Quito. 07.02.94. Un fuerte impacto sobre las capas medias de la
población, los sectores productivos de tamaño mediano y los
estratos de ingresos bajos tiene la reciente alza del precio de
las gasolinas dispuesta por el Gobierno, según se desprende de
cifras obtenidas por HOY en fuentes oficiales.

En efecto, alrededor del 93.8% del parque automotor del país está
compuesto por vehículos a gasolina y solo el 6.7% utiliza diesel,
según datos del Departamento de Estadística de la Dirección
Nacional de Tránsito.

El número de vehículos en todo el país ascendió en 1991 a 411.558
unidades, de las cuales 386.175 funcionaban a gasolina. Apenas
25.383 vehículos se movían con diesel. Fuentes especializadas
consultadas por HOY sostienen que la tendencia registrada en
aquel período no ha variado fundamentalmente en los dos años
siguientes.

El peso que soporta la "clase media"

Del grupo de vehículos que funcionan a gasolina, el 86% eran de
propiedad de particulares. Si se toma en cuenta que este tipo de
vehículos generalmente son de uso familiar, especialmente de las
capas medias de la población, se tiene una idea del impacto del
alza del precio de las gasolinas sobre ese sector social.

Datos de la Dirección Nacional de Tránsito referidos al año
mencionado (que excluyen Guayas, en razón de que la Comisión de
Tránsito funciona independiente del ente nacional) muestran que
del total de 266 mil unidades que existen en el país, cerca de
noventa mil constituyen automóviles de dos y cuatro puertas que
se mueven con gasolina, es decir, el 21 por ciento de ese total.
El número de unidades a diesel, no llega ni a cien.

Otras 27 mil unidades (10%) pertenecen a las denominadas tipo
"jeep", que también utilizan gasolina.

Otras siete mil unidades (2.6% del total del parque automotor) son
del tipo "utility" y también utilizan gasolina.

La cuota del transporte mediano

Sin embargo, un dato que refleja el impacto que tiene el alza de
las gasolinas en determinadas fases del proceso productivo y
sobre todo en la comercialización de los diversos bienes y
servicios es el del número de unidades "pick-up", mas conocidas
como camionetas, y los camiones.

El parque de las primeras (excluído Guayas) está constituido por
103 mil unidades que equivale al 38.8% del total del parque
automotor del país.

Los segundos, que totalizan 9 mil 500 unidades (también excluído
Guayas), equivalen al 3.6% del total del parque automotor que
sirve de referencia para este análisis. Además, a pesar de que en
este sector, la estructura del parque automotor tiende a cambiar
rápidamente en favor de las unidades a diesel, aquellas que
trabajan a gasolina, son todavía mayoría.

En resumen, más del 40% del parque automotor del país está
constituido por vehículos de trabajo que utilizan gasolina.

En el transporte de pasajeros

El impacto del alza del precio de los combustibles es todavía
sensible en el transporte público de pasajeros. En efecto, más de
seis mil unidades (61.7%) de un parque total de 10.200 buses y
busetas (excluído Guayas) existentes en 1991, todavía utilizaban
gasolina.

Un dato curioso es el referente a las motocicletas. Este tipo de
transporte ha comenzado a ser de uso intenso en el país. Excluido
Guayas), el número de vehículos de este tipo era de 13.117
unidades. Pero de ellas, apenas 23 utilizaban diesel.

Si se toma en cuenta que este es un tipo de vehículo que utilizan
familias de ingresos bajos y constituye también un instrumento de
trabajo, particularmente en el transporte de correspondencia de
todo tipo de empresas, podrá concluirse que el impacto llega
también por esta vía, aunque el limitado uso de gasolina de estas
unidades, hace que el efecto también sea menor.

Así, aunque el Gobierno se ha esforzado en reducir el efecto del
último ajuste, excluyendo del alza de precios al diesel y al gas
de uso doméstico, el masivo uso de la gasolina como combustible
para mover el parque automotor del país tornan igualmente amplio
y profundo el estrago de la revisión de precios de ese derivado
del petróleo.

En verdad, ¿flotaran los precios?

El nuevo sistema de fijación de precios de los combustibles, en
la práctica, no deja abierta la posibilidad de una reducción de
los mismos de acuerdo con las fluctuaciones del mercado
internacional, afirmó el contralmirante Raúl Jaramillo del
Castillo, ex-gerente de la empresa petrolera estatal ecuatoriana.

