Bogotá. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que no le gusta la Ley de Comunicación que entró en vigor en Ecuador el pasado 25 de junio, y explicó que no está "para nada de acuerdo con ningún tipo de restricción con la prensa".
Santos, quien fuera subdirector del diario bogotano El Tiempo, se refirió por primera vez en una declaración pública a la norma ecuatoriana en una entrevista con el matutino regional La Crónica del Quindío, de la ciudad de Armenia (centro-oeste).
Preguntado por esa ley, Santos admitió conocerla "por encima" y opinó: "no me gusta".
La llamada "ley mordaza" ecuatoriana tipifica el delito del "linchamiento mediático", es decir los ataques reiterados en los medios para menoscabar la imagen de personas o instituciones.
Además, ordena la creación de una Superintendencia de Información y Comunicación como órgano de control, así como la del Consejo de Regulación de Medios, que intervendrá en asuntos como el acceso a la información, contenidos y franjas horarias.
El presidente colombiano ejerció como subdirector de El Tiempo en la década de los 80, tras estudiar periodismo en Estados Unidos.
Santos también estudió Economía y Administración de Empresas y realizó cursos de posgrado en la Escuela de Economía de Londres, la Universidad de Harvard y la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia.
La familia Santos dirigió y fue propietaria de El Tiempo entre 1956 y 2007, cuando el español grupo Planeta compró el 55 % de la casa editorial, que hoy pertenece al empresario colombiano Luis Carlos Sarmiento Angulo.
"Me crié en un periódico, viví toda mi vida defendiendo la libertad de prensa y eso es algo que llevo por dentro, en mi sangre", aseguró Santos.
El mandatario detalló su relación con los medios como gobernante: "cuando uno a veces ve injusticias que comete la prensa, yo inmediatamente hago un raciocinio, que eso es un mal muy menor frente a la posibilidad de no tener una prensa activa, crítica, que para mí, todos los días, es como una ducha de agua fría".
Santos reconoció que del periodismo echa de menos "la tranquilidad" que perdió con los cargos de ministro y presidente, así como la capacidad para tener contacto directo con la gente y hacer entrevistas.
"Extraño muchísimo esa vida del periodista, que es una vida muy interesante, muy intensa, pero sin presión de esa inmensa responsabilidad que tiene uno como presidente", matizó.
No obstante, afirmó que como personaje público reconoce errores que cometió antes siendo periodista: "Muchas veces fui injusto, muchas veces fui superficial, muchas veces quise lucirme como periodista y no fui en esa situación lo suficientemente objetivo".
"Muchas veces, tuve muchos tragos amargos en juicios equivocados, acusaciones injustas, información que publiqué sin haberla confirmado y resultó falsa", señaló el jefe de Estado colombiano. EFE