El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, destacó hoy el respeto del Gobierno de su país a la decisión que los colombianos tomen en las próximas elecciones presidenciales.

"Nosotros somos respetuosos de la voluntad de los pueblos para elegir a sus gobernantes", dijo Patiño.

Añadió que "el pueblo colombiano toma libremente, autonomamente, legítimamente sus decisiones".

"Ellos escogerán al gobernante que quieran y nosotros, con ese gobernante, mantendremos relaciones porque será elegido legítimamente por su pueblo", subrayó al reiterar el "más absoluto respeto" del Gobierno de Ecuador al próximo proceso electoral colombiano.

Apuntó que las diferencias que se hayan producido en el plano gubernamental y diplomático entre los gobiernos de Quito y Bogotá no afectan a las relaciones entre los pueblos.

"No me atrevería a hacer ningún comentario sobre las elecciones en Colombia, esperamos los resultados y respetuosamente trataremos diplomática y gubernamentalmente con quien ellos decidan", insistió.

En Bogotá se reveló ayer una encuesta en la que se señala que los ex ministros Juan Manuel Santos y Noemí Sanín irían a una segunda vuelta electoral por la Presidencia de Colombia, en la que se registraría una leve ventaja a favor del primero.

La primera encuesta tras las elecciones legislativas del pasado 14 de marzo otorga al ex ministro de Defensa Santos una ventaja de casi diez puntos en la primera vuelta sobre la ex canciller y ex embajadora en España y el Reino Unido Noemí Sanín.

Santos, del Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U) obtendría en la primera vuelta, según la encuesta, un 34,2%, y Sanín, candidata oficial del Partido Conservador Colombiano (PCC), un 23,3%.

La encuesta, realizada a nivel nacional por la firma Invamer-Gallup, señala que ningún candidato ganaría en la primera vuelta, que se disputará en las urnas el próximo 30 de mayo, y que habría empate técnico en la segunda, prevista para el 20 de junio.

Patiño reiteró hoy que las relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá se encuentran restablecidas, aunque no en su más alto nivel por la falta de designación de embajadores.

Para que estas se restituyan a plenitud, reiteró, Bogotá debe entregar "toda la información" sobre el bombardeo militar colombiano a Angostura, en Ecuador, del 1 de marzo de 2008.

Ese día Colombia atacó un campamento que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado en Angostura, hecho en el cual murió Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes", entonces considerado el segundo al mando de la guerrilla, además del ciudadano ecuatoriano Franklin Aisalla, cuatro estudiantes mexicanos y una veintena de guerrilleros.

Dos días después, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, rompió las relaciones diplomáticas con Colombia al considerar a ese traspaso de la frontera, sin aviso ni permiso, como una violación a la soberanía.

Desde septiembre pasado ambos países decidieron emprender un diálogo directo para intentar recomponer plenamente la relación bilateral y en noviembre designaron encargados de negocios en sus respectivas embajadas.

Quito y Bogotá acordaron la creación de una Comisión Binacional de Asuntos Sensibles, que aún tiene pendiente una reunión para tratar los temas más difíciles del proceso de acercamiento.

Tras el bombardeo de Angostura se abrieron en Ecuador causas judiciales contra Santos y otros ex altos oficiales colombianos. Sin embargo, en febrero pasado, el juez encargado se abstuvo de llevar adelante un juicio por carecer de pruebas suficientes.

El juez dispuso el "sobreseimiento provisional" del caso contra Santos; el jefe de las Fuerzas Militares colombianas, Freddy Padilla; del jefe de la Policía de ese país, Óscar Naranjo, y del ex jefe del Ejército Mario Montoya. (EFE)
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