Noemí Sanín y Juan Manuel Santos se enfrentarán en las presidenciales el próximo 30 de mayo en Colombia, ambos aseguran que su relación con Venezuela debe darse en el marco del respeto y la diplomacia
MADRID. Los candidatos a la Presidencia de Colombia Noemí Sanín y Juan Manuel Santos consideran que las desavenencias con
Venezuela se deben resolver en un marco, de respeto y colaboración inequívoca, según Sanín y de un equilibrio entre la prudencia y la diplomacia, según Santos.
Sanín y Santos, candidatos por el Partido Conservador Colombiano (PCC) y el Partido de la U, respectivamente, a la Presidencia en los comicios que celebrará
Colombia el 30 de mayo próximo, aparecieron ayer en la prensa española en sendas entrevistas, Sanín en el diario El Mundo y Santos en La Razón.
La política conservadora de 60 años, ex embajadora en España entre 2002 y 2007, asegura que Venezuela tiene que ser parte de la solución y no parte de los problemas de Colombia.
"Sin colaboración en el combate al
terrorismo, la criminalidad y el
narcotráfico, además de profunda cooperación con la Justicia, no es posible en el mundo globalizado de hoy tener una buena relación internacional y menos con un vecino", puntualizó la candidata del PCC.
Según Sanín, para la integración de los países de la
Comunidad Andina haría falta protocolos como los que rigen las relaciones de la
UE. Acerca de las relaciones entre los países de Latinoamérica y sus Gobiernos, Sanín cree que es necesario institucionalizarlas y aprender lo elemental de las matemáticas, que es sumar. Si sumamos, multiplicamos, dice y cita el ejemplo de la UE, donde la institucionalidad permite que sean compatibles, que haya respeto entre gobernantes con políticas poco coincidentes.
El candidato del Partido de la U, considerado el delfín del presidente colombiano,
Álvaro Uribe, dice con respecto a la relación con Venezuela que si hay respeto, como en cualquier relación, puede ser llevadera.
Santos afirma que para manejar una situación como la de Venezuela hay que buscar siempre un equilibrio entre la prudencia, la diplomacia, no responder a provocaciones ni insultos y la firmeza en la defensa de la soberanía y dignidad del país.
Sobre la investigación Judicial española sobre una supuesto apoyo de Venezuela a una alianza de ETA con la guerrilla de las
FARC, Santos aseguró que debe ser muy prudente en lo que diga sobre Venezuela porque él va a ser presidente de Colombia, aunque añade que para nadie es un secreto la alianza ETA-FARC y para nadie es un secreto la relación de las FARC con el Gobierno de Venezuela.
Además, consideró que los guerrilleros de las FARC están muy debilitados, pero no totalmente derrotados y explica que en un eventual Gobierno suyo las FARC no tendrán ninguna esperanza, aunque si se desmovilizan habrá un diálogo de buena fe.
Santos considera que en las elecciones legislativas del pasado 14 de marzo -en los que obtuvieron mayorías su partido y el Conservador, los más cercanos a Uribe- el pueblo colombiano manifestó claramente que quiere mantener el rumbo marcado durante los últimos ocho años por el Gobierno.
Con respecto al
TLC con los
Estados Unidos, congelado por el Congreso estadounidense, Santos expresó su convencimiento de seguir adelante con el y que se va a aprobar. (EFE)
La consulta conservadora
La ex canciller colombiana Noemí Sanín se conviertió la noche del viernes pasado en la candidata a la presidencia de Colombia por el partido Conservador, de la coalición oficialista, al ganar la designación en las elecciones del domingo 14 de marzo. Escrutado el 99,18% de los sufragios, Sanín obtenía 1 118 090 votos, en tanto que su inmediato contendor, el ex ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias contabilizaba 1 080 313 votos. (AFP)