BOGOTÁ. El Gobierno colombiano comenzó ayer a evaluar la atención a los más de 1,89 millones de damnificados que dejan las lluvias y el coste de la reconstrucción de las infraestructuras dañadas, que solamente en carreteras supera los $2 615 millones.
La tarea es liderada por el presidente Juan Manuel Santos y está a cargo de un consejo de ministros convocados por el madatario para analizar la situación de emergencia en la que está el país y avanzar en las soluciones.
La cita ministerial es la segunda que Santos organiza en menos de una semana para afrontar esta crisis, que ya deja 244 muertos, 243 heridos y 99 desaparecidos.
Aparte de las necesidades de los numerosos damnificados, que componen casi 390 mil familias, uno de los frentes que más preocupa es el de las infraestructuras destruidas por los aludes de tierras. Entre ellas están las carreteras de las que al menos 180 han sido dañadas.
Santos ha insistido en que las acciones deben encaminarse a mitigar el sufrimiento de las víctimas, reconstruir lo destruido y ejecutar obras para evitar futuras emergencias. (EFE)