Allegados montaron un vuelo para reencontrarse con el exvicepresidente en Cali tras el levantamiento de orden de prisión preventiva



El levantamiento de la orden de prisión que pesaba desde 1995 en un juicio por malversación de fondos del Estado contra el entonces vicepresidente, Alberto Dahik, movilizó ayer a un grupo de allegados que, de inmediato, preparó un desplazamiento en avión para el retorno del exmandatario.

El regreso, tras 16 años de autoexilio en Costa Rica, se produjo a las 16:40. Y unos minutos después bajó del avión, gestionado por unos $4 000 por su amigo Freddy Bravo, exdiputado.

Junto a Dahik vinieron su esposa Ana Loor y sus tres hijos.

La expectativa del retorno estuvo marcada por frases a favor del exvicepresidente y críticas a la decisión del juez Hernán Ulloa, presidente de la Primera Sala Penal de la Corte Nacional, quien sustituyó la medida cautelar de prisión preventiva.

El jueves, al conocerse la decisión de ese juez, el presidente Rafael Correa comentó que, "en lo personal", se alegraba "de que se le levante la prisión preventiva y pueda venir a defenderse". A su juicio, Dahik "es un tipo honesto, (el proceso judicial) fue todo fruto de una malsana infame persecución política".

En agosto de 2010, el mandatario pidió oficialmente a la Asamblea la amnistía para Dahik. Entonces, ya se había referido a él como una persona honrada.

El tema de la persecución política ha sido uno de los argumentos del exvicepresidente para explicar el juicio, los cuales fueron ratificados el 1.° de abril de 2005, cuando regresó al país bajo el amparo de la resolución del presidente de la llamada "Pichicorte", Guillermo Castro Dáger (de línea roldosista), quien declaró nulo el proceso y los que cursaban contra los expresidentes Abdalá Bucaram y Gustavo Noboa.

La decisión de Castro fue revertida luego en la Corte Suprema que fue conformada tras el derrocamiento del presidente Lucio Gutiérrez y el desmantelamiento de la "Pichicorte", esta constituida a fines de 2004 en el Congreso por una mayoría progobiernista. El desenlace político desembocó en el regreso al exilio de Alberto Dahik. En 2008, Noboa obtuvo la amnistía de la Constituyente, no así Dahik, pese al informe favorable de la Mesa 10.

los 'cheques calientes'. El 4 de abril de 2005, HOY reseñó la historia de los gastos reservados dispuestos por la Vicepresidencia entre 1992 y 1995. Según investigaciones periciales, decía el informe, siete cuentas corrientes sirvieron para disponer de los gastos secretos. Todas abiertas en el Banco del Pacífico: tres a nombre de Juan Mario Crespo, dos a nombre de Gladys Merchán, una compartida Dahik-Merchán, y otra de Crespo y Merchán.

Se depositó en las siete cuentas un total de 9 281 308 837 sucres. De ellas, se giraron cheques por 8 798 634 379 sucres.

El reportaje recordaba también que, en el proceso, nunca llegaron a justificarse 10 000 millones de sucres, por lo cual se abrió una interrogante respecto a qué destino se dio a esos dineros y si los mismos no fueron para la construcción de la casa que levantaba el exvicepresidente.

Tras su retorno al Ecuador el 1.° de abril de 2005, Dahik aseguró en una entrevista en Ecuavisa que "nunca se había probado que un cheque de cuentas reservadas hubiese ingresado a su patrimonio personal". Así, supuestamente, ratificaba su inocencia y el viejo argumento de que su procesamiento tuvo "motivaciones políticas", destacaba el informe de HOY

En la nota, se destacó: "Ya en los últimos días de agosto y primeros de septiembre de 1995, se lo acusó de que, además de haber depositado 270 722 837 sucres contantes y sonantes en la cuenta 50099160 del Banco Amazonas (a cargo de la empresa ConBaquerizo, que se hallaba construyendo su casa en la urbanización Biblos, en Guayaquil), hizo otros depósitos hasta llegar a un total de 771 959 587 sucres". Agrega el informe: "Se exhibieron cheques del Banco del Pacífico, girados a favor de esa compañía, de una cuenta de Dahik y Gladys Merchán".

Estos cheques fueron identificados en febrero de 1996 como parte de una cuenta "escondida" que había eludido la acción pericial dispuesta por presidente de la Corte.

