Quito. 17 ene 2000. Desde 1982 dos investigadores midieron los
reptiles. La disminución se la atribuye a un digerimiento de sus
propios huesos. Los resultados están en duda.
Estos reptiles son considerados únicos. Su alimentación exclusiva
de algas los convierten en una de las pocas especies de reptiles
con forma de lagartija que son herbÃvoros. A esta cualidad se
sumarÃa la propiedad de reducir su tamaño por falta de alimento.
La alerta sobre esta nueva forma de adaptación la dieron dos
noticias publicadas por la agencia EFE y ABCnews que causó
sorpresa entre los cientÃficos.
Los autores de esta aseveración son dos investigadores: Martin
Wikelski, que actualmente trabaja en la Universidad de Illinois
en Urbana-Champaign (Estados Unidos), y Corinna Thom, de la
Universidad de Wirtzburg (Alemania).
En un artÃculo publicado por la Revista Nature dan cuenta que las
iguanas pueden perder hasta el 20 por ciento de su tamaño, lo que
en algunos individuos significa 6,8 centÃmetros menos.
La hipótesis de Wikelski es que las iguanas literalmente digieren
parte de sus propios huesos. "Es la manera que va más allá de un
error de medida", dijo Wikelski al agregar que "nosotros no
estamos completamente seguros sobre el mecanismo".
La disminución se comprobó durante los fenómenos de El Niño
comprendidos entre 1982-1983, 1987-88, 1992-93 y 1997-98.
"Nosotros no podÃamos creerlo, y no sabÃamos qué hacer con esto,"
aseveró Wikelski, el principal autor del artÃculo.
En función de los cambios en el ambiente, y de manera repetitiva,
las iguanas marinas adultas de Galápagos son capaces de extender
y menguar su cuerpo como un acordeón y, como resultado, un
centÃmetro menos en su tamaño aumenta dichas posibilidades de
supervivencia un 35 por ciento, agregaron los investigadores
Wikelski y Thom.
Los cambios que mencionan ambos cientÃficos se refieren al
incremento de la temperatura en el mar provocados por el fenómeno
de El Niño. En estas temporadas el aumento del calor ascendió a
los 31 grados centÃgrados, lo que equivale a cuatro grados por
encima del promedio.
Esta variación, aparentemente insignificante, provocó que las
algas que crecen en las rocas adyacentes a las Islas Galápagos
y que constituyen el único alimento de las iguanas, desaparezcan.
La publicación de la agencia EFE señala que la reducción del
tamaño de los animales se deberÃa al empequeñecimiento de sus
tejidos conjuntivos óseos. Este proceso obedece, probablemente,
a un importante aumento de la tasa de corticosteroides. De esta
manera, al pasar a ser más pequeñas y a tener menos necesidad de
alimentos, las iguanas aumentan sus posibilidades de
supervivencia.
Pero esta teorÃa no convence a investigadores ecuatorianos. Luis
Coloma, herpetólogo de la Pontificia Universidad Católica del
Ecuador (PUCE), manifiesta que la disminución del tamaño de las
iguanas podrÃa ser producto de una falla en la metodologÃa de la
medición del tamaño de los reptiles.
Para determinar sus medidas se utilizó el método llamado boca-ano
que consiste en determinar la distancia entre el hocico y el ano
del animal.
Por esta razón para el especialista Coloma una reducción muscular
serÃa más explicable que la disminución de los huesos. Si se
produce esta reducción la columna vertebral, que es una
estructura rÃgida, debe doblarse y si se llega al 20 por ciento
la deformación serÃa evidente, manifestó.
Este proceso de decrecimiento se explica, según el cientÃfico
Wikelski, por un proceso de digestión de los huesos. Coloma
coincide con Wikelski al señalar que este proceso de reducción
de la masa ósea debe ser explicado para aclarar esta teorÃa.
La reducción del tamaño en vertebrados no es una novedad para
Coloma. Un ejemplo de esto es el encorvamiento en las personas
de la tercera edad; la diferencia con el proceso de las iguanas
es que éste es de toda la vida y es producto del desgaste en las
vértebras de la columna.
El origen de los reptiles
Según estudios genéticos, el origen de esta especie data de hace
15 millones de años. Las Islas Galápagos tienen una antigüedad
de 5 millones de años. La explicación es que antes de esa
temporada ya existÃan islas pero que fueron erosionadas por el
mar y el viento hasta desaparecer. "Las iguanas marinas al
parecer se separaron de las otras especies hace 15 millones de
años en el continente, después migraron hacia el archipiélago y
se han mantenido hasta ahora", afirmó Santiago Ron, herpetólogo
de la PUCE.
Además de su origen milenario está su gran capacidad adaptativa.
Las iguanas pueden permanecer más de una hora en las
profundidades marinas bajando su metabolismo. Las iguanas
dependen de la temperatura del ambiente, no pueden regularla por
sà mismas. Por esto es frecuente verlas, en las mañanas sobre las
rocas calentándose para poder iniciar sus actividades. Para esto
disponen de una adaptación, que funciona como un radiador de un
vehÃculo, por la cual regulan la cantidad de sangre.
Una teorÃa cuestionada
El herpetólogo Luis Coloma, y Howard Snell, jefe del Programa de
EcologÃa de Vertebrados y Monitoreo Ecológico de la Estación
CientÃfica Charles Darwin, recomiendan la utilización de otros
métodos para verificar la teorÃa. Uno son los equipos de rayos
X para verificar posibles deformaciones en las columnas
vertebrales de las iguanas.
Una explicación para Coloma podrÃa ser la contracción de los
músculos, lo que permitirÃa que el ano se desplace hacia
adelante. Esto, dice, es más factible que un proceso de digestión
de huesos lo que implicarÃa en su mayor parte calcio, lo cual no
tiene mucha importancia nutricional.
Esta disminución de calcio se la efectúa y controla mediante el
flujo sanguÃneo de la misma forma que en la osteoporosis humana
(en esta enfermedad el calcio que sale de los huesos es menor al
que ingresa normalmente). Lo que sà es real es que cuando se
reduce el tamaño las posibilidades de sobrevivir con poco
alimento se incrementan. (Texto tomado de El Comercio)