Quito. 5 oct 97. Liga y Barcelona, los equipos más populares
de Quito y Guayaquil, se enfrentan hoy desde las 11h30 en el
estadio de Liga. Será una revancha que concede el conjunto
guayaquileño a su rival, al que ganó hace pocos días, en el
Monumental de Guayaquil. LDU defenderá el invicto de su
estadio, "la casa Blanca". Ha sido calificado como "el
partido del año".

El viernes salieron a la venta y se agotaron las localidade:
32.260 boletos vendidos.

UNA FINAL ANTICIPADA

Liga Deportiva Universitaria y Barcelona protagonizan hoy,
desde las 11h30 en "la Casa Blanca", el partido más importante
de la décima cuarta fecha del Campeonato Nacional de Fútbol.
Para muchos, es la final anticipada del torneo de 1997. Liga y
Barcelona están clasificados - como ganadores de sus
respectivos grupos en la etapa apertura - para el hexagonal
final.

Universitarios y toreros están ubicados en el primero y
segundo lugar, respectivamente, tanto en la tabla de
posiciones de la fase finalización como en la acumulada. Son
los equipos que exhiben la mejor campaña entre los 12
participantes.

El resultado de hoy reviste singular importancia para los
protagonistas. Liga tiene 26 puntos y Barcelona 25. El ganador
del cotejo será el puntero absoluto, sin discusión..

LIGA UN EQUIPO QUE JUEGA MAS LINDO AL FUTBOL

Yo soy una "cocodrila" que, a pesar del fanatismo, intenta no
perder la objetividad, ni la memoria. Soy una "torcedora" que
creció con el Berrueta, el Marsetti y el súper Chiri. De esas
hinchas que no se han perdido un partido, que dejó de ir a
misa por rendirle culto al balón y que arma la farra el fin de
semana, como otros miles de "albos", en la Casa Blanca. Como
soy polla, no me he olvidado del golazo del Pietro, ese de
tiro libre, en el Monumental de Guayaquil, cuando Morales se
quedó paradito y yo, afónica.

Balazo de triunfo del equipo que juega más lindo al fútbol -
digámoslo objetivamente -, la Liga Deportiva Universitaria de
Quito.

Desde guagua me enseñaron que en la vida hay que ser decentes
y que la decencia se viste de blanco, tiene nombre de mujer y
empieza con L. Ya con los años, aprendí también que no todo lo
que brilla es oro y no todo lo que muge es toro. Y es que en
estos días he oído osadas amenazas por parte de los
barcelonistas que dizque quieren ganar, pero que desde ya
ponen velas a sus santos - incluido el san árbitro -
pidiéndoles que el milagro se cumpla: quitarle el invicto a la
Liga en su estadio. Y bueno, el hombre, incluso desde que era
mono, se ha ganado el derecho a soñar. Pero como digo, no todo
lo que muge... Además, aunque se vista de seda...

Los "canarios" ya no saben cómo llamar la atención:
seguramente, hoy se pasearán por la Casa Blanca con banderas
color patito, torsos desnudos al puro estilo "bacán",
cintillos "amarelhos" para parecerse a los torcedores del
Aucas y shorts focazos para completar la comparsa. Y en las
banderas, un vacuno negro... un cornudo de doble cacho. Y es
que el torito no puede más esquivar la capa albirroja. A
veces, porque faltan argumentos en los pies, los ponen en la
boca. Así, suena a vacile eso de que la Liga gana por pura
leche... ya quisieran los barcelonistas beber del mismo néctar
y no siempre comer de la misma mata.

El 2-1 en el Monumental, hace dos semanas, chiripa no más
era, pero hasta hoy les llegó el sucre. Brincos dieran los
"ñaños" de conseguir un empate, brincos dieran por un
triunfo... Hechos los ricos, hechos los "muchos".

Ni punto de comparación entre los toreros de la "Carlos Muñoz"
y los cocodrilos de la "Barra Brava". Los del Astillero se
ponen el "stop" porque no aguantan las destempladas voces ni
los ritmos monótonos, a leguas, copiados de los argentinos. Y
cuando gritan, empieza la caco-fonía. Dicen "me cogió la
calor, ñaño" o "pana, me agarró la altura", cuando en verdad
apoyan al "ídolo" solo cuando está ganando. Sinó, le piden
ayuda al árbitro. Los de la "U de corazón", tenemos, en
cambio, un coro de gargantas afinadas, acompañadas por las
cultas palmas, las baterías y, obviamente, los finísimos
insultos y el grito pelado ("cómo no te voy a quereeer, cómo
no te voy a quereeer, si eres para mí la vida, por eso nunca
te dejaré"), sin parar hasta que el árbitro pite el fin del
cotejo.

