Raúl Gangotena Ribadeneria no ha recibido aún el beneplácito del gobierno de los Estados Unidos para su nombramiento como embajador de Ecuador en ese país, pero su agenda incluye citas diplomáticas, oficiales y comerciales para delinear su trabajo.

El lunes pasado se reunió con la canciller Nina Pacari; ayer, desayunó con la embajadora de los EE.UU. en el Ecuador; la próxima semana buscará una cita con los sectores productivos de la Costa y, posiblemente, con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.

Tres posturas revelan los principios que guiarán su gestión: será -dice- un emisario de las políticas de Estado, expresadas y definidas por el Presidente de la República; el narcotráfico, el terrorismo y la delincuencia -insiste- son flagelos contra los que hay que luchar, independientemente de los intereses geopolíticos.

Pregunta: La política que el Gobierno quiere mantener hacia los EE.UU. quedó planteada cuando el Presidente se reunió con el mandatario estadounidense y dijo que Ecuador quiere ser el mejor amigo de ese país. ¿Cómo contribuirá a concretar esta política?

Respuesta: Tenemos una predisposición favorable del gobierno de EE.UU. hacia el país, manifestada en múltiples expresiones. La última fue la visita del secretario del Tesoro (John Snow); ¿por qué el Ecuador?, la única razón posible es una adhesión al proceso político-social del país.

P: El supuesto apoyo tuvo una contraparte crítica; el Secretario del Tesoro advirtió sobre la necesidad de combatir la corrupción.

R: No se contraponen las dos cosas. Los EE.UU. reconocen el valor democrático e integrador del proceso que se da en el país, pero al mismo tiempo dicen que para fortalecerlo se necesita eliminar los baldes de agua fría: la corrupción y la inseguridad jurídica.

P: Puede haber otra lectura: EE.UU. espera que Ecuador emita señales claras sobre su disposición a convertirse en aliado. ¿Qué hará para darlas?

R: La labor del Embajador no es establecer políticas, tampoco cambiarlas.

P: La política exterior del régimen ha sido equívoca. Cuando se exigía un pronunciamiento sobre la guerra en Iraq, la Canciller dijo que el Ecuador reconocía como instancia de solución del conflicto a las Naciones Unidas. El Presidente no la respaldó. ¿A quién se reportará?

R: Soy emisario de la voz del Estado que se expresa a través de su Jefe, a este lo hemos elegido, no a la Cancillería.

P: Su gestión estará centrada en dos temas: inversiones y turismo. ¿Por qué se le dio a su cargo un peso económico?

R: Se lo hizo por razones prácticas; existe un embajador ante la ONU que puede asumir otro tipo de temas. Además, si observa la trayectoria de otros embajadores, siempre han tenido un sesgo hacia la comprensión de asuntos de económicos y comerciales.

P: Este enfoque lo deja fuera de áreas en las que EE.UU. espera que Ecuador manifieste esa buena amistad: el combate al narcotráfico y el apoyo a la lucha antiterrorista.

R: Lo que importa es lo que piense el Presidente de la República, quien para llegar a sus criterios se afirma en el Ministerio de Relaciones Exteriores. De allí surge una forma de actuar, conveniente para el Estado. Y esa instrucción es la que recibe el Embajador.

P: ¿Cual es entonces la posición que -según la instrucción recibida- mantendrá respecto al Plan Colombia?

R: El Estado colombiano adoptó -en forma soberana- una forma de atacar y sobre todo de extender la interdicción del tráfico de drogas. Como personas debemos celebrar que lo haya hecho; sin embargo, si mañana Ecuador adopta un plan de vivienda, al gobierno colombiano no le corresponderá decir si se adhiere o no al plan. Y si es que en un momento el presidente Uribe quiere exhortar a sus vecinos a que tengan mayor participación, no en el Plan Colombia, sino en todo el problema de inestabilidad regional, eso se hace a través de acuerdos entre estados.

P: Hasta el momento el Gobierno en su discurso ha propugnado el no involucramiento, en la práctica Ecuador está cediendo a ciertos propósitos. La interdicción aérea y marítima para reforzar el control fronterizo es al parecer uno de ellos. ¿Es un doble discurso?

R: No hay neutralidad respecto al narcotráfico sino a la forma que adopta Colombia para combatirlo. Pero el Ecuador no mantiene neutralidad respecto al narcotráfico y al crimen. Por ello, se ha establecido la Base de Manta para la interdicción del tráfico de precursores y estupefacientes.

P: ¿Igual apoyo debería ofrecer el Ecuador a los EE.UU. en su lucha antiterrorista?

R: Todo lo que es lucha contra flagelos de la humanidad, como narcotráfico, delincuencia y terrorismo, son cosas que tienen que hacer los estados.

P: Hace una semana, el Departamento de Estado de los EE.UU. emitió un nuevo informe sobre el terrorismo y criticó la política ecuatoriana. ¿Cree que el país no ha hecho lo suficiente en este tema?

R: Creo que siempre estaremos en la situación de decir que contra estos flagelos de la humanidad lo que hacemos es insuficiente.

P: ¿Puede ser una retaliación a la negativa ecuatoriana a reconocer a las FARC como terroristas?

R: Son dos cosas totalmente distintas. La una es decir que dentro de la acción general del Estado ecuatoriano sería deseable más acción para prevenir el terrorismo; otra es emitir un criterio a la política ecuatoriana sobre tal o cual grupo irregular como terrorista o no. A los EE.UU. también se le ha dicho que faltó prevención contra el terrorismo y por ello el atentado del 11 de septiembre.

P: ¿Qué debe hacer el Ecuador para mejorar su apoyo a la lucha antiterrorista?

R: Tengo una enorme confianza en el mando militar y, particularmente, en el Jefe del Comando Conjunto. Creo que el Libro Blanco de las Fuerzas Armadas, que él impulsó, contiene la pauta de lo que al respecto se debe hacer.

P: ¿Las FARC son o no terroristas?R

: El Gobierno ecuatoriano se ha expresado al respecto. Si es que voy a ser parte del Estado ecuatoriano tengo que alinearme con su posición.

P: En el ámbito económico, una de las preocupaciones de los EE.UU. es el conflicto por la devolución del IVA petrolero. ¿Cuál es su postura?

R: Antes de pensar en la posiblidad de ser representante del Jefe de Estado, lamenté profundamente que si había disposiciones legales que implican que el IVA sea devuelto se haya llegado al punto de negar devoluciones o demorarlas. Ojalá esto no suceda.

P: ¿Qué hará para impulsar los procesos de extradición de los banqueros corruptos?

R: Sugerirle al Presidente una comisión de juristas-internacionalistas que supervisen todos los actos de las autoridades internas y externas.

P: Durante su paso por el diario El Comercio, usted defendió la política estadounidense luego de los atentados del 11 de septiembre y hace pocos días, en un debate televisado, también argumentó a favor de la decisión de atacar Iraq. ¿Esta posición animará a los EE.UU. a emitir un beneplácito para su designación?

R: Dudo que si yo hubiera sido expreso en manifestar simpatías hacia Ben Laden hubiera habido beneplácito de algún gobierno en el mundo. No he manifestado una adhesión al presidente Bush sino a la nación norteamericana.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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