Plan ecuador invierte $400 millones

Refugiados pasan factura


Cancillería defiende uso de brazaletes para los refugiados colombianos. Ellos se sienten "marcados", pues los miran con recelo

"Anualmente se maneja una cifra de $40 millones para atender a refugiados colombianos. Y para el Plan Ecuador, que es una propuesta de paz y que administra políticas de desarrollo productivo y social, se tiene un presupuesto de $400 millones", explicó Carlos Játiva, subsecretario de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE). No obstante, "este es un presupuesto que se asigna para toda la zona fronteriza y no únicamente para la atención de refugiados", resaltó el funcionario.

A partir del 23 de marzo pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores emprendió el Registro Ampliado para aquellos ciudadanos colombianos que, según versiones oficiales, "huyen de su país (Colombia) por la violencia interna".

Cancillería ecuatoriana reporta que desde el 1.º de enero de 2000, al 15 de mayo de 2009, se registraron 26 167 colombianos. De ellos, 13 966 son hombres, y 12 201 mujeres. Y, alrededor de 135 mil no estarían registrados legalmente en el país.

Este primer proceso que termina en marzo de 2010, plantea reconocer a un aproximado de 50 mil personas, cuya inversión representa $2 millones, pero según Játiva, este financiamiento "estaría en ascenso ($2,5 millones) debido al incremento del número de refugiados". Este reconocimiento se lo realiza a aquellos que están ubicados en la zona fronteriza de Ecuador y Colombia.

Mientras que, el próximo año, se espera regular a los que se encuentran en todo el país, "mas no a los que continúan ingresando", especificó Játiva.

Desde "2001 o 2002 en que inició el Registro Ampliado hemos reconocido a unas 22 mil personas. Y desde el 23 de marzo se registraron 7 000, y en la oficinas de Quito, Lago Agrio y Cuenca a 1 000 más" lo que corresponde a unos 30 mil refugiados.

A juicio del Subsecretario, el objetivo que tiene el Estado es "cumplir con los derechos humanos".

Este reconocimiento les permite obtener ciertos derechos, entre ellos, acceso a la salud, a la educación y al trabajo, con dinero que en su mayoría sale de las arcas estatales del Ecuador.

"El carné les da la posibilidad de acceder a la fuerza laboral, pero no significa que le va a garantizar un empleo, ya que esto no les pone en una categoría privilegiada, únicamente está registrado en el Ecuador", manifestó Játiva.

Las soluciones que se plantean para frenar la presencia de refugiados tendrían tres señalamientos. El primero -explica Játiva- sería que los refugiados retornen voluntariamente a su país de origen, "lo que es muy difícil por la actual situación que se vive".

Segundo, el asentamiento en el primer país de origen, y el tercero que es el asentamiento en un tercer país. "Lo que significa, compartir la responsabilidad con los países latinoamericanos en apoyo a esta dura tarea".

Entre los países a los que arriban los colombianos están: Chile (700), Argentina (500), Uruguay (300), y Brasil donde se hallarían en menor cantidad. En total "no menos de unos 3 000 ciudadanos", sintetizó Alfonso Morales, director general de Refugiados del MRREE.

En el caso de los refugiados colombianos en el Ecuador, indicó que la mayor parte de esta población se halla en Pichincha y zonas fronterizas del país, cuyos ingresos económicos los obtienen por trabajar en la agricultura y como vendedores ambulantes.

Brazaletes: ¿discriminación?. El uso de brazaletes durante este proceso de reconocimiento, provocó que los solicitantes de refugio se sientan ofendidos e incluso discriminados. Empero, Játiva aseveró que esta es una práctica aplicada por el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), cuyo fin es evitar la "venta de puestos" para obtener un turno y después ser atendidos.

"El brazalete cumple con el respeto a la dignidad de las personas. Es una forma de ofrecer la posibilidad real de que la persona sea entrevistada, pues hay que recordar que se está hablando de personas", apuntó Játiva.

Adicionalmente, la Dirección General de Refugiados atiende 110 casos diarios. Los sábados unos 80 casos (familias), es decir, unas 150 personas y unas 1 000 a la semana. (SH)

Aporte mínimo de Colombia


Uno de los requisitos que exigiría el Ecuador para infundir un clima de paz con Colombia es la aportación económica que efectúe ese país a sus compatriotas colombianos.

Carlos Játiva, subsecretario de Asuntos Multilaterales, recalcó que "Colombia tiene obligaciones morales e incluso jurídicas con sus compatriotas. El Gobierno de ese país pasó un aporte económico menor e insignificante en cuanto atención humanitaria".

No obstante, agregó que "Ecuador no puede ni quiere presionar a su Gobierno, pues en marzo pasado el Acnur anunció que en el curso de las próximas reuniones se pedirá que Colombia haga un aporte significativo".

De su parte, el Gobierno del Ecuador ha establecido condiciones para la "reanudación del clima de confianza" con esa nación vecina. Y dentro de los requerimientos se solicitará un aporte económico. El funcionario adelantó que en junio próximo una misión ecuatoriana recorrerá varios países para que "contribuyan con esta labor". (SH)

Colombianos se sienten "marcados por brazalete"


"El brazalete es para ingresar al trámite de visado. Tienen que cargarlo mientras dura el proceso", perifonea un funcionario de la Dirección General de Refugiados (DGR), mientras un grupo de colombianos hace fila en las afueras del coliseo Nubia Villacís en la ciudad de Esmeraldas.

La pulsera de uso personal es de color amarillo o blanco con un código de barras que es entregado gratuitamente por la Acnur con la aprobación de la Cancillería ecuatoriana.

"Aplicamos este mecanismo para evitar que algunas personas falsifiquen los tiquetes o vendan puestos a quienes buscan el visado legal, explicó Alfonso Morales, secretario de la Dirección General de Refugiados del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Arley Jovanny, que huyó del Putumayo, comentó que la gente los mira con recelo y por el brazalete los identifica como refugiados sin documentos, lo cual los ha "marcado". Él relató que desde hace cinco años está gestionando el visado, pero la Acnur de Azuay le negó dos veces la solicitud y fue detenido varias ocasiones por indocumentado.

"Tengo fe en Dios que me van a entregar la visa para trabajar legalmente en albañilería o comercio de productos de aseo personal, como me gano la vida en Cuenca", detalló.

Entre tanto, la Cancillería informó que, para ampliar la cobertura en Esmeraldas, se trabajará seis semanas con una de descanso y se procederá a un nuevo registro el 15 de junio próximo.

Pasado judicial, medida xenofóbica.


Turistas y comerciantes colombianos que ingresan al Ecuador por las fronteras de Ipiales y Tulcán, calificaron como "xenofóbica" la exigencia del pasado judicial, según un diario local.

Ángel Naranjo, cónsul del Ecuador en Ipiales, aclaró que esta disposición es de seguridad y no de persecución a sus compatriotas, mientras que el flujo turístico del vecino país bajó un 10% de 2 500 personas mensuales.

"Algunas personas con antecedentes delictivos ingresan al Ecuador y han obtenido visa de refugiado, y por ello el control de frontera por parte de la Policía de Migración", explicó Edison Ospina, del DAS. (LFA)
EXPLORED
en

Otras Noticias del día 31/Mayo/2009

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el