La corrupción, la deuda del Estado y la mala administración del organismo son, entre otras, las causas de que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) haya estado en terapia intensiva por más de 10 años. Varios sectores opinan que es hora de dar pasos que saquen adelante a este organismo en el que la vida de los ecuatorianos está en juego.
Sí hay oportunidad para el Seguro Social
El flamante director del Seguro Social, Jorge Madera, promete vencer las presiones políticas, y acepta la propuesta de incrementar el número de afiliados
Desde hace más de 10 años las quejas de los afiliados por las fallas en las prestaciones han sido constantes.
Solo en el área médica existen 2 900 cirugías represadas desde hace un año y medio, de las cuales, la mayor parte, corresponden a Quito.
Y es que las carencias son muchas, por ejemplo, incluso algunos pacientes que están en terapia intensiva deben comprar ciertos medicamentos, ya que la casa de salud no cuenta con estos.
Si bien hay que destacar que el IESS tiene,por ejemplo, una máquina que permite la destrucción de cálculos renales con ondas ultrasónicas, procedimiento que se denomina lictroticsia, esta es insuficiente para la gran cantidad de pacientes que asisten desde todo al país al Hospital Andrade Marín de la capital, para recibir este tratamiento.
Otro problema es que el IESS no ha podido cubrir el costo de los reemplazos mientras las personas toman sus vacaciones legítimas.
La Comisión Interventora no permitía la contratación de personal, alegando austeridad; pero a la larga esto ha significado ineficiencia, según se comenta.
"La austeridad no puede significar crimen", afirma Reynaldo Páez, ex médico del Seguro Social, quien se pregunta cuánta gente habrá muerto por esta decisión.
Sobre este punto, una de las primeras acciones que ha tomado el nuevo Consejo Directivo del instituto es que se permita el pago de los reemplazos. "De qué nos sirve que la Comisión Interventora haya ahorrado miles de dólares si ahora hay tantas operaciones represadas que para poenerlas al día se necesitan más de $ 3 millones", señala Ricardo Ramírez, integrante del Consejo Directivo del IESS en representación de los empleados.
Botín político
Otra de las aristas del problema del "organismo más trascendente", según la presentación de la página web del instituto, es que el IESS siempre fue manejado como un botín político. "Históricamente el IESS fue la caja chica de todos los gobiernos", expresa Ricardo Ramírez, miembro del Consejo del IESS, quien recuerda que si el Gobierno decidía hacer una elevación salarial, o si tenía algún gasto no previsto, tomaba recursos de los fondos del instituto".
Igual criterio es compartido por Alberto Cárdenas, ex ministro de Bienestar Social del régimen de Sixto Durán Ballén, quien declara que casi todos los gobiernos tomaban al instituto para pagar los favores políticos adquiridos en campaña. "Es así que el número de empleados llegó a ser de alrededor de 15 mil.
"De todo ha habido en la dirección del IESS: políticos, militares, gente de las cámaras de la producción, pero jamás, técnicos", señala Reynaldo Páez.
La deuda
Una de las causas del deterioro económico del IESS es la deuda que el Estado tiene con el organismo, desde hace más de ocho años. La falta del pago del 40% de de las pensiones hizo que hoy, en 2003, el Directorio del organismo contabilizara una deuda que asciende a $2 250 millones. Según la tercera disposición transitoria, expedida junto con la Constitución de 1998, el Estado debe pagar esta deuda en dividendos iguales anuales en el plazo de 10 años; sin embargo, esto es poco probable, razón por la cual, el actual Consejo Directivo del IESS estudia un planteamiento para que el pago de estos haberes se cumplan, aunque sea en más de 10 pagos.
Corrupción
Los actos de corrupción en el manejo del organismo han sido varios. Uno de los más recientes y por el que al momento están con orden de prisión los integrantes de la Comisión Interventora, es el caso de la contratación de los servicios de la empresa Tecfaprev, para la implementación del sistema informático ante la probable influencia del virus Y2K, del que se habló a inicios del año 2000. Por este contrato se pagaron alrededor de 3 000 millones de sucres, a pesar de que no se requerían los servicios de la mencionada empresa. "En cada dependencia hay denuncias de corrupción", dice Ramírez, quien informa que el 15 de abril de 2003, el actual Directorio decidió crear la Comisión de Análisis Administrativo Institucional, que tiene como tarea principal receptar todas las denuncias de corrupción que se presenten en el instituto. (ICO).
