Periódico de Miami dice que se tratarÃa de los presuntos ladrones de la custodia de Riobamba. SerÃan nueve torturados y asesinados
"Esa práctica es caduca. La denuncia no cuenta con los elementos de juicio necesarios". De esta forma se pronunció el director de Operaciones de la PolicÃa, Jaime Vaca, sobre la denuncia publicada el domingo 4 por Gerardo Reyes, en El Nuevo Herald, bajo el tÃtulo "Denuncian masacre de ladrones en el Ecuador". AllÃ, se narra que la PolicÃa asesinó presuntamente a nueve sospechosos del robo de la custodia de Riobamba.
Vaca dijo, también, que de haber una denuncia en firme, "la PolicÃa no debe ocultar absolutamente nada" y que de darse el caso, el informante "debe formalizar las denuncias y señalar a quienes realizaron esas prácticas".
La denuncia. Según El Nuevo Herald y Pablo DÃaz Naranjo, un detective privado que participó en el 2007 del frustrado rescate de la histórica custodia, nueve sospechosos del robo (cinco colombianos y cuatro ecuatorianos) fueron torturados y ejecutados por miembros de la PolicÃa.
La nota narra que DÃaz se dedicó a visitar numerosas dependencias del Gobierno ecuatoriano y del colombiano para dejar constancia no solo el desdén oficial, sino de la alegrÃa que le causó a varios funcionarios ecuatorianos enterarse de que las vÃctimas eran en su mayorÃa de Colombia.
El periódico dice que las denuncias de DÃaz llegaron a la Presidencia, a la FiscalÃa y, en noviembre de 2008, a la PolicÃa. "Lo que voy a decir es diabólico, pero es la verdad. La masacre era celebrada con alaridos y gritos de felicidad cada vez que ejecutaban a cada uno de los secuestrados"', declaró DÃaz ante la oficina de Asuntos Internos de la PolicÃa, según una copia de la declaración que dice tener El Nuevo Herald.
La FiscalÃa desestimó las denuncias. DÃaz debió dejar el Ecuador bajo amenazas de muerte y se estableció en Miami en agosto.
El periódico afirma que recibió de la Presidencia del Ecuador una serie de documentos que reflejan que la investigación dentro de la PolicÃa ha avanzado. En uno de los documentos enviados por el subsecretario de Comunicación de la Presidencia, Patricio Barriga, se afirma que la PolicÃa realizó diversas diligencias para establecer la responsabilidad de los tenientes coroneles Marcelo González Villagómez y Eduardo Mosquera, denunciados por DÃaz, añade la nota periodÃstica.
La semana pasada, Djalma Blum, abogada de DÃaz y de las viudas de dos desaparecidos, dijo a El Nuevo Herald que fue informada por la Comandancia que el reporte determinó la desaparición forzosa de dos ecuatorianos en manos de la PolicÃa.
Según Blum, el informe podrÃa terminar en una corte internacional de derechos humanos. El informe, dice la nota, está en el Ministerio de Gobierno.
Hasta ahora, solo se han identificado como desaparecidos a Wilson Fernando Bastidas Delgado y Enrique Omar Auria MartÃnez, alias El Diablo. DÃaz y Blum aseguran que hay siete más.
Dos testigos, explicó Blum, declararon que los policÃas dieron con el paradero de los miembros de la banda a través de una cadena de torturas en la que se forzaba al sospechoso a dar la ubicación del siguiente. Al final de la confesión, todos fueron ejecutados, agregó.
DÃaz aseguró que se enteró de las desapariciones de los sospechosos porque se lo comentó el teniente coronel González, quien era su amigo y dirigÃa la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) de Guayaquil.
Según DÃaz, dice El Nuevo Herald, "los delincuentes que negociaron la custodia conmigo (él se infiltró en la banda como narcotraficante para comprar la custodia en $5 millones) fueron torturados, secuestrados y mantenidos en cautiverio en las oficinas de Unase de Guayaquil por un mes y medio sin fórmula de juicio y después fueron asesinados".
