Los guerrilleros utilizaron un cadáver para esconder explosivos que causaron heridas leves a cuatro policÃas. El hecho se da un dÃa después de la marcha ciudadana
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) causaron ayer heridas leves a cuatro policÃas al activar cargas explosivas con las que habÃan rodeado el cadáver de un hombre en las afueras de la ciudad de Florencia (suroeste de Colombia).
Advertidos por una denuncia, los agentes, integrantes del área de investigación criminal de la PolicÃa, llegaron al lugar donde estaba el cadáver, que presentaba heridas de arma de fuego, pero algo levantó sus sospechas y pidieron apoyo a artificieros policiales.
Cuando se retiraban del sitio, explotaron algunas cargas que la guerrilla habÃa escondido alrededor del cuerpo y que fueron activadas mediante un mecanismo eléctrico, dijo el coronel Carlos Alberto Vargas desde Florencia, capital del departamento de Caquetá. "La deflagración los dejó aturdidos", agregó.
El cadáver, que no ha sido identificado aún, fue utilizado por los rebeldes como señuelo, denunció el jefe policial.
"Se trataba de un cuerpo cargado con entre 15 y 50 kilos de anfo y metralla", agregó el oficial.
Según el diario El Tiempo, la PolicÃa ofreció una recompensa de 20 millones de pesos (más de $10 mil) por información que permita ubicar a los guerrilleros responsables del atentado.
Mientras, los integrantes de la Fuerza Pública realizaron un barrido en la zona para determinar si hay más artefactos en el sitio.
Los cilindros donde estaban los explosivos se encontraban, uno debajo del cuerpo y otro a unos metros. El hecho fue atribuido por las autoridades al Frente 13 de las FARC.
Florencia es el centro de una región con fuerte presencia del grupo, que tiene una trayectoria de casi medio siglo y unos 8 000 combatientes.
El atentado se dio un dÃa después de la multitudinaria marcha en Colombia que repudió a las FARC y exigió la liberación de rehenes. (Agencias)
'Timochenko' es condenado en ausencia a 27 años de prisión
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó que ha venido aplicando la estrategia de "el garrote y la zanahoria" con los grupos subversivos de Colombia y que está "dispuesto a acordar la liberación unilateral de los 11 secuestrados como un gesto de paz en la dirección correcta". Sin embargo, no descartó detener el combate al grupo subversivo. "Que nadie se equivoque, pues mientras tanto, la orden (...) es seguir combatiendo, perseverando con todo lo que tenemos a nuestro alcance, y seguir obteniendo resultados como los que se han logrado este año", señaló.
Mientras, un tribunal colombiano confirmó ayer la sentencia en ausencia a 27 años y tres meses de prisión impuesta desde 2010 a alias "Timochenko", máximo jefe de las FARC, a dos lÃderes más y tres guerrilleros de este grupo por el secuestro en 2001 de la excongresista Consuelo González. (EFE)