Cerca de 2 900 pacientes han esperado durante más de un año y aún no han sido operados
Una de las primeras acciones de las nuevas autoridades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) será poner en orden las condiciones del servicio de prestaciones en el área médica.
Al momento existen cerca de 2 900 operaciones represadas en el Hospital Carlos Andrade Marín, que se intentan evacuar mediante un plan presentado ante el Consejo Directivo. En este documento se determina que se necesitan $ 3 545 132,74 para este objetivo, es decir alrededor de $1 200 por persona.
Las operaciones que no se han podido realizar en más de un año están distribuidas en ocho áreas: Cirugía general, Traumatología, Oftalmología, Cirugía Vascular, Cirugía Cardiotoráxica, Proctología, Urología y Neurocirugía.
Uno de estos casos pendientes es el de Don Oswaldo, quien prefiere reservar su apellido ante posibles represalias, pues constantemente tiene que asistir a realizarse varios chequeos al Hospital del IESS en Quito. El padece de una hernia inguinal, producida por un extremado esfuerzo físico.
Lleva más de dos años esperando un turno para poder ser operado. Cada mes asiste para ver si hay una respuesta. El pasado 24 de marzo, por fin lo enviaron al departamento de Servicio Social, en donde le dijeron que regresara en junio para ver en qué fecha podría ser intervenido.
Paralelamente, a Don Oswaldo le detectaron un linfoma, ubicado entre el riñón y el estómago. En este caso, él recibió un tratamiento de quimioterapia en el Hospital Andrade Marín, gracias a la colaboración de ciertos médicos. Don Oswaldo está descontento con el servicio, pues después de aportar 29 años al Seguro Social, hoy debe depender de la suerte para ser atendido.
El director del IESS, Jorge Madera, indica que una de las primeras acciones que desarrollará será revisar el plan estratégico institucional para luego corregir los planes operativos que permitan corregir estas fallas que tienen que ver nada más y nada menos que con la vida de las personas. (ICO)
ENTREVISTA
Madera: "No permitiré que metan mano en el IESS"
El flamante director del organismo aspira a que los políticos se mantengan al margen del organismo
¿Cómo califica usted al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social? El ex director del IESS, Patricio Llerena, lo definía como "una historia de atracos..."
Yo comparto este criterio, pero también tengo que decir que es una institución que está en proceso de recuperación. Creo que se empezaron a coser los sacos rotos que había.
¿Cuáles serán sus primeras acciones?
El primer eje será defender los dineros de los afiliados, no dejaré que sean tomados para otra cosa que no tenga que ver con los fondos. No permitiré que metan mano en el IESS.
¿Cree usted que es posible que los recursos del IESS puedan servir para inversiones en varios sectores del país?
Si eso significa lograr que el IESS, a través de sus mecanismos de inversión, tenga mayores rentabilidades, estoy de acuerdo en que se puedan invertir; además si de esa forma el instituto contribuye con la reactivación de la economía, mucho más.
El IESS siempre fue considerado un botín político, ¿cree que esta vez se pueda evitar caer en esta situación?
Confío en que la politización no esté presente. Se necesita un manejo técnico y profesional y no manejos politiqueros, por lo que velaremos porque los cargos sean mediante concursos.
¿Cómo ve al organismo de aquí a cuatro años?
Francamente le veo con una imagen diferente, otorgando servicios no perfectos todavía, pero mucho mejores. (ICO)
"Una correcta inversión de los dineros de los afiliados sería una alternativa válida"
El gran reto que el IESS tiene, una vez que supere los problemas por los que siempre ha atravesado, es generar proyectos de inversión abiertos.
