WASHINGTON.
Estados Unidos, que negocia con Bogotá un controvertido acuerdo militar que lo autoriza a usar bases militares en
Colombia,
continuará discutiéndolo con otros paÃses de la región, dijo hoy Philip Crowley, portavoz del departamento de Estado.
"Colombia y nosotros continuaremos discutiendo con los otros paÃses de la región" sobre el acuerdo, dijo Crowley durante una conferencia de prensa.
Sin embargo, el portavoz insistió en que el acuerdo en cuestión era un tema "estrictamente bilateral".
El acuerdo, que provocó malestar en varios paÃses latinoamericanos, permitirá a Estados Unidos usar siete bases militares colombianas, en el marco de operaciones contra el narcotráfico, el crimen organizado internacional y el terrorismo.
Washington comenzó a negociar con Bogotá tras el anunciado cierre de la base anti-drogas estadounidense en Manta (Ecuador), después de que Quito prohibiera la presencia de tropas extranjeras en su territorio.
Pero el anuncio de un acuerdo de principio entre Bogotá y Washington provocó fuertes reticencias en la región.
Las crÃticas más virulentas provinieron de dos vecinos de
Colombia, Ecuador y
Venezuela, cuyos gobiernos señalan que el acuerdo supone una amenaza para la estabilidad regional.
Brasil, otro vecino de Colombia, también expresó su preocupación y pidió garantÃas de que las misiones que se efectúen en el marco de ese acuerdo no desborden el territorio colombiano.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) abordará el tema del acuerdo en una reunión cumbre convocada para el 28 de agosto próximo en la localidad argentina de Bariloche, cita a la cual confirmó su asistencia el presidente colombiano
Alvaro Uribe.
El jefe del estado mayor conjunto colombiano, Freddy Padilla, anunció dÃas pasado que las negociaciones entre Washington y Bogotá podrÃan concluir este fin de semana. (AFP)