De esa cuenta, sus titulares giraron 52 cheques, pero 30 de ellos están ilegibles: se presume que los microfilmes fueron velados o alterados de alguna manera intencional. Pero, entre los legibles, aparece como beneficiaria la constructora ConBaquerizo.

La explicación del exvicepresidente Dahik, destaca la nota de HOY de abril de 2005, fue "que el dinero en efectivo (que entregaba en bolsas de papel) provenía de un negocio que compartía con su primo Alejandro Dahik en La Libertad".

Sustitución de prisión. La decisión del juez Ulloa de sustituir la prisión preventiva por la presentación obligada de Dahik cada 15 días tuvo un pronunciamiento previo del fiscal Galo Chiriboga en el sentido de que la presunción de inocencia obliga a respetar la libertad del acusado.

El cambio de la medida cautelar fue peticionada por el exvicepresidente. (LB)

"Caso Dahik se replicaría a otros"

Carlos solórzano constantine, expresidente de la desaparecida Corte Suprema de Justicia (CSJ), dijo que la sustitución de la prisión preventiva del exvicepresidente Alberto Dahik no solo es ilegal sino que crea un terrible precedente, pues con esa lógica jurídica, van a poder regresar otros encausados.

"Si está libre con este criterio, vendrá Bucaram, vendrá Mahuad, que ya está libre... es decir, todos los que perjudicaron en otro momento al Estado ecuatoriano ya no tienen ninguna sanción, entonces, ¿para qué juicios penales? Solamente para perseguir a la prensa", expresó.

Solórzano dictó el auto de llamamiento a plenario y, con ello, la prisión preventiva de Dahik, bajo el Código de Procedimiento Penal de 1983.

Para el exfiscal Fernando Casares, acusador en el caso Gastos Reservados, la ilegalidad de la resolución del juez Hernán Ulloa, presidente de la Primera Sala Penal de la actual Corte Nacional de Justicia, radica en que se está cambiando de forma arbitraria un aspecto sustantivo penal al aplicar normativas de forma retroactiva.

Para el asambleísta Jorge Escala (MPD), la resolución de Ulloa desvela el afán del Gobierno por favorecer a Dahik, tras intentos fallidos de 2008 y 2010, en una coyuntura política legislativa adversa en la Asamblea, al no tener una mayoría. Esa reacción sugiere, sin embargo, que el objetivo final sería generar expectativas en el roldosismo. (LB)

Ping-pong

Alberto Dahik exvicepresidente de Sixto Durán (1992-1995)

¿Cuanto tiempo se quedará en el país?
En estos momentos es prematuro. Agradezco a Dios, a mi familia, amigos y a todos los que hicieron posible este viaje. Estoy regresando a los 16 años de exilio y lo más importante ahora es la familia, mi padre, mis amigos.

¿Tiene confianza en la Justicia actual?
Confío en que se han abierto caminos muy importantes. Fue nuestra iniciativa solicitar el cambio de medidas para poder presentarnos (en la Corte). Han sido 16 años, un periodo mayor de una posible máxima pena de un delito que no existió.

¿Qué opina de que el presidente lo defienda tanto?
Es (el presidente) uno de los muchísimos ecuatorianos que cree en eso. Lo agradecí cuando la primera vez pidió la amnistía para mí, en el Congreso. De nuevo valoro sus palabras, mi persona y mi familia agradecen la frontalidad y la valentía de haber expresado lo que él (Rafael Correa) cree es la verdad.

¿Qué opinión tiene sobre el manejo económico del país?
Quiero pedir a todos la comprensión, ahora solo me preocupa mi familia. Ir a ver a mi padre de 92 años que estuvo grave hace muy poco tiempo.

¿Tienen algún plan dentro de la política?
Es absolutamente temprano para hablar de esas cosas. Cuando uno tiene la carga emotiva de haber sido desenraizado injustamente por 16 años son otras cosas las que trae en el corazón.

¿Cómo ve la justicia ahora?
Los cambios de los códigos para tratar de remediar el abuso que hubo en las medidas de prisión preventiva y los cambios que se han dado (presentarse en la Corte Nacional de Justicia cada 15 días) permiten que hoy haya esta posibilidad que la he tomado.

¿Qué siente al regresar?
La primera vez que retorné hace seis años dije que había perdonado, hoy más todavía. No tengo rencores.

¿Cuándo se presentará en la Corte Nacional de Justicia?
El día lunes (26) me presentaré, tal como manda la resolución. (SO)
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