Según Marcelo Merlo, presidente de la Corporación de Estudios Económicos, Analistas y Sociales (CEEAS), los recursos que el IESS recibe mensualmente por las aportaciones de los afiliados bordean los $50 millones, por lo que "una correcta inversión sería una alternativa válida", dice.
Para Merlo, estos dineros podrían ser invertidos en construcción de carreteras, modernización de refinerías, viviendas, aeropuertos o en centrales eléctricas.
"Por qué tenemos que enriquecer a los de afuera en lugar de enriquecernos nosotros", se pregunta.
Según estudios del CEEAS, a finales del Gobierno de Lucio Gutiérrez se tendrán 7 u $8 millones en inversiones del IESS.
Por su parte, Ricardo Ramírez, miembro del directorio del IESS, piensa que deben reinstalarse los préstamos hipotecarios. "Podríamos recuperar la inversión de capital, y a la vez brindar un servicio que resuelva un problema social y que además contribuya a la reactivación social, generando la dinamización de la economía", sostiene.
Bruno Frixone, representante de los empleadores en el Consejo Directivo, se muestra partidario de esta idea, "siempre y cuando cumplan los requisitos de seguridad y rentabilidad, normas obligatorias, supervisadas por la Superintendencia de Bancos", expresa.
Frixone indica que en los próximos días el Consejo nombrará a la Comisión Técnica de Inversiones, que es la encargada de supervisar la disposición de los recursos del instituto.
Los tres integrantes de esta comisión deberán pasar por una calificacion de la Superintendencia de Bancos, antes de ser posesionados.
Otra propuesta para optimizar la disponibilidad de recursos es ampliar la base de afiliados.
Merlo habla de los empleados domésticos, ya que al momento no todos son aportantes; y del sector de la construcción y, haciendo cálculos, dice que es posible tener alrededor de 150 mil afiliados en el primer sector y alrededor de 300 mil en el segundo.
Esta idea es bien vista por el nuevo director del instituto, Jorge Madera, quien adelanta que iniciará una "campaña agresiva de afiliación", ya que según las cifras que él maneja, se estima que, en el país, existen 350 mil patronos y al momento son solo alrededor de 50 mil los patronos que aportan. Para este objetivo se está implementando un sistema informático denominado "historia laboral", que permitirá a los afiliados controlar si su patrono aportó. Al momento este sistema pasa por una prueba piloto en Tungurahua, Loja, Imbabura y Portoviejo. (ICO)
ANALISIS
Hechura de los humanos
Si alguien quisiese escribir una historia de cómo destruir el futuro de miles de ciudadanos honestos, bien podría remitirse al IESS y contar lo que, con esa institución, han hecho políticos de las más variadas tendencias, y profesiones.
El informe de BLANCO y NEGRO, una vez más, da cuenta del despilfarro que se hace del dinero, que mes tras mes, entregan los afiliados; pero que solo por excepción es revertido a sus verdaderos destinatarios: los afiliados.
El drama es sin fin. Va desde el maltrato que reciben quienes buscan una prestación de salud, y que, al no recibirla, en más de una ocasión, habrá significado, incluso, la muerte de esos pacientes. Hasta la vergüenza nacional de mirar cómo grupos políticos reducidos, enquistados en la institución, buscan prebendas y reclaman más ingresos, mientras los verdaderos dueños, los afiliados, mendigan una jubilación o una pensión.
Pero como si se tratase de Fuenteovejuna, en esta historia no hay partido político que haya estado en el poder que no sea responsable, en mayor o menor grado, de la degradación del Seguro Social.
En unos casos, ha primado la vocación ideológica de quienes se resisten a admitir que, en el mundo actual, hay que abrirse a los mercados y a la inversión. Y, en la mayoría de casos, también ha primado una suerte de aberración política, de querer hacer del IESS el botín para los ganadores de las elecciones.
