Quito. 3 sep 98. Las seis ovejas que se salvaron de morir en
el accidente de Cubana de Aviación se comportan como nunca
antes cuando escuchan el ruido de trueno que deja a su paso
cada aeronave que despega por la cabecera norte.
Dos de ellas, con sus patas quebradas y las panzas con heridas
cicatrizando, intentan pararse pero al instante caen; un
segundo ruido hace que se acurruquen entre ellas. Las otras
corren para buscar algún refugio bajo una lavandería
improvisada o junto a un palo que sostiene los alambres para
tender la ropa.
María Tránsito Chaguanote Paredes (64) vivía de las ganancias
que le dejaba el mecanismo de la compra y venta de sus
"animalitos" -como ella los llama- al recordar entre sollozos,
a las 36 ovejas que arrasó la trompa del Tupolev.
Según cuentan algunas vecinas que la acompañan, su relación
con las ovejas era casi familiar pues ellas la obedecían como
a su cerebro. "Para María las ovejas eran como los hijos que
nunca tuvo".
Ella y su esposo, un obrero del Municipio, se quedaron además
sin su vivienda. "Si no fuera por la posada con la que me
favorece en las noches la dueña de la ferretería de aquí al
lado, qué fuera de mí".
El esposo de María pidió ayer permiso en su trabajo para ir a
las oficinas de la empresa Cubana de Aviación a ver si
recupera algo de los 25 millones que dice costarían los 34
animales muertos.
La suerte de María es similar a la de Hernán Suntaxi y a la de
la familia Villón Lindao.
El primero era el dueño de un taller de tubos de escape y
silenciadores del que solo queda un montón de chatarra y un
compresor. Suntaxi cuenta que el día del accidente salió
corriendo y regresó tres horas después. En ese lapso
"saquearon mi local, se llevaron el taladro, la suelda, las
llaves y el motor del compresor". Desde el sábado no ha
atendido a ninguno de los tres clientes que como mínimo
acostumbraba atender a diario. El aún no ha decidido si irá o
no a pedir una indemnización por todo lo perdido.
Marcos Villón Lindao, el hermano de Alejandro q - un
electricista que murió aplastado por su casa cuando el ala del
avión chocó con ella, relató, con acento costeño, su molestia
porque en la mañana del martes, cuando se acercó a la empresa
cubana, le pidieron que regrese con proformas o certificados
de propiedad de todos los bienes que su hermano tenía en su
vivienda y taller.
"¿De dónde quieren que me saque eso si todo se hizo humo, si
solo las paredes y el techo de plástico queda de la casa?" se
pregunta, indignado, Marcos. "Además yo no conozco la ciudad,
porque somos de Guayaquil; mi cuñada y mis cinco sobrinos que
quedaron huérfanos están durmiendo por Cotocollao, donde una
amiga que les prestó la casa".
Ayer, al medio día, mientras estas tres personas, narraban sus
historias, llegó un capitán de las Fuerzas Armadas: él era un
asesor legal de la Junta Investigadora de Accidentes que
prefirió mantener su nombre en el anonimato. El oficial
aprovechó la presencia de los tres afectados para guiarles en
la forma cómo han de hacer sus reclamos. "Cubana de Aviación
tiene total apertura, ellos indemnizarán a todo aquel que
justifique lo que tenía", aseguró.
Los familiares de los fallecidos y todos quienes han perdido
sus pertenencias deben acercarse a hablar con Francisco
Márquez, consejero legal de la aerolínea. Deben llevar algún
documento (partida de matrimonio o de nacimiento) que
certifique el parentesco más cercano de cada uno con el
fallecido por el cual se reclama. Si se acude por la
indemnización de los daños materiales, las personas deben
portar un listado de los bienes muebles o inmuebles perdidos,
detallando el valor aproximado de cada uno.
Según la explicación del Capitán de FAE a los damnificados,
Cubana de Aviación estaría dispuesta inclusive a dar solución
a los problemas de alimentación y alojamiento de los
damnificados.
Para todos los entrevistados y las personas del lugar, la
presencia del Capitán de la FAE era la primera que recibían
desde el día del accidente. "Ninguna autoridad se ha acercado
para ver o preguntarnos siquiera cómo estamos", comentaron.
