Quito. 27.02.95. Con la supuesta terminación de las hostilidades
peruanas la semana pasada, el país debía recuperar su cauce
normal y procurarse mecanismos para alcanzar, al menos, el nivel
económico vigente previo al conflicto. El gobierno además de
proponer ante el Congreso Nacional, y conseguir la aprobación del
cobro de nuevos impuestos (2% al rodaje y contribución de dos
días de remuneraciones) se planteó la posibilidad de incrementar
la semana laboral a 48 horas de trabajo.

Si bien la propuesta tiene apoyo entre los empresarios, no tuvo
una acogida favorable en los sectores laborales.

Hasta 1980 se trabajaba 44

Con el retorno a la democracia en 1980, se produjo un cambio
sustancial en la duración de la jornada laboral. Hasta ese año se
trabajaba 44 horas semanales, es decir 8 horas diarias entre
lunes y viernes, y el sábado una jornada laboral de 4 horas.

El primero de octubre de 1980, el Ecuador adoptaba la jornada de
trabajo semanal de 40 horas, con 8 horas diarias.

Con la reforma al artículo número 49 del código del trabajo, la
jornada de descanso forzoso se extendió todo el día sábado y el
domingo, desapareciendo la jornada de cuatro horas del sábado.
Con esto quedó delimitado el período obligatorio de trabajo a 40
horas semanales. El descanso semanal forzoso sería remunerado con
la cantidad equivalente a la remuneración íntegra. La reforma del
artículo 49 también incluye el hecho que de no cumplirse el
descanso obligatorio en sábado y domingo, el empleador junto con
el empleado deberán acordar otros dos días de descanso forzoso.

¿Que propone el Gobierno?

La propuesta del Gobierno, que fue enviada a las partes
involucradas (trabajadores y empresarios) por el ministro de
Trabajo Alfredo Corral es una ley reformatoria al artículo 54 del
Código del Trabajo.

Las principales modificaciones de esta propuesta se basan en:

- La jornada de trabajo podrá exceder el límite fijado en los
Artículos 46 y 48 observando ciertas prescripciones.

- Las horas suplementarias no podrán ser más de cuatro en un día
ni de doce en la semana.

- El empleador podrá ordenar hasta ocho horas adicionales de
trabajo en la semana (entre lunes y viernes) como suplementarias
y cuatro horas como máximo los días sábados en la mañana como
extraordinarias sin tener que contar con la autorización del
Inspector del Trabajo. La remuneración a las horas suplementarias
se pagarán con un recargo del 5%. Si las horas suplementarias se
encuentran comprendidas entre las 24h00 y las 06h00, el recargo
será del 100%. Si el trabajo se realiza el sábado, el recargo
será de 100% también.

La propuesta del Gobierno tiene sustanciales diferencias con la
ley que rige actualmente. Entre ellas debemos citar las
siguientes:

-El actual Código del Trabajo dice que se podrá exceder el límite
para la jornada de trabajo fijado en los artículos 46 y 48
únicamente cuando se proceda con al autorización del Inspector
del Trabajo.

-La propuesta gubernamental deja sin efecto la necesidad de un
convenio entre las partes (empleador y empleado) y la
autorización del Inspector del Trabajo. La propuesta permite al
empleador ordenar hasta ocho horas de trabajo adicionales de
lunes a viernes y cuatro extraordinarias el día sábado en la
mañana, para un máximo total de doce horas semanales.

-Los menores de edad, la mujeres embarazadas y los minusválidos
no se incluyen en esta propuesta de modificación a la jornada de
trabajo.

-La propuesta del Gobierno considera que si el trabajo se realiza
por acuerdo entre las dos partes, el sábado por la tarde o el
domingo será pagado con el 100% del recargo siempre que no se
sustituya el descanso forzoso con otro tiempo igual en la semana.
La propuesta oficial se añade a la anterior que decía que el
trabajo que se ejecute el sábado o el domingo deberá ser pagado
con el 100% de recargo.

Los implicados se pronuncian

Las primeras reacciones a la propuesta no se hicieron esperar,
así como no se hizo esperar un nuevo estallido del conflicto.

Por un lado, la mayoría de empresarios se mostraron favorables a
la propuesta de una semana laboral de 48 horas. Para Joyce
Higgins de Ginatta, presidenta de la Cámara de la Pequeña
Industria de Guayaquil, un aumento de la jornada laboral sería
fabuloso siempre y cuando exista una respuesta positiva del
consumidor. Para Higgins de Ginatta, se deben dar igualdad de
condiciones de calidad, los ecuatorianos deberán preferir el
producto nacional al extranjero. Añadió que si bien el aumento de
la jornada laboral pude ser muy positivo puede derivar en
problemas si se produce una sobreoferta o exceso de producción
frente a una capacidad adquisitiva reducida.

Luis Trujillo, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil,
está en desacuerdo con el proyecto para aumentar la jornada
laboral. Para este dirigente lo que el país necesita es una mayor
eficiencia en el trabajo y no un mayor número de horas de
trabajo. Se debe aumentar la eficiencia en el trabajo por hora,
añadió. Para ello se debe capacitar a los trabajadores para que
sean más productivos.

En Quito, Gustavo Pinto de la Cámara de Industriales de Pichincha
dijo que en el corto plazo se puede alcanzar más producción con
la ampliación de la jornada laboral, aunque reconoció que una
solución para aumentar la productividad en el largo plazo es la
innovación tecnológica.

Por su parte los dirigentes sindicales empiezan a elevar sus
voces, oponiéndose al proyecto. César Quintero, dirigente
sindical, dijo que incrementar la jornada laboral sería una
puñalada por la espalda a la clase laboral. Puntualizó que la
productividad se incrementará únicamente capacitando técnicamente
a los trabajadores.

Juan Andrango del FUT (Frente Unitario de Trabajadores) dijo que
se trata de una jugada empresarial y que los trabajadores no
están de acuerdo con las 48 horas; sin embargo nadie se niega a
discutir el asunto con madurez y responsabilidad, sentenció.

Las cosas claras

Para algunos antiguos ministros de trabajo, la propuesta del
Gobierno no es la más acertada por que no afecta a los casi dos
millones de ecuatorianos que se encuentran desempleados y
subempleados. Además, asegurar que se produce más y mejor por
trabajar más horas, es algo que debe ser demostrado.

Mientras tanto, se desempolvan viejas plataformas marxistas sobre
la plusvalía y los empresarios no dejan de alabar las bondades de
las 48 horas.

El país entero necesita una gran reforma para valorar su
principal recurso: el capital humano.


HORAS DE TRABAJO

PAIS SEMANALES DESEMPLEO(%)

ARGENTINA 40 11.2
MEXICO 40 3.7
PANAMA 40 12.0
JAPON 40 0
PERU 40 9.5
VENEZUELA 40 8.9
CHILE 45 6.2
COLOMBIA 48 9.3
BRASIL 48 5.5
BOLIVIA 48 5.8
ECUADOR 40 9.4

(Revista Economía)(pag.5)
EXPLORED
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