La nueva administración, no obstante, al parecer, ha tomado la decisión de pasar del diagnóstico a las soluciones, comenzando por donde debe ser: sacar la mano de los políticos y contratar una administración profesional, ampliar la base de aportaciones y, en fin, hacer una gestión honesta, lo que ya sería bastante, pues todos los anteriores males han sido hechura de los humanos, y esta misma especie debe componerla. (TFF). (BLANCO Y NEGRO)
Sí hay oportunidad para el Seguro Social
El flamante director del Seguro Social, Jorge Madera, promete vencer las presiones políticas, y acepta la propuesta de incrementar el número de afiliados
Desde hace más de 10 años las quejas de los afiliados por las fallas en las prestaciones han sido constantes.
Solo en el área médica existen 2 900 cirugías represadas desde hace un año y medio, de las cuales, la mayor parte, corresponden a Quito.
Y es que las carencias son muchas, por ejemplo, incluso algunos pacientes que están en terapia intensiva deben comprar ciertos medicamentos, ya que la casa de salud no cuenta con estos.
Si bien hay que destacar que el IESS tiene,por ejemplo, una máquina que permite la destrucción de cálculos renales con ondas ultrasónicas, procedimiento que se denomina lictroticsia, esta es insuficiente para la gran cantidad de pacientes que asisten desde todo al país al Hospital Andrade Marín de la capital, para recibir este tratamiento.
Otro problema es que el IESS no ha podido cubrir el costo de los reemplazos mientras las personas toman sus vacaciones legítimas.
La Comisión Interventora no permitía la contratación de personal, alegando austeridad; pero a la larga esto ha significado ineficiencia, según se comenta.
"La austeridad no puede significar crimen", afirma Reynaldo Páez, ex médico del Seguro Social, quien se pregunta cuánta gente habrá muerto por esta decisión.
Sobre este punto, una de las primeras acciones que ha tomado el nuevo Consejo Directivo del instituto es que se permita el pago de los reemplazos. "De qué nos sirve que la Comisión Interventora haya ahorrado miles de dólares si ahora hay tantas operaciones represadas que para poenerlas al día se necesitan más de $ 3 millones", señala Ricardo Ramírez, integrante del Consejo Directivo del IESS en representación de los empleados.
Botín político
Otra de las aristas del problema del "organismo más trascendente", según la presentación de la página web del instituto, es que el IESS siempre fue manejado como un botín político. "Históricamente el IESS fue la caja chica de todos los gobiernos", expresa Ricardo Ramírez, miembro del Consejo del IESS, quien recuerda que si el Gobierno decidía hacer una elevación salarial, o si tenía algún gasto no previsto, tomaba recursos de los fondos del instituto".
Igual criterio es compartido por Alberto Cárdenas, ex ministro de Bienestar Social del régimen de Sixto Durán Ballén, quien declara que casi todos los gobiernos tomaban al instituto para pagar los favores políticos adquiridos en campaña. "Es así que el número de empleados llegó a ser de alrededor de 15 mil.
"De todo ha habido en la dirección del IESS: políticos, militares, gente de las cámaras de la producción, pero jamás, técnicos", señala Reynaldo Páez.
La deuda
Una de las causas del deterioro económico del IESS es la deuda que el Estado tiene con el organismo, desde hace más de ocho años. La falta del pago del 40% de de las pensiones hizo que hoy, en 2003, el Directorio del organismo contabilizara una deuda que asciende a $2 250 millones. Según la tercera disposición transitoria, expedida junto con la Constitución de 1998, el Estado debe pagar esta deuda en dividendos iguales anuales en el plazo de 10 años; sin embargo, esto es poco probable, razón por la cual, el actual Consejo Directivo del IESS estudia un planteamiento para que el pago de estos haberes se cumplan, aunque sea en más de 10 pagos.
Corrupción
Los actos de corrupción en el manejo del organismo han sido varios. Uno de los más recientes y por el que al momento están con orden de prisión los integrantes de la Comisión Interventora, es el caso de la contratación de los servicios de la empresa Tecfaprev, para la implementación del sistema informático ante la probable influencia del virus Y2K, del que se habló a inicios del año 2000. Por este contrato se pagaron alrededor de 3 000 millones de sucres, a pesar de que no se requerían los servicios de la mencionada empresa. "En cada dependencia hay denuncias de corrupción", dice Ramírez, quien informa que el 15 de abril de 2003, el actual Directorio decidió crear la Comisión de Análisis Administrativo Institucional, que tiene como tarea principal receptar todas las denuncias de corrupción que se presenten en el instituto. (ICO).