Ya les veo a los "toreros" saltando en la Casa Blanca para
pasar el frío y el susto, antes de que les venga el soroche.
No han de faltar los barcelonistas quiteños que asoman cuando
se acuerdan de su amarillo, ese que les calienta de vez en
cuando. Los albos, en cambio, llueva, truene o relampaguee, no
nos tapamos ni cambiamos de camiseta.

Más aún si sabemos que el arco del Cevallos caerá por un
balonazo del Guevara, y después, tras una corrida del Ariel
Bravo, que dejará desconcertado al Máximo, vendrá el segundo
gol albo. Ya le veo, también, al Gavica aprendiendo a hacer
pases precisos como los del Alex Escobar. Más claro, ya veo
unos dos goles que desvanecerán los sueños canarios.

¡Ay, qué dolor qué pena..! Habrá que preparar las ambulancias
y las camillas de la Cruz Roja para que se tiemple el becerro,
que después del tremendo coscacho que la Liga le va a
propinar, no habrá espacio para más chibolos y peor, para
cuernos.

¡Ole, torito, ole, vuelve a tu arena, con el rabo entre las
piernas! Ole!!!

BARCELONA ES BARCELONA Y AMARILLO ES EL COLOR

¡Barcelona es Barcelona!, y amarillo es el color, los demás
son sólo cuento de nunca acabar, y pura imitación. Soy
barcelonista, soy amarillo y a mucha honra. Mi equipo es el
único que ha hecho quedar bien al país en las lides
internacionales de fútbol. Por Barcelona conocen al Ecuador
como territorio futbolizado. El resto de equipos son
localistas, afuera "se chupan".

El amarillo de Barcelona se impone con buen fútbol, los demás
colores sirven únicamente para completar la gama. El blanco
solo es para las novias, que al día siguiente de la boda están
arrepentidas y con tremendo dolor de cabeza...

Los del otro lado se hacen llamar ¡cocodrilos!, ya casi ni
existe esa especie animal (sin ofensas). Se están extinguiendo
por la evolución. Es hora de que los "cocodrilos" de la Liga
se integren a una nueva legión antes que también desaparezcan
con la evolución. De pronto hasta puede comérselos el lagarto
que el diputado Juan José Illingworth llevó a Quito. Cuídense
merengues, azucenas, blancos, cocodrilos... Tantos nombres
como tantos goles van a recibir. ¡Mejor son los cangrejos de
la Chilindrina!

Sé que hay una pica, una terrible pica, que el ídolo Barcelona
le haya arrebatado el invicto que tenía después de once
partidos. Pero es que recién se enfrentó a un equipo que se
hace respetar y que juega al fútbol. Los cocodrilos de la Liga
antes deben estar agradecidos porque hace rato debieron perder
ese invicto. Incluso hasta la suerte les jugó porque en la
novena fecha no pudieron enfrentarse con Barcelona, sino otro
fuera el cantar. Y pura imitación son: Barcelona hizo un gran
estadio, el Monumental, y ya la Liga también quiso el suyo. Se
parecen a los del Aucas, aunque estos últimos sí son ídolo en
su pequeño feudo.

Pero es mejor que hablemos del partido: si Liga juega bien, si
juega inspirada, y - como dicen por allá arriba - si el Alex
Escobar se pasa y el Paúl Guevara anda prendido, tal vez
pierdan sólo por 2 goles a 1, en el mejor de los casos, para
sus hinchas.

Hay más. Barcelona tiene un poeta por técnico: Rubén Darío. La
Liga tiene un ex policía, Rodríguez Riolfo y si no gana por
las buenas, a lo mejor quiere hacerlo con algún exceso, que
están a la moda.

No crean que el mejor golero ecuatoriano, el número uno de la
selección, José Cevallos, se va a atemorizar frente al
"Guapetón" Díaz. Tampoco crean que el "Tin" se asustará frente
al "Tarzán" Espinoza.

¿Será que Espinoza se olvidó de Alfaro Moreno?, porque cuando
estaba en Emelec el "Tarzán" le tenía miedo y le temblaban las
manos de mantequilla.

Instrucciones. ¡Ya verán!. Mejor es que rece Espinoza. O mejor
dicho, que los cocodrilos vayan muy temprano a misa y recen
una plegaria para que su "Tarzán" no huya para la selva.

Pero Barcelona no es que quiere ganar, va a ganar. De eso
deben estar seguros. Las velas a los santos deben ponerlas los
cocodrilos, porque a lo mejor después de esta derrota se
desinflan. Hace pocos días los policías de la Espoli los
tenían mudos a estos hinchas, casi se desmayan en los
asientos, y terminaron empatados. Después de que le gane, por
segunda vez Barcelona, todos los demás equipos le perderán el
respeto. Ya lo verán. Hasta el Calvi, el tumba gigantes, como
le llaman ahora, prepara sus piscinas para remojarlo y comerse
este cocodrilo... (DIARIO HOY) (P. 2-B)
EXPLORED
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