Pekín. El comandante general de la Fuerza Aérea ecuatoriana, Rodrigo Bohórquez, expresó hoy que el Ejército de Ecuador es 'pacifista', y que adquiere equipamiento 'para acciones cívicas de detección, no para una carrera belicista', en relación a la compra de radares realizada a China.
El brigadier general viajó a Pekín, tras la firma hace un mes del contrato de compra a la estatal china CETC de 4 radares que se entregarán en 18 meses, y acordar el préstamo de dos más similares para que los militares ecuatorianos vayan familiarizándose.
El embajador de Ecuador en China, Washington Hago, acompañó al brigadier general en sus reuniones con responsables militares chinos y visita a las instalaciones de CETC.
"Fue una licitación abierta en la que participaron empresas de China, España, Francia, EEUU, Rusia e Israel, pero el Ejército de Liberación Popular (ELP) nos certificó legalmente que emplea los suyos con éxito", afirmó el militar.
Bohórquez reconoció que otro elemento fueron las facilidades de crédito, plazos e intereses concedidos por China a la financiación de los 62 millones de dólares que cuestan los 4 radares.
Ecuador está haciendo un gran esfuerzo de control, según el alto militar, en su frontera norte con Colombia, por la que se trafica ilegalmente con estupefacientes, precursores químicos para fabricar droga, y combustibles como petróleo y gas, entre otros.
Pero las patrullas de 10 000 soldados en 720 kilómetros selváticos es difícil y supone un desgaste económico, por lo que la detección y control remoto de grupos armados con los radares será de gran ayuda, afirmó.
Según el militar, las relaciones de la fuerzas armadas ecuatorianas y colombianas son buenas y "ambos estamos preocupados con la situación actual".
"A nivel político hay otro discurso, pero compartimos cartas de operaciones e identificaciones para evitar actos delictivos. No vemos problemas a menos que se repita el bombardeo (sobre territorio ecuatoriano)", insistió.
Bohórquez destacó que "es un gran error pensar que el problema es solamente de Colombia. No podemos cerrar los ojos ante la existencia de un 'modus vivendi' fronterizo de años".
La responsabilidad de detectar y desarmar a los que intenten pasar a Ecuador es colombiana, "pues nosotros no podemos hacer nada contra quien se presenta vestido de civil, desarmado y documentado".
"Yo mantengo con el comandante general de la fuerza aérea de Colombia, Jorge Ballestero, un contacto permanente para evitar una escalada que nuestros pueblos no quieren", insistió.
Sobre la presencia de bases de EEUU en Colombia, el brigadier general se limitó a decir que "se trata de una decisión soberana".
Tras la adquisición del primer equipamiento militar en China, Ecuador negocia la compra de 4 aviones de transporte AM60 para unos 48 pasajeros, "que reemplazarán a los que llevan 40 años desarrollando una labor intensa sin relevo generacional. No hay pensado comprar nada más".
Según el comandante general, "el Ejército ecuatoriano es tan pacífico que perdió las tres cuartas partes de su territorio y aún así mantiene la conciencia de paz y desarrollo para la región".
El narcotráfico es el problema más grave en aumento que afrontan toda la región "y no debe combatirse solamente en Suramérica, donde siempre habrá gente pobre dispuesta a arriesgarse".
"Quieren que lo controlemos nosotros, pero el narcotráfico debe combatirse principalmente en los países consumidores. Existirá mientras haya gente que se enriquece con el negocio y pague a quien produce y pasa la droga", concluyó el militar ecuatoriano. (EFE)
El brigadier general viajó a Pekín, tras la firma hace un mes del contrato de compra a la estatal china CETC de 4 radares que se entregarán en 18 meses, y acordar el préstamo de dos más similares para que los militares ecuatorianos vayan familiarizándose.
El embajador de Ecuador en China, Washington Hago, acompañó al brigadier general en sus reuniones con responsables militares chinos y visita a las instalaciones de CETC.
"Fue una licitación abierta en la que participaron empresas de China, España, Francia, EEUU, Rusia e Israel, pero el Ejército de Liberación Popular (ELP) nos certificó legalmente que emplea los suyos con éxito", afirmó el militar.
Bohórquez reconoció que otro elemento fueron las facilidades de crédito, plazos e intereses concedidos por China a la financiación de los 62 millones de dólares que cuestan los 4 radares.
Ecuador está haciendo un gran esfuerzo de control, según el alto militar, en su frontera norte con Colombia, por la que se trafica ilegalmente con estupefacientes, precursores químicos para fabricar droga, y combustibles como petróleo y gas, entre otros.
Pero las patrullas de 10 000 soldados en 720 kilómetros selváticos es difícil y supone un desgaste económico, por lo que la detección y control remoto de grupos armados con los radares será de gran ayuda, afirmó.
Según el militar, las relaciones de la fuerzas armadas ecuatorianas y colombianas son buenas y "ambos estamos preocupados con la situación actual".
"A nivel político hay otro discurso, pero compartimos cartas de operaciones e identificaciones para evitar actos delictivos. No vemos problemas a menos que se repita el bombardeo (sobre territorio ecuatoriano)", insistió.
Bohórquez destacó que "es un gran error pensar que el problema es solamente de Colombia. No podemos cerrar los ojos ante la existencia de un 'modus vivendi' fronterizo de años".
La responsabilidad de detectar y desarmar a los que intenten pasar a Ecuador es colombiana, "pues nosotros no podemos hacer nada contra quien se presenta vestido de civil, desarmado y documentado".
"Yo mantengo con el comandante general de la fuerza aérea de Colombia, Jorge Ballestero, un contacto permanente para evitar una escalada que nuestros pueblos no quieren", insistió.
Sobre la presencia de bases de EEUU en Colombia, el brigadier general se limitó a decir que "se trata de una decisión soberana".
Tras la adquisición del primer equipamiento militar en China, Ecuador negocia la compra de 4 aviones de transporte AM60 para unos 48 pasajeros, "que reemplazarán a los que llevan 40 años desarrollando una labor intensa sin relevo generacional. No hay pensado comprar nada más".
Según el comandante general, "el Ejército ecuatoriano es tan pacífico que perdió las tres cuartas partes de su territorio y aún así mantiene la conciencia de paz y desarrollo para la región".
El narcotráfico es el problema más grave en aumento que afrontan toda la región "y no debe combatirse solamente en Suramérica, donde siempre habrá gente pobre dispuesta a arriesgarse".
"Quieren que lo controlemos nosotros, pero el narcotráfico debe combatirse principalmente en los países consumidores. Existirá mientras haya gente que se enriquece con el negocio y pague a quien produce y pasa la droga", concluyó el militar ecuatoriano. (EFE)
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