Los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y Ecuador, Ricardo Patiño, acordaron hoy reforzar la seguridad en la frontera común, criticaron un acuerdo entre camioneros de ambos países y defendieron la libre circulación de carga entre las dos naciones.



La reunión entre ambos ministros se planeó para que coincidiera con la entrega por parte de Holguín de la ratificación de Colombia del tratado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), con lo que Bogotá se convirtió en el último miembro del organismo que ha cumplido ese trámite.

La agenda entre los cancilleres fue, sin embargo, principalmente bilateral, comenzando con la preparación de la primera visita a Ecuador del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que tendrá lugar el lunes.

Holguín dijo que el mandatario se reunirá con empresarios ecuatorianos y almorzará con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, mientras que su visita a las Islas Galápagos se realizará en enero.

El otro gran tema del encuentro fue la situación en los casi 700 kilómetros de frontera entre ambos países.

Los cancilleres acordaron mejorar la seguridad en la zona, especialmente en el Putumayo colombiano y Sucumbíos ecuatoriano, con medidas como un aumento de los controles de los 70 pasos fronterizos informales.

No quisieron hablar de posibles incrementos de policías o militares en el área, pues dijeron que los ministros de Defensa de ambos países se reunirán el lunes para definir los detalles.

En noviembre un militar ecuatoriano murió y otros dos resultaron heridos tras recibir disparos durante un operativo de control fluvial en la frontera con Colombia, cuando detectaron una embarcación que supuestamente contrabandeaba combustible.

Holguín reconoció además que en la frontera existe un "gran problema" de minería ilegal, que es "una grandísima fuente de corrupción", por lo que anunció que ambos países han constituido un grupo de trabajo para tomar acciones en conjunto.

Pero el tema más candente en los últimos meses en la zona ha sido el bloqueo y agresiones por parte de camioneros colombianos a sus pares ecuatorianos, a los que acusan de competencia desleal porque en Ecuador el combustible es mucho más barato al estar subsidiado.

El Gobierno de Quito llegó a amenazar con salirse de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que establece la libre circulación de la carga entre los países miembros, si no se resolvía el problema.

El conflicto terminó hace unas dos semanas gracias a un pacto entre asociaciones de transporte de ambos países, según el cual la llamada "carga seca", la gran mayoría de lo que se transporta, se descarga en la frontera y se pasa de los camiones de un país a los del otro.

En cambio, Holguín dijo que la carga debe llegar a su destino "sin necesidad de hacer ningún transbordo" y Patiño señaló que "debe quedar perfectamente claro que son los gobiernos de Colombia y de Ecuador los que establecen la normativa" del transporte.

"No son las organizaciones de transportistas las que deciden o definen los mecanismos, las normas y, peor, las sanciones", añadió el canciller ecuatoriano.

"Los gobiernos (de Ecuador y Colombia) estamos comprometidos con el libre comercio, con el libre tránsito, y son los Estados y son los gobiernos los que protegen a esos empresarios (del transporte) para que esto se lleve a cabo, sin que medie ningún acuerdo entre particulares", coincidió Holguín.

Los cancilleres también acordaron permitir que los turistas ecuatorianos y colombianos puedan circular en todo el territorio del país vecino con su propio vehículo con un simple permiso obtenido en la frontera. Hasta ahora solo pueden moverse en las provincias fronterizas.

Patiño dijo que "en las próximas semanas" se ultimarán los detalles del convenio, como el número de días de validez de dicho permiso. (EFE)
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