Tras subrayar que varios de los artículos del decreto ejecutivo
que pone en vigencia el nuevo mecanismo enfatizan que los precios
oscilarán en función de la oferta y la demanda, Jaramillo del
Castillo dijo que la aplicación del precio mínimo de aforo, más
el arancel ad-valorem, da como resultado un valor casi constante
para las gasolinas de consumo interno.

Es más, dijo, la aplicación de aranceles que varían en forma
inversamente proporcional a una eventual baja de los precios
internacionales, conduce a que el precio de las gasolinas en el
mercado ecuatoriano suba paulatinamente.

Así, ejemplificó, si el promedio internacional de los derivados
fuese de 0.512 dólares el galón, en el Ecuador esa misma medida
de gasolina extra costaría 1.717 dólares. Si en el exterior el
precio bajase a 0.208 dólares, aquí subiría a 2.180 dólares,
añadió.

Petrocomercial atada a Finanzas

Al referirse a la disposición del decreto presidencial según la
cual Petrocomercial aumentará o disminuirá sus precios de venta
al consumidor "de acuerdo con las condiciones del mercado",
Jaramillo del Castillo aseveró que aquello será difícil porque la
empresa estatal tiene que sujetarse a precio mínimo de aforo
fijado por el Ministerio de Finanzas.

Con relación a la disposición que fija los precios internos
tomando como referencia la información de la revista
internacional Platts, el ex-gerente de la empresa petrolera
estatal la calificó como irrelevante, puesto que con el recurso
del arancel ad-valorem, se puede llegar a precios deseados por el
Fisco.

Agregó que a través del arancel específico, el precio de los
derivados del petróleo subirá en el país cada vez que el crudo
ecuatoriano se venda a precios menores a los trece dólares por
barril.

¿Qué pasará en abril?

Advirtió que el precio recientemente fijado se mantendrá hasta el
28 de abril, fecha a partir de la cual, si el crudo ecuatoriano
se vende a 10 dólares, se producirán los siguientes aumentos en
los precios de algunos derivados: gasolina extra, 521 sucres por
galón; gasolina super, 662 sucres; gasolina Eco, 621 sucres; y,
diesel, 553 sucres.

De ese modo, apuntó, la brecha fiscal que supuestamente se acaba
de cerrar con el último ajuste de precios de los combustibles,
quedaría más que sellada en abril próximo.

De otro lado, hizo notar que los precios de los derivados no solo
subirán por efecto de la baja de los precios del crudo, sino
también con cada alza de la cotización del dólar norteamericano
en el mercado nacional, puesto que la conversión del precio
mínimo de aforo a sucres, deberá hacerse a la cotización de una
fecha determinada.

Anotó además que el nuevo mecanismo de fijación de precios rompe
el principio constitucional de igualdad de todos los ecuatorianos
ante la ley, puesto que, por efecto del costo de transporte de
derivados, su precio al consumidor final será diferente, según la
distancia que lo separe de los centros de almacenamiento.

Así, dijo, los precios en Loja serán más altos que en Quito, a
pesar de que la mayoría de habitantes de la primera ciudad tienen
una capacidad adquisitiva menor que la de la segunda.

De otro lado, al comentar los ingresos que percibirán los
distribuidores, Jaramillo del Castillo advirtió que bajo el nuevo
esquema, el margen que se destina para la fase de distribución al
consumidor ha subido substancialmente.

Precisó que en el caso de la gasolina super se ha elevado de 96 a
297 sucres por galón. Para la gasolina extra y el diesel ha
subido de 58.4 a 247 y 156 sucres, respectivamente.

En consecuencia, los montos de ingresos generados en esta fase
también se han elevado considerablemente. En el de la gasolina
super, subirá de 12 mil 400 millones de sucres, a 38 mil
millones. En la gasolina extra, de 20 mil millones, a 87 mil
millones de sucres; y, en el diesel, de 26 mil millones a 70 mil
millones de sucres, según Jaramillo del Castillo.

En la gasolina extra, de 20 mil millones, a 87 mil millones de
sucres; y, en el diesel, de 26 mil millones a 70 mil millones de
sucres, según Jaramillo del Castillo. este margen general de
utilidad alcanza más de 137 mil millones de sucres, una vez
descontados los costos por transporte que, de hoy en adelante
correrán por cuenta de los gasolineros.

Nuestro entrevistado subrayó lo absurdo que resulta conceder un
ingreso adicional de 137 mil millones, cuando el objetivo de la
medida fue cubrir un déficit de algo más de 200 mil millones,
originado en la caída del precio del petróleo. (2A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 07/Febrero/1994

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el