El seguro de responsabilidad sí cubrirá a terceros...
A los reclamos para las indemnizaciones de las víctimas que
viajaban en el avión accidentado el sábado último, se sumaron,
ayer, la de las personas que habitaban o circulaban por el
sitio de la tragedia.
Hasta ayer, María del Carmen Villón no sabía a quién acudir
para solucionar su problema: ella vivía en una casa arrendada
y perdió todos los documentos de propiedad de los
electrodomésticos. Igual ocurre con los dueños y trabajadores
de la mecánica y otras viviendas afectadas.
Y es que con la información de que se necesitaban recibos,
certificados de propiedad u otros documentos que garanticen la
propiedad de un determinado bien para reclamar el objeto
perdido, ellos sienten que, a futuro, se presentarán
problemas.
Más aún si se toma en cuenta de que se trata de personas de
bajos recursos quienes, primero, procuran salir del susto,
recuperar la normalidad y, al momento, no se les ocurre ni
pensar en la selección del abogado para que les ayude con el
cobro del seguro.
El martes, la directora general de la Compañía Seguros
Internacionales de Cuba S.A. (ESI Cuba), Alicia Fernández,
dijo que las indemnizaciones se sujetarán a las leyes que
existen en el Ecuador y a los tratados internacionales.
Al mismo tiempo recalcó que se analizará, caso por caso, la
situación de estos afectados. Y que en este caso el seguro de
responsabilidad civil también cubrirá los daños en tierra
Quienes viven o trabajaban en la parte norte del Aeropuerto y
que sufrieron las consecuencias del accidente están
desorientados con relación a los procedimientos legales que
deben seguir. A ello se suma, la necesidad de que la
reparación del daño se realiza lo más rápido posible ya que,
por ejemplo, en el caso de quienes ya no tienen donde vivir
han recurrido a familiares.
Mientras tanto, los familiares de los pasajeros del avión de
Cubana continuaban, ayer, entregando los documentos para que,
luego de los trámites respectivos, se proceda al pago de las
indemnizaciones. Algunos familiares analizan la posibilidad de
aceptar "asesorías" extranjeras como lo ocurrido luego del
accidente de Manta, en 1996.
Cuba garantiza una investigación transparente
El Gobierno cubano, a través de su embajador en Ecuador, René
Castro, se ha mostrado abierto a colaborar para esclarecer las
causas del accidente y atender todos requerimiento económico
que necesiten las familias de las víctimas.
"Tenemos mucho interés en conocer las causas del accidente,
porque Cuba tiene todavía muchos de estos aviones", dice,y
descarta cuaqluier interés de Cuba por obstaculizar o
manipular las investigaciones.
En el caso de la caja negra, descarta que sea analizada en
Cuba, a pesar de que el resultado estaría en 48 horas y
gobierno cubano ofrezca llevar a todos los técnicos que
Ecuador designe y a los especialistas de la Organización
Internacional de Aviación Civil (OACI, su sigla en inglés).
"Inclusive estamos dispuestos a hacernos a un lado en el
análisis de la caja para que el proceso no deje duda".
Los cubanos también ofrecieron el traslado de los pacientes a
sus centros médicos si es necesario, corriendo ellos con todos
los gastos.
Castro duda hubiese falla humana. Dice que la nave tenía a dos
capitanes experimentados en la tripulacion y a otro, el
gerente de Cubana en Quito, como pasajero. "Si se hubiera
presentado un problema de motores cuando venían de La Habana a
Quito, habrían sido los primeros en advertirlo y evitar que el
avión despegara así".
Por otro lado, luego de que los laboratorios de los Estados
Unidos confirmaran que no disponen de la tecnología para
estudiar las cajas negras del Tupolev, las autoridades de la
DAC evalúan diferentes opciones para su investigación. Entre
ellas se analiza el envío a Rusia, Alemania, Rumania o
Ucrania.
Y ayer una segunda misión de la aeronáutica civil cubana debió
llegó a Quito, con el propósito de profundizar las
investigaciones del accidente del avion de Cubana de Aviación.
Es encabezada por el general Rogelio Acevedo, presidente del
Instituto de Aeronáutica, quien hoy tiene previsto reunirse
con el director de la DAC y posiblemente con los miembros de
la Junta Investigadora de Accidentes (JIA), que está presidida
por el coronel Jorge Moreno.
