Pablo Emilio Moncayo, sargento del Ejército colombiano que permaneció secuestrado durante 12 años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se vio forzado a salir del paÃs, luego de una oleada de amenazas contra él y sus familiares.
En una entrevista a la cadena BBC, Yury Moncayo, hermana del sargento, contó que la situación por la que atraviesa su familia, después de la liberación de Pablo, es insostenible. "Ha habido muchas amenazas, llamadas, mensajes y atentados extraños en nuestro pueblo natal", manifestó.
A comienzos de este mes, dos petardos estallaron cerca de la casa de los Moncayo, en Sandoná, provincia de Nariño (sur de Colombia), y las amenazas se multiplicaban; ante esto, Pablo Emilio dejó su hogar para no poner en riesgo a su familia.
Yury aseguró que su hermano viajó recientemente a Italia y comentó además que no solo es el miedo al riesgo inminente que existe, sino que sus corazones también están lacerados por tanta calumnia. "Ya no somos las vÃctimas, somos los victimarios", concluyó la hermana de Pablo.
Ella y su padre, Gustavo Moncayo, habÃan emprendido una campaña, durante el tiempo que Pablo permaneció secuestrado, para lograr un acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla que permitiera el intercambio de los rehenes por algunos rebeldes que habÃan sido atrapados.
La hermana del sargento explicó también que existen varios grupos que no aceptan la protesta pacÃfica que realizan ella y su padre y que por eso son blanco de varias amenazas. "Lo más preocupante es no saber cuándo uno se encontrará con un radical que no quiere que mi padre ni hermano respiren más", indicó Yury.
En Nariño, provincia en donde vive la familia Moncayo, existe alta presencia de paramilitares como Las Ãguilas Negras y los grupos emergentes que apoyan al narcotráfico y amenazan a los pobladores.
Por último, Yury pidió que permitan que ella y su familia puedan vivir tranquilos. Dijo además que, pese a las amenazas, están dispuestos a seguir trabajando por una solución polÃtica al conflicto colombiano. (DVM)