Cerca de 2 900 pacientes han esperado durante más de un año y aún no han sido operados
Una de las primeras acciones de las nuevas autoridades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) será poner en orden las condiciones del servicio de prestaciones en el área médica.
Al momento existen cerca de 2 900 operaciones represadas en el Hospital Carlos Andrade Marín, que se intentan evacuar mediante un plan presentado ante el Consejo Directivo. En este documento se determina que se necesitan $ 3 545 132,74 para este objetivo, es decir alrededor de $1 200 por persona.
Las operaciones que no se han podido realizar en más de un año están distribuidas en ocho áreas: Cirugía general, Traumatología, Oftalmología, Cirugía Vascular, Cirugía Cardiotoráxica, Proctología, Urología y Neurocirugía.
Uno de estos casos pendientes es el de Don Oswaldo, quien prefiere reservar su apellido ante posibles represalias, pues constantemente tiene que asistir a realizarse varios chequeos al Hospital del IESS en Quito. El padece de una hernia inguinal, producida por un extremado esfuerzo físico.
Lleva más de dos años esperando un turno para poder ser operado. Cada mes asiste para ver si hay una respuesta. El pasado 24 de marzo, por fin lo enviaron al departamento de Servicio Social, en donde le dijeron que regresara en junio para ver en qué fecha podría ser intervenido.
Paralelamente, a Don Oswaldo le detectaron un linfoma, ubicado entre el riñón y el estómago. En este caso, él recibió un tratamiento de quimioterapia en el Hospital Andrade Marín, gracias a la colaboración de ciertos médicos. Don Oswaldo está descontento con el servicio, pues después de aportar 29 años al Seguro Social, hoy debe depender de la suerte para ser atendido.
El director del IESS, Jorge Madera, indica que una de las primeras acciones que desarrollará será revisar el plan estratégico institucional para luego corregir los planes operativos que permitan corregir estas fallas que tienen que ver nada más y nada menos que con la vida de las personas. (ICO)
ENTREVISTA
Madera: "No permitiré que metan mano en el IESS"
El flamante director del organismo aspira a que los políticos se mantengan al margen del organismo
¿Cómo califica usted al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social? El ex director del IESS, Patricio Llerena, lo definía como "una historia de atracos..."
Yo comparto este criterio, pero también tengo que decir que es una institución que está en proceso de recuperación. Creo que se empezaron a coser los sacos rotos que había.
¿Cuáles serán sus primeras acciones?
El primer eje será defender los dineros de los afiliados, no dejaré que sean tomados para otra cosa que no tenga que ver con los fondos. No permitiré que metan mano en el IESS.
¿Cree usted que es posible que los recursos del IESS puedan servir para inversiones en varios sectores del país?
Si eso significa lograr que el IESS, a través de sus mecanismos de inversión, tenga mayores rentabilidades, estoy de acuerdo en que se puedan invertir; además si de esa forma el instituto contribuye con la reactivación de la economía, mucho más.
El IESS siempre fue considerado un botín político, ¿cree que esta vez se pueda evitar caer en esta situación?
Confío en que la politización no esté presente. Se necesita un manejo técnico y profesional y no manejos politiqueros, por lo que velaremos porque los cargos sean mediante concursos.
¿Cómo ve al organismo de aquí a cuatro años?
Francamente le veo con una imagen diferente, otorgando servicios no perfectos todavía, pero mucho mejores. (ICO)
"Una correcta inversión de los dineros de los afiliados sería una alternativa válida"
El gran reto que el IESS tiene, una vez que supere los problemas por los que siempre ha atravesado, es generar proyectos de inversión abiertos.
Según Marcelo Merlo, presidente de la Corporación de Estudios Económicos, Analistas y Sociales (CEEAS), los recursos que el IESS recibe mensualmente por las aportaciones de los afiliados bordean los $50 millones, por lo que "una correcta inversión sería una alternativa válida", dice.