Los miembros de la JIA mantuvieron ayer una prolongada reunión
con sus colegas cubanos de la primera misión. El encuentro se
cumplió en las instalaciones de la Jefatura del Aeropuerto
Mariscal Sucre de Quito.
La embajada cubana asiste a la compañía de seguros ESI Cuba,
para que el proceso de indemnización no deje por fuera a los
familiares de ninguno de los muertos, a los pasajeros heridos
y a las familias de la 10 personas que vivían en la zona del
desastre.
UN MOTOR NO SE ENCENDIA
Comunicación entre el piloto de la aeronave Cubana de Aviación
y la Torre de Quito antes del despegue:
- Torre de Quito, el Cubana 389 buenas tardes. Taxeando a
punto de esperar pista 3-5.
- Notifique listo en el punto 2.
- R taxeando. Vamos a pararnos aquí un momentico para encender
el tercer motor.
- Confirme.
- Necesitamos parquear aquí un momentico para arrancar el
tercer motor.
- Gracias, notifique listo para confirmar rodaje.
- Solamente un momento para arrancar el tercer motor.
- 389 autorizado punto de espera. 3-5 Quito.
- Muchas gracias autorizado.
- Quito, el Cubana 389 estamos listos a ocupar posición de
despegue.
- Cubana 389 está autorizado para Guayaquil vía whisky 1.
Subir y mantener nivel de vuelo 230. Salida 9 códigos 156 2
Quito.
- Adelante.
- Torre Quito registra 150 grados con 10 diez nudos. Confirma
para despegar de la pista 3 5.
- Okey vamos a despegar por aquí.
- Confirme.
- Vamos a despegar por aquí.
- Recibido el paso de tránsito. Ruede posición y mantener.
- Correcto. 389 podemos ocupar posición.
- A posición y mantener Cubana 389. Cubana 389 está autorizado
para despegar. Viento 60 grados con ocho nudos.
- 160 grados con 8 nudos autorizado despegue Cubana 389.
- Afirmativo, autorizado, está autorizado. (Texto tomado de El
Comercio)
el accidente de Cubana de Aviación se comportan como nunca
antes cuando escuchan el ruido de trueno que deja a su paso
cada aeronave que despega por la cabecera norte.
Dos de ellas, con sus patas quebradas y las panzas con heridas
cicatrizando, intentan pararse pero al instante caen; un
segundo ruido hace que se acurruquen entre ellas. Las otras
corren para buscar algún refugio bajo una lavandería
improvisada o junto a un palo que sostiene los alambres para
tender la ropa.
María Tránsito Chaguanote Paredes (64) vivía de las ganancias
que le dejaba el mecanismo de la compra y venta de sus
"animalitos" -como ella los llama- al recordar entre sollozos,
a las 36 ovejas que arrasó la trompa del Tupolev.
Según cuentan algunas vecinas que la acompañan, su relación
con las ovejas era casi familiar pues ellas la obedecían como
a su cerebro. "Para María las ovejas eran como los hijos que
nunca tuvo".
Ella y su esposo, un obrero del Municipio, se quedaron además
sin su vivienda. "Si no fuera por la posada con la que me
favorece en las noches la dueña de la ferretería de aquí al
lado, qué fuera de mí".
El esposo de María pidió ayer permiso en su trabajo para ir a
las oficinas de la empresa Cubana de Aviación a ver si
recupera algo de los 25 millones que dice costarían los 34
animales muertos.
La suerte de María es similar a la de Hernán Suntaxi y a la de
la familia Villón Lindao.
El primero era el dueño de un taller de tubos de escape y
silenciadores del que solo queda un montón de chatarra y un
compresor. Suntaxi cuenta que el día del accidente salió
corriendo y regresó tres horas después. En ese lapso
"saquearon mi local, se llevaron el taladro, la suelda, las
llaves y el motor del compresor". Desde el sábado no ha
atendido a ninguno de los tres clientes que como mínimo
acostumbraba atender a diario. El aún no ha decidido si irá o
no a pedir una indemnización por todo lo perdido.
