BOGOTÁ.El presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió hoy un bastón de mando de manos de las autoridades espirituales de los pueblos indígenas de la norteña Sierra Nevada de Santa Marta.

En la primera actividad previa a su investidura hoy por la tarde en la capital colombiana, Santos viajó a Seyzhua, sitio sagrado de los aborígenes, para este ritual.

Unas dos horas permaneció el gobernante electo en el lugar, según lo confirmaron fuentes de su servicio de prensa en Bogotá, adonde Santos viajó de regreso hacia las 09:45 procedente del balneario caribeño de Santa Marta.

El presidente electo se había desplazado el viernes por la noche a esa ciudad junto a su esposa María Clemencia Rodríguez y sus hijos María Antonia, Martín y Esteban.

Asimismo, Santos estuvo acompañado por su secretario privado, Juan Carlos Mira; su alto consejero para las Comunicaciones, Juan Mesa; la ministra designada de Ambiente, Sandra Bessudo, y el ambientalista Juan Meyr, antiguo titular de esta misma dependencia.

El ritual fue privado y estuvo a cargo de "mamos" (sacerdotes) de las etnias arhuaca, kogui y wiwa, que comparten junto a la kankuama la cadena montañosa con picos nevados de casi 6.000 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace única en el mundo.

Sólo un cámara de la Secretaría de Prensa de la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) viajó para registrar este ritual, en el que Santos recibió también dos "aseguranzas", hilos de algodón que le fueron amarrados en las muñecas.

Los portavoces del presidente electo dijeron que ofrecerán más tarde imágenes de la ceremonia, que Santos había previsto realizar tras obtener el poder en los segunda vuelta de los comicios presidenciales del pasado junio, en la que obtuvo más de nueve millones de votos.

El gobernante electo viajó a Santa Marta en el avión presidencial, y el trayecto de ida y regreso entre el aeropuerto local y la cadena montañosa lo hizo en helicóptero.

Tras regresar a Bogotá, Santos comenzó a prepararse para el acto de investidura, que tendrá como escenario la histórica Plaza de Bolívar, a la que asistirán una quincena de jefes de Estado o de Gobierno, además del heredero de la Corona española, el Príncipe Felipe de Borbón.

Unas 5.000 personas fueron invitadas al acto, entre ellas el presidente saliente Álvaro Uribe, correligionario de Santos, quien fuera su penúltimo ministro de Defensa.

Uribe se despidió anoche de sus colegas de la región en una cena en la que les pidió que acompañen a Colombia en el período que se abre con la investidura de Santos.

"Quiero invitarlos (...) a que nos acompañen, también, en este nuevo período que empieza en Colombia, con la ilusión de 46 millones de colombianos, que son sus compatriotas, sus hermanos", expresó Uribe en unas declaraciones divulgadas hoy por la Secretaría de Prensa del Ejecutivo.

"Tenemos mucha ilusión en el presente y en el futuro de esta Colombia, que es también la patria de ustedes", continuó el gobernante saliente, que llegó al poder en 2002 y fue reelegido en 2006 para el mandato que terminará hoy por la tarde una vez que su correligionario Santos sea investido.

"Queremos agradecer la amistad de todos ustedes, de sus países, de sus pueblos, la hermandad con Colombia", dijo Uribe a sus comensales, y les aseguró que "visitan una democracia que supera y supera problemas, pero que nunca ha dejado afectar, ha permitido afectar su regla democrática".

A la cena asistieron los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Chile, Sebastián Piñera; México, Felipe Calderón; Panamá, Ricardo Martinelli; Costa Rica, Laura Chinchilla; Perú, Alan García; Uruguay, José Mujica; El Salvador, Mauricio Funes; Guatemala, Álvaro Colom, y Honduras, Porfirio Lobo, entre otros. (EFE)
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