Lima. 01.04.92. Si usted no asocia la vitivinicultura con los países
del Bloque Andino, Pedro Olaechea sí lo hace. El director
ejecutivo de Tacama, el viñedo más antiguo de Perú, encabeza una
iniciativa que busca reconocimiento internacional para los vinos
de la región andina.
"Para entrar en los principales mercados y mantener una presencia
se necesita volumen", dice este economista que aparenta menos de
sus 38 años. "Somos los mayores exportadores de vino en Perú,
pero no lo podemos hacer solos". Con eso en mente, Olaechea fundó
la Unión Vitivinícola Andina -su afortunada sigla es UVA- que
está agrupando a unos 200 pequeños y medianos productores de vino
de Perú, Colombia y Bolivia. La misión: crear fuerza de venta,
publicidad y marketing a través de las economías de escala.
Olaechea nació en el negocio de los vinos. Su familia ha sido
dueña de Tacama desde 1889, cuando compraron los viñedos del
monasterio de San Agustín en el valle de Ica.
Graduado en la Universidad Católica de Perú, Olaechea recibió su
MBA en la Universidad de Brunel en Inglaterra, lo que explica, en
parte, su modo europeo. Y aunque Tacama es una empresa familiar -
los 40 accionistas son parte del clan Olaechea- "es manejada de
una manera completamente profesional, como una empresa abierta",
asegura el viñatero.
TIERRA Y TECNOLOGIA
Los viñedos de Tacama ahora cubren sólo la quinta parte de las
750 hectáreas originales. El resto fue expropiado en 1970
hectáreas originales. El resto fue expropiado en 1970 bajo la
reforma agraria del gobierno militar. La pérdida de esas tierras
ancestrales está todavía muy viva en la mente de los Olaechea. "A
Atila le hubiera encantado la Reforma Agraria", bromea.
Pero Tacama ha sobrevivido. Las 150 hectáreas de hoy tienen una
capacidad de producción de 3 millones de litros al año, aunque
por problemas cambiarios y altos costos locales el negocio está
produciendo a sólo el 60 de su capacidad. Alrededor del 70% de la
producción se vende dentro de Perú y el resto se exporta. La
mayoría va a Colombia, donde los vinos Tacama tienen el 10% del
mercado local, y también se vende en Europa y Centroamérica.
El clima del valle de Ica es caluroso y soleado. Por su cercanía
al ecuador, los días son más cortos que en las áreas de cultivo
de uvas en Europa, pero la gran variación de temperaturas (con
mínimas de 8 (ocho grados) y máximas de 34 (34 grados)) parece
producir un efecto similar al de climas más templados.
"La tecnología del viñedo se ha desarrollado enormemente en los
últimos años", explica Olaechea. "Antes, producir vinos de
calidad en climas calurosos era imposible. Ahora, con modernos
sistemas industriales de refrigeración, se pueden poner grandes
cantidades en un invierno artificial y resulta un vino
excelente".
PODER DE VOLUMEN
Tacama es el mayor productor de Perú que usa sus propias uvas.
"Pero con una producción de menos de 200.000 cajas somos un vino
de boutique, digamos. el Santa Rita de Chile", explica Olaechea.
"Estamos exportando a Inglaterra y Dinamarca, donde vinos como
los nuestros atraen como curiosidad, pero no podemos ir a los
mercados de volumen".
El primer paso de UVA, según los fundadores de la asociación, es
"hacerlo bien". Los miembros deberán aprobar rigurosos controles
de calidad hechos por un laboratorio boliviano. "Probablemente no
estaremos produciendo nada cercano a un buen vino francés o
californiano al principio", dice Olaechea, "pero los estándares
técnicos correctos son un punto de partida".
A Olaechea, "pero los estándares técnicos correctos son un punto
de partida".
A Olaechea se le han complicado sus esfuerzos de marketing. Hace
poco tiempo recibió amenazas terrorista que lo obligan a bajar su
perfil público. A pesar de eso, tiene sus metas claras.
"Quiero que participen los productores pequeños del área Ica-
Pisco-Tacna-Moquegua", dice. En estos momentos no faltan los
problemas: escasez de créditos, de facilidades de financiamiento
con los proveedores, de estrategias de marketing. "Pero hay una
buena tecnología básica y un conocimiento del procesamiento
industrial en Perú, Bolivia y Colombia", explica.
UVA es un primer paso. "El mundo del vino tiende a decirnos que
no existimos", dice el viñatero. "Le estamos respondiendo que
sí." (TOMADO DE LA REVISTA 15 DIAS N§ 60 P. 24)
del Bloque Andino, Pedro Olaechea sí lo hace. El director
ejecutivo de Tacama, el viñedo más antiguo de Perú, encabeza una
iniciativa que busca reconocimiento internacional para los vinos
de la región andina.
"Para entrar en los principales mercados y mantener una presencia
se necesita volumen", dice este economista que aparenta menos de
sus 38 años. "Somos los mayores exportadores de vino en Perú,
pero no lo podemos hacer solos". Con eso en mente, Olaechea fundó
la Unión Vitivinícola Andina -su afortunada sigla es UVA- que
está agrupando a unos 200 pequeños y medianos productores de vino
de Perú, Colombia y Bolivia. La misión: crear fuerza de venta,
publicidad y marketing a través de las economías de escala.
Olaechea nació en el negocio de los vinos. Su familia ha sido
dueña de Tacama desde 1889, cuando compraron los viñedos del
monasterio de San Agustín en el valle de Ica.
Graduado en la Universidad Católica de Perú, Olaechea recibió su
MBA en la Universidad de Brunel en Inglaterra, lo que explica, en
parte, su modo europeo. Y aunque Tacama es una empresa familiar -
los 40 accionistas son parte del clan Olaechea- "es manejada de
una manera completamente profesional, como una empresa abierta",
asegura el viñatero.
TIERRA Y TECNOLOGIA
Los viñedos de Tacama ahora cubren sólo la quinta parte de las
750 hectáreas originales. El resto fue expropiado en 1970
hectáreas originales. El resto fue expropiado en 1970 bajo la
reforma agraria del gobierno militar. La pérdida de esas tierras
ancestrales