Marcos Villón Lindao, el hermano de Alejandro q - un
electricista que murió aplastado por su casa cuando el ala del
avión chocó con ella, relató, con acento costeño, su molestia
porque en la mañana del martes, cuando se acercó a la empresa
cubana, le pidieron que regrese con proformas o certificados
de propiedad de todos los bienes que su hermano tenía en su
vivienda y taller.
"¿De dónde quieren que me saque eso si todo se hizo humo, si
solo las paredes y el techo de plástico queda de la casa?" se
pregunta, indignado, Marcos. "Además yo no conozco la ciudad,
porque somos de Guayaquil; mi cuñada y mis cinco sobrinos que
quedaron huérfanos están durmiendo por Cotocollao, donde una
amiga que les prestó la casa".
Ayer, al medio día, mientras estas tres personas, narraban sus
historias, llegó un capitán de las Fuerzas Armadas: él era un
asesor legal de la Junta Investigadora de Accidentes que
prefirió mantener su nombre en el anonimato. El oficial
aprovechó la presencia de los tres afectados para guiarles en
la forma cómo han de hacer sus reclamos. "Cubana de Aviación
tiene total apertura, ellos indemnizarán a todo aquel que
justifique lo que tenía", aseguró.
Los familiares de los fallecidos y todos quienes han perdido
sus pertenencias deben acercarse a hablar con Francisco
Márquez, consejero legal de la aerolínea. Deben llevar algún
documento (partida de matrimonio o de nacimiento) que
certifique el parentesco más cercano de cada uno con el
fallecido por el cual se reclama. Si se acude por la
indemnización de los daños materiales, las personas deben
portar un listado de los bienes muebles o inmuebles perdidos,
detallando el valor aproximado de cada uno.
Según la explicación del Capitán de FAE a los damnificados,
Cubana de Aviación estaría dispuesta inclusive a dar solución
a los problemas de alimentación y alojamiento de los
damnificados.
Para todos los entrevistados y las personas del lugar, la
presencia del Capitán de la FAE era la primera que recibían
desde el día del accidente. "Ninguna autoridad se ha acercado
para ver o preguntarnos siquiera cómo estamos", comentaron.
El seguro de responsabilidad sí cubrirá a terceros...
A los reclamos para las indemnizaciones de las víctimas que
viajaban en el avión accidentado el sábado último, se sumaron,
ayer, la de las personas que habitaban o circulaban por el
sitio de la tragedia.
Hasta ayer, María del Carmen Villón no sabía a quién acudir
para solucionar su problema: ella vivía en una casa arrendada
y perdió todos los documentos de propiedad de los
electrodomésticos. Igual ocurre con los dueños y trabajadores
de la mecánica y otras viviendas afectadas.
Y es que con la información de que se necesitaban recibos,
certificados de propiedad u otros documentos que garanticen la
propiedad de un determinado bien para reclamar el objeto
perdido, ellos sienten que, a futuro, se presentarán
problemas.
Más aún si se toma en cuenta de que se trata de personas de
bajos recursos quienes, primero, procuran salir del susto,
recuperar la normalidad y, al momento, no se les ocurre ni
pensar en la selección del abogado para que les ayude con el
cobro del seguro.
El martes, la directora general de la Compañía Seguros
Internacionales de Cuba S.A. (ESI Cuba), Alicia Fernández,
dijo que las indemnizaciones se sujetarán a las leyes que
existen en el Ecuador y a los tratados internacionales.
Al mismo tiempo recalcó que se analizará, caso por caso, la
situación de estos afectados. Y que en este caso el seguro de
responsabilidad civil también cubrirá los daños en tierra
Quienes viven o trabajaban en la parte norte del Aeropuerto y
que sufrieron las consecuencias del accidente están
desorientados con relación a los procedimientos legales que
deben seguir. A ello se suma, la necesidad de que la
reparación del daño se realiza lo más rápido posible ya que,
por ejemplo, en el caso de quienes ya no tienen donde vivir
han recurrido a familiares.
Mientras tanto, los familiares de los pasajeros del avión de
Cubana continuaban, ayer, entregando los documentos para que,
luego de los trámites respectivos, se proceda al pago de las
indemnizaciones. Algunos familiares analizan la posibilidad de
aceptar "asesorías" extranjeras como lo ocurrido luego del
accidente de Manta, en 1996.
