiro, declaró lo siguiente: "Nuestro
esfuerzo y el de las autoridades para reestructurar el banco ha
preservado lo fundamental: la tranquilidad de nuestros clientes,
del personal y de la colectividad. Se evitó así una crisis que
hubiera traído consecuencias desastrosas al país".
Tenemos la satisfacción -señala el comunicado- que ninguno de
nuestros clientes se ha visto perjudicado o defraudado en la
confianza que depositó en nosotros. Respondimos con nuestro
patrimonio para que esto fuera posible.
"Resignamos nuestro capital de 150 millones de dólares y aportamos
adicionalmente activos por 65 millones de sucres", precisa al
referirse al castigo de las acciones de la familia en la entidad,
así como a su aporte para respaldar la recuperación de la cartera.
"Nos vamos de la institución pero la dejamos activa y con plena
capacidad para seguir sirviendo a sus clientes y a los
ecuatorianos", concluye en el comunicado.
Cañizares: Es un reto
Daniel Cañizares, el nuevo Presidente Ejecutivo Gerente General de
Filanbanco, manifestó ayer que los funcionarios del banco
prácticamente "están confirmados" porque el personal conque cuenta
la institución permitirá afrontar los problemas y fortalecer
totalmente la entidad.
Cañizares fue designado por un período de cinco años para este
cargo y estará en Filanbanco en comisión de servicios debido a que
se desempeña como Intendente General de Bancos.
Para él, asumir la administración de "una entidad tan grande y
querida en el país", es un reto, no obstante confía que con la
ayuda de sus depositantes y su personal podrá superarse con
prontitud.
En su opinión lo importante en este tipo de procesos, es que se
logren salvar tres aspectos fundamentales como son sus clientes, la
estabilidad del sistema y sus colaboradores.
Luego de la presentación a los empleados del banco, Cañizares
comenzó a informarse sobre la situación de la entidad y espera
estar la próxima semana en condiciones de informar sobre el estado
de la misma y el trabajo a seguir en su reestructuración.
Trabajadores preocupados por estabilidad
La tranquilidad que se evidenció en la atención al público en
Filanbanco, contrastó ayer con el dolor y hasta las lágrimas de sus
empleados cuando a las 13h00 fueron convocados a la sala de
sesiones de la presidencia ejecutiva para informarles sobre el
futuro de la entidad y el retiro voluntario de sus antiguos
propietarios y directivos.
Treinta minutos duró la reunión en la que los trabajadores pudieron
conocer a Daniel Cañizares, su nuevo presidente ejecutivo-gerente
general, en reemplazo de Roberto Isaías Dassum y Juan Franco
Porras, respectivamente.
Después de la convocatoria, de uno en uno o en grupos, cabizbajos
y con total incertidumbre sobre su estabilidad en la institución,
los funcionarios poco a poco fueron volviendo a sus oficinas y
retomando sus labores.
Durante la reunión las actividades no se interrumpieron, el
personal de caja, de inversiones, información y otros departamentos
continuaron atendiendo a sus clientes con total normalidad.
El propósito de no alarmar a los clientes de la institución se
cumplió ya que las transacciones no se paralizaron y, pese a que en
las columnas de caja se escuchaban comentarios sobre el cambio de
administración y la suerte que correría Filanbanco, los depósitos
y retiros continuaron un flujo normal. (Texto tomado de El
Universo)
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