"Esa práctica es caduca. La denuncia no cuenta con los elementos de juicio necesarios". De esta forma se pronunció el director de Operaciones de la PolicÃa, Jaime Vaca, sobre la denuncia publicada el domingo 4 por Gerardo Reyes, en El Nuevo Herald, bajo el tÃtulo "Denuncian masacre de ladrones en el Ecuador". AllÃ, se narra que la PolicÃa asesinó presuntamente a nueve sospechosos del robo de la custodia de Riobamba.
Vaca dijo, también, que de haber una denuncia en firme, "la PolicÃa no debe ocultar absolutamente nada" y que de darse el caso, el informante "debe formalizar las denuncias y señalar a quienes realizaron esas prácticas".
La denuncia. Según El Nuevo Herald y Pablo DÃaz Naranjo, un detective privado que participó en el 2007 del frustrado rescate de la histórica custodia, nueve sospechosos del robo (cinco colombianos y cuatro ecuatorianos) fueron torturados y ejecutados por miembros de la PolicÃa.
La nota narra que DÃaz se dedicó a visitar numerosas dependencias del Gobierno ecuatoriano y del colombiano para dejar constancia no solo el desdén oficial, sino de la alegrÃa que le causó a varios funcionarios ecuatorianos enterarse de que las vÃctimas eran en su mayorÃa de Colombia.
El periódico dice que las denuncias de DÃaz llegaron a la Presidencia, a la FiscalÃa y, en noviembre de 2008, a la PolicÃa. "Lo que voy a decir es diabólico, pero es la verdad. La masacre era celebrada con alaridos y gritos de felicidad cada vez que ejecutaban a cada uno de los secuestrados"', declaró DÃaz ante la oficina de Asuntos Internos de la PolicÃa, según una copia de la declaración que dice tener El Nuevo Herald.
La FiscalÃa desestimó las denuncias. DÃaz debió dejar el Ecuador bajo amenazas de muerte y se estableció en Miami en agosto.
El periódico afirma que recibió de la Presidencia del Ecuador una serie de documentos que reflejan que la investigación dentro de la PolicÃa ha avanzado. En uno de los documentos enviados por el subsecretario de Comunicación de la Presidencia, Patricio Barriga, se afirma que la PolicÃa realizó diversas diligencias para establecer la responsabilidad de los tenientes coroneles Marcelo González Villagómez y Eduardo Mosquera, denunciados por DÃaz, añade la nota periodÃstica.
La semana pasada, Djalma Blum, abogada de DÃaz y de las viudas de dos desaparecidos, dijo a El Nuevo Herald que fue informada por la Comandancia que el reporte determinó la desaparición forzosa de dos ecuatorianos en manos de la PolicÃa.
Según Blum, el informe podrÃa terminar en una corte internacional de derechos humanos. El informe, dice la nota, está en el Ministerio de Gobierno.
Hasta ahora, solo se han identificado como desaparecidos a Wilson Fernando Bastidas Delgado y Enrique Omar Auria MartÃnez, alias El Diablo. DÃaz y Blum aseguran que hay siete más.
Dos testigos, explicó Blum, declararon que los policÃas dieron con el paradero de los miembros de la banda a través de una cadena de torturas en la que se forzaba al sospechoso a dar la ubicación del siguiente. Al final de la confesión, todos fueron ejecutados, agregó.
DÃaz aseguró que se enteró de las desapariciones de los sospechosos porque se lo comentó el teniente coronel González, quien era su amigo y dirigÃa la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) de Guayaquil.
Según DÃaz, dice El Nuevo Herald, "los delincuentes que negociaron la custodia conmigo (él se infiltró en la banda como narcotraficante para comprar la custodia en $5 millones) fueron torturados, secuestrados y mantenidos en cautiverio en las oficinas de Unase de Guayaquil por un mes y medio sin fórmula de juicio y después fueron asesinados".
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