Cuba garantiza una investigación transparente
El Gobierno cubano, a través de su embajador en Ecuador, René
Castro, se ha mostrado abierto a colaborar para esclarecer las
causas del accidente y atender todos requerimiento económico
que necesiten las familias de las víctimas.
"Tenemos mucho interés en conocer las causas del accidente,
porque Cuba tiene todavía muchos de estos aviones", dice,y
descarta cuaqluier interés de Cuba por obstaculizar o
manipular las investigaciones.
En el caso de la caja negra, descarta que sea analizada en
Cuba, a pesar de que el resultado estaría en 48 horas y
gobierno cubano ofrezca llevar a todos los técnicos que
Ecuador designe y a los especialistas de la Organización
Internacional de Aviación Civil (OACI, su sigla en inglés).
"Inclusive estamos dispuestos a hacernos a un lado en el
análisis de la caja para que el proceso no deje duda".
Los cubanos también ofrecieron el traslado de los pacientes a
sus centros médicos si es necesario, corriendo ellos con todos
los gastos.
Castro duda hubiese falla humana. Dice que la nave tenía a dos
capitanes experimentados en la tripulacion y a otro, el
gerente de Cubana en Quito, como pasajero. "Si se hubiera
presentado un problema de motores cuando venían de La Habana a
Quito, habrían sido los primeros en advertirlo y evitar que el
avión despegara así".
Por otro lado, luego de que los laboratorios de los Estados
Unidos confirmaran que no disponen de la tecnología para
estudiar las cajas negras del Tupolev, las autoridades de la
DAC evalúan diferentes opciones para su investigación. Entre
ellas se analiza el envío a Rusia, Alemania, Rumania o
Ucrania.
Y ayer una segunda misión de la aeronáutica civil cubana debió
llegó a Quito, con el propósito de profundizar las
investigaciones del accidente del avion de Cubana de Aviación.
Es encabezada por el general Rogelio Acevedo, presidente del
Instituto de Aeronáutica, quien hoy tiene previsto reunirse
con el director de la DAC y posiblemente con los miembros de
la Junta Investigadora de Accidentes (JIA), que está presidida
por el coronel Jorge Moreno.
Los miembros de la JIA mantuvieron ayer una prolongada reunión
con sus colegas cubanos de la primera misión. El encuentro se
cumplió en las instalaciones de la Jefatura del Aeropuerto
Mariscal Sucre de Quito.
La embajada cubana asiste a la compañía de seguros ESI Cuba,
para que el proceso de indemnización no deje por fuera a los
familiares de ninguno de los muertos, a los pasajeros heridos
y a las familias de la 10 personas que vivían en la zona del
desastre.
UN MOTOR NO SE ENCENDIA
Comunicación entre el piloto de la aeronave Cubana de Aviación
y la Torre de Quito antes del despegue:
- Torre de Quito, el Cubana 389 buenas tardes. Taxeando a
punto de esperar pista 3-5.
- Notifique listo en el punto 2.
- R taxeando. Vamos a pararnos aquí un momentico para encender
el tercer motor.
- Confirme.
- Necesitamos parquear aquí un momentico para arrancar el
tercer motor.
- Gracias, notifique listo para confirmar rodaje.
- Solamente un momento para arrancar el tercer motor.
- 389 autorizado punto de espera. 3-5 Quito.
- Muchas gracias autorizado.
- Quito, el Cubana 389 estamos listos a ocupar posición de
despegue.
- Cubana 389 está autorizado para Guayaquil vía whisky 1.
Subir y mantener nivel de vuelo 230. Salida 9 códigos 156 2
Quito.
- Adelante.
- Torre Quito registra 150 grados con 10 diez nudos. Confirma
para despegar de la pista 3 5.
- Okey vamos a despegar por aquí.
- Confirme.
- Vamos a despegar por aquí.
- Recibido el paso de tránsito. Ruede posición y mantener.
- Correcto. 389 podemos ocupar posición.
- A posición y mantener Cubana 389. Cubana 389 está autorizado
para despegar. Viento 60 grados con ocho nudos.
- 160 grados con 8 nudos autorizado despegue Cubana 389.
- Afirmativo, autorizado, está autorizado. (Texto tomado de El
Comercio)
Más en el