La empresa estatal Petroecuador programa la importación de 1 millón de barriles de crudo de 26 grados API (calidad) y un grado de azufre para abastecer la refinería de Esmeraldas, ante la baja paulatina de reservas de petróleo en los tanques de almacenamiento de Balao.
Al 11 de marzo, cuando se paralizó el Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) a consecuencia de dos deslaves que rompieron 300 metros de tubería, las existencias de crudo en Balao llegaban a 1,9 millones de barriles y ayer bajaron hasta 1,3 millones de barriles. Esto significa que la refinería está recibiendo 100 mil barriles diarios para su procesamiento, lo que da para 13 días de operación, explicaron técnicos de Petroecuador.
Esmeraldas es la principal planta del país con capacidad para procesar 110 mil barriles diarios de petróleo.
El Consejo de Administración (CAD) espera el informe de Petroindustrial con las definiciones de la calidad de crudo apto para ser procesado en dicha planta y sus requerimientos en el exterior.
Las gestiones se realizan ante las empresas estatales Petróleos de Venezuela (PDVSA), y Ecopetrol de Colombia.
Petroecuador también importará 500 mil barriles de crudo liviano desde el puerto de Tumaco en Colombia para la refinería de La Libertad (Guayas), debido a que se descartó definitivamente el empleo del oleoducto trasandino (OTA), del vecino país del norte, por los riesgos que implica la presencia de la guerrilla.
Por su obsolescencia y por como fue diseñada originalmente, Libertad solo recibe crudo de buena calidad.
Ayer, el CAD adjudicó a la compañía Glencor la compra de 600 mil barriles de diésel para la ventana (arribo al país) del 25 y 26 de marzo. De no cumplir lo dispuesto, se dejará sin efecto el compromiso, se informó en la Gerencia de Comercio Internacional.
Todavía no está claro el panorama sobre la producción de crudo en los campos que opera Petroecuador en la Amazonía, pero no se descartan restricciones futuras.
En la estatal petrolera ecuatoriana se habla mucho de las reservas altas de crudo en los tanques de almaceamiento de Lago Agrio el día del siniestro, de 1,8 millones, cuando lo correcto es tener siempre niveles bajos para afrontar situaciones como las de hoy.
No se ha dado ninguna explicación oficial.
El hecho se atribuye a malas prácticas operativas. (TH)

EN LA ZONA DEL DESLAVE

La peor tragedia desde el terremoto

El personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y más de 100 técnicos de la petrolera estatal Petroecuador intentan desde la tarde del viernes pasado reparar la tubería rota del Oleoducto Transecuatoriano y del poliducto Shushufindi-Quito, a la altura de Baeza.
El presidente de Petroecuador, Pedro Espín, informó que el trabajo se dificulta por las fuertes lluvias que caen en la zona. La maquinaria pesada está en el sitio del siniestro levantando lodo, piedras gigantes, árboles y más material pétreo.
Espín aseguró que se encuentra inhabilitado el sector de Cuyuja en el kilómetro 165, a la altura de la vía Papallacta-Baeza.
Según Espín, el daño que ha causado la rotura del oleoducto en el sector petrolero es el más fuerte que ha tenido el país después del terremoto de 1987, que paralizó el bombeo por el SOTE durante seis meses. Insistió que los trabajos de reconstrucción provisional durarán entre 25 días y 30 días.
Sin embargo, nuevos cálculos oficiales indican que la construcción de la nueva variante del oleoducto durará entre tres meses y cuatro meses. (TH)

OCP tiene mucho trabajo desde hoy

El consorcio OCP Ecuador decidirá en las próximas horas si corresponde o no reanudar las operaciones de transporte de crudo pesado a través del OCP desde la terminal Amazonas en Lago Agrio (Sucumbíos) hasta Sardinas, en la provincia del Napo, donde las operaciones están suspendidas desde el 11 de marzo.
"Las actividades comenzarán nuevamente en función de las evaluaciones respectivas, debido a que vamos a transportar más crudo proveniente de la participación del Estado y de su producción propia", dijeron voceros de la compañía.
Los técnicos del consorcio privado continúan inspeccionando el tramo de Baeza, luego de conocerse que los dos deslaves de gran magnitud registrados el 11 de marzo destruyeron 300 metros de tubería del oleoducto transecuatoriano (SOTE) y paralizaron el bombeo de crudo.
El OCP funciona normalmente desde la estación Sardinas hasta la terminal marítima en Esmeraldas y las comunicaciones entre las estaciones se realizan mediante satélite, en lugar de la fibra óptica. (TH)