Para Merlo, estos dineros podrían ser invertidos en construcción de carreteras, modernización de refinerías, viviendas, aeropuertos o en centrales eléctricas.
"Por qué tenemos que enriquecer a los de afuera en lugar de enriquecernos nosotros", se pregunta.
Según estudios del CEEAS, a finales del Gobierno de Lucio Gutiérrez se tendrán 7 u $8 millones en inversiones del IESS.
Por su parte, Ricardo Ramírez, miembro del directorio del IESS, piensa que deben reinstalarse los préstamos hipotecarios. "Podríamos recuperar la inversión de capital, y a la vez brindar un servicio que resuelva un problema social y que además contribuya a la reactivación social, generando la dinamización de la economía", sostiene.
Bruno Frixone, representante de los empleadores en el Consejo Directivo, se muestra partidario de esta idea, "siempre y cuando cumplan los requisitos de seguridad y rentabilidad, normas obligatorias, supervisadas por la Superintendencia de Bancos", expresa.
Frixone indica que en los próximos días el Consejo nombrará a la Comisión Técnica de Inversiones, que es la encargada de supervisar la disposición de los recursos del instituto.
Los tres integrantes de esta comisión deberán pasar por una calificacion de la Superintendencia de Bancos, antes de ser posesionados.
Otra propuesta para optimizar la disponibilidad de recursos es ampliar la base de afiliados.
Merlo habla de los empleados domésticos, ya que al momento no todos son aportantes; y del sector de la construcción y, haciendo cálculos, dice que es posible tener alrededor de 150 mil afiliados en el primer sector y alrededor de 300 mil en el segundo.
Esta idea es bien vista por el nuevo director del instituto, Jorge Madera, quien adelanta que iniciará una "campaña agresiva de afiliación", ya que según las cifras que él maneja, se estima que, en el país, existen 350 mil patronos y al momento son solo alrededor de 50 mil los patronos que aportan. Para este objetivo se está implementando un sistema informático denominado "historia laboral", que permitirá a los afiliados controlar si su patrono aportó. Al momento este sistema pasa por una prueba piloto en Tungurahua, Loja, Imbabura y Portoviejo. (ICO)
ANALISIS
Hechura de los humanos
Si alguien quisiese escribir una historia de cómo destruir el futuro de miles de ciudadanos honestos, bien podría remitirse al IESS y contar lo que, con esa institución, han hecho políticos de las más variadas tendencias, y profesiones.
El informe de BLANCO y NEGRO, una vez más, da cuenta del despilfarro que se hace del dinero, que mes tras mes, entregan los afiliados; pero que solo por excepción es revertido a sus verdaderos destinatarios: los afiliados.
El drama es sin fin. Va desde el maltrato que reciben quienes buscan una prestación de salud, y que, al no recibirla, en más de una ocasión, habrá significado, incluso, la muerte de esos pacientes. Hasta la vergüenza nacional de mirar cómo grupos políticos reducidos, enquistados en la institución, buscan prebendas y reclaman más ingresos, mientras los verdaderos dueños, los afiliados, mendigan una jubilación o una pensión.
Pero como si se tratase de Fuenteovejuna, en esta historia no hay partido político que haya estado en el poder que no sea responsable, en mayor o menor grado, de la degradación del Seguro Social.
En unos casos, ha primado la vocación ideológica de quienes se resisten a admitir que, en el mundo actual, hay que abrirse a los mercados y a la inversión. Y, en la mayoría de casos, también ha primado una suerte de aberración política, de querer hacer del IESS el botín para los ganadores de las elecciones.
La nueva administración, no obstante, al parecer, ha tomado la decisión de pasar del diagnóstico a las soluciones, comenzando por donde debe ser: sacar la mano de los políticos y contratar una administración profesional, ampliar la base de aportaciones y, en fin, hacer una gestión honesta, lo que ya sería bastante, pues todos los anteriores males han sido hechura de los humanos, y esta misma especie debe componerla. (TFF). (BLANCO Y NEGRO)
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