Los indígenas presentaron una denuncia internacional por afectación a la biodiversidad y los derechos humanos por parte de la empresa argentina CGC, entre el 2002 y 2003
La Comisión Interamericana de los
Derechos Humanos (CIDH), fijó como plazo hasta fines de abril para que el Estado ecuatoriano cumpla una serie de recomendaciones relacionadas con la reparación de los daños ambientales causados en Sarayacu (Pastaza) y aplique medidas para evitar que se vuelvan a repetir estos hechos.
En 2002, la población indígena habría sido afectada por la explotación petrolera y prospección sísmica en el Bloque 23, por parte de la empresa argentina Compañía General de Combustibles (CGC).
Según la
denuncia de los afectados, la empresa habría utilizado explosivos pentonita de alto poder para realizar la explotación. En 2003, la defensa del pueblo Sarayacu interpuso una demanda por violación a los derechos humanos ante la CIDH. A fines de enero de este año, el organismo, que falló a favor de los afectados, notificó su resolución al Estado ecuatoriano, a través del Ministerio de Justicia.
"Desde el 2003, se desarrolló un largo proceso de litigios en el que se presentaron pruebas, hubo audiencias y en el que participaron abogados de la
Procuraduría, y representantes de la CGC", dijo el abogado defensor de los sarayacus, Mario Melo.
El abogado advirtió que, si hasta fines de abril, no existe un cumplimiento efectivo de las recomendaciones de la CIDH por parte del Estado ecuatoriano, no se descarta que la Comisión Interamericana y Sarayacu emprendan una nueva etapa de defensa, pero esta ocasión ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
"Con esta gestión, se buscaría lograr una sentencia de la Corte que establezca responsabilidades internacionales y dicte otras medidas de reparacion a favor de Sarayacu".
Aunque Melo sostuvo que no se pueden calcular los daños que provocados por la explotación ni los montos de una eventual indemnización, aseguró que se cuenta con elementos que "nos permiten decir que son graves e incuantificables".
Señaló que entre 2002 y 2003, contra la voluntad de los sarayacus, la empresa CGC colocó gran cantidad de explosivos (150 kilos) en ese territorio, lo que puso en peligro la vida y la biodiversidad. Añadió que es la primera vez que un organismo de justicia dictamina a favor de un grupo que habita en territorio indígena y que ha sido afectado en la violación de sus derechos humanos vinculado con la explotación petrolera. (SC)
'Difícil cumplir inmediatamente'
Para el jurista, Marco Romero, el Estado ecuatoriano como suscriptor de tratados de Derechos Humanos, está en la obligación de cumplir con el fallo de la Corte. Sin embargo, advierte que esto no sería posible hacerlo inmediatamente porque, adicionalmente, se debería contar con un
presupuesto para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la zona y, eventualmente, pagar el costo de las indemnizaciones que estableciera la CIDH.
Romero también considera que el Estado, a través del Ministerio de Justicia debería analizar y buscar los mecanismos legales para que la empresa argentina Compañía General de Combustibles (CGC) se haga responsable de los daños ocasionados. De alguna forma esto debe estar establecido en la cláusula contractual, señaló.
'Planteamos una OEA indígena paralela'
Entrevista
Miguel Palasín, presidente reelecto de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) que agrupa a seis países andinos
Este sábado finalizó, en Quito, en II Congreso de la CAOI que está integrado por
Bolivia,
Colombia,
Chile,
Perú, y
Argentina. Uno de los candidatos para dirigir el organismo fue el ex presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (
Conaie), Luis Macas. Pero Miguel Palasín, de Perú, fue reelecto para el período 2010-2011. Él asegura que uno de sus retos es impulsar una
OEA indígena paralela.
Del 7 a l 12 de junio se desarrollará la Asamblea General de la organización de Estados Americanos (OEA) en Lima. ¿Harán algún planteamiento?
Desde hace más de ocho años, los pueblos indígenas y los Estados, discuten en la OEA la declaración americana sobre el derecho de los pueblos indígenas, pero esto no avanza. La
ONU demoró 22 años y ya existe una declaración. Pero lamentamente en la OEA no hay voluntad para avanzar. Presionaremos para que definan una postura sobre los derechos de los indígenas para que nuestros territorios no sean militarizados, y no seamos criminalizados.
¿Y si no hay respuesta?
Si la OEA se mantiene bajo el mandato de Estados Unidos y Canadá, a nosotros no nos sirve, y por ello respaldaremos la postura de Bolivia y de otros países, de crear otra instancia internacional que vele por nuestro intereses
¿Qué características tendrá el nuevo organismo?
Estamos construyendo, con el respaldo del presidente de Bolivia, Evo Morales, un tribunal de justicia climática como una instancia vinculante con capacidad de enjuiciar y sancionar moralmente a las empresas multinacionales. Simultáneamente, con los pueblos indígenas Amazónicos, Andinos, de Centroamérica y Norteamérica trabajaremos en un proceso de unión del movimiento para articular una OEA indígena propia
¿Cuándo podría concretarse este proyecto?
Este es un esfuerzo que aspiramos anunciarlo en 2012, durante la V Cumbre Continental de los Pueblos Indígenas. Previamente, en el III Congreso de la CAOI que se efectuará entre el 19 y 22 de abril, en Cochabamba (Bolivia) habrá los primeros lineamientos.
¿Cómo observan la posible reelección del chileno José Miguel Insulza en la Secretaría de la OEA?
Es una decisión de los países que la conforman. (SC)