SOTE y OCP serán unidos por tubo de 300 metros

Interconexión permitirá sacar el crudo de la estatal

El crudo de participación del Estado en la producción privada de 75 mil barriles diarios ya se transporta por el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). No así la producción propia de Petroecuador de más de 100 mil barriles diarios, que también debe ser bombeado por el mismo sistema mientras dure la reparación del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que se averió el 11 de marzo.
OCP Ecuador SA ratificó la información de HOY de que en las próximas horas el SOTE y el Oleoducto de Crudos Pesados estarán interconectados, para evacuar también la producción exclusiva de Petroecuador. Los dos sistemas estarán unidos en Lago Agrio (Sucumbíos) mediante una tubería de 12 pulgadas de diámetro y 300 metros de longitud.
Sin embargo, el presidente de Petroecuador, Pedro Espín, dijo que falta firmar el acuerdo. Entre tanto, desde el viernes anterior las petroleras entregan el crudo de participación del Estado en la producción privada directamente al OCP. Antes lo hacían en los sitios señalados por Petroecuador: Occidental, en Shushufindi, y Repsol-YPF y AEC Ecuador, en Lago Agrio, desde donde la estatal lo evacuaba por el SOTE hasta Balao.
El domingo Occidental entregó al OCP 100 mil barriles, incluyendo 25 mil del Estado, a igual que las otras multinacionales, AGIP y Perenco que son usuarias normales del SOTE. (TH).


Baeza pierde $2 millones por deslave

La destrucción de la carretera amenaza con asfixiar a los agricultores de la zona

Los productos de los cantones Quijos y Chaco, en Napo, no pueden llegar a los mercados por la destrucción de la vía a la altura de Baeza, informó el prefecto de la provincia, Edison Chávez.
Los deslaves ocurridos el jueves anterior, que destruyeron un tramo de la tubería del SOTE y del Poliducto, dejaron aislados a varios poblados que viven de la venta de leche, naranjilla, tomate y otros productos agrícolas.
"Alrededor de 65 mil litros de leche que salen a Quito diariamente ahora se acumulan, lo que deja pérdidas aproximas por $100 mil al día", aseguró el prefecto de Napo.
El gerente de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente, Juan Pablo Grijalva, si bien reconoce que la situación de los agricultores es complicada, asegura que los ganaderos lograron minimizar las pérdidas, porque Nestlé, la principal compradora de leche, saca el producto por la carretera al Puyo.
Chávez pidió al Gobierno declarar la emergencia sanitaria, agrícola y víal en Quijos y Chaco, porque aseguró que es urgente atender el colapso causado por la contaminación de los ríos con los 20 mil barriles derramados, luego de la rotura del SOTE. Además, dice que es necesario dar ayuda económica a los agricultores y ganaderos que no pueden sacar sus productos.
La emergencia vial servirá para que el Gobierno asigne recursos al Ministerio de Obras Públicas, para reparar los caminos vecinales e instalar los puentes que han colapsado. Un estimado de los daños se aproxima a los $2 millones.
"La zona del valle de Quijos, desde Papallacta hasta el volcán Reventador, es un sector muy delicado por la deforestación, pero el Gobierno no ha tomado medidas para prevenir desastres como los que enfrentamos", se quejó el prefecto.
Las autoridades de Chaco, por su parte, solicitaron al Consejo Provincial de Napo una vía alternativa para evitar el aislamiento de los poblados cuando ocurran los deslaves.
"Estamos construyendo la vía para salir a Cayambe, pero nos falta completar 20 kilómetros", dijo Chavez.
El ministro de Obras Públicas, Estuardo Peñaherrera, por su parte, dijo que ya solicitó al presidente de la República la declaración de la emergencia víal en la zona de los deslaves, cerca de Baeza.
El proyecto de emergencia, según Pañaherrera, permitirá que el Ministerio de Economía entregue $3 millones a Obras Públicas para rehabilitar la carretera Papallacta-Baeza.
El proyecto de emergencia fue preparado por Obras Públicas, pero el ministro aseguró que los trabajos de rehabilitación total de la carretera tardarán de cinco a seis meses, aunque dijo que espera habilitar el tránsito vehicular en unos 10 días, con la instalación de tres puentes en las partes más críticas. (SV-VE)
EXPLORED
en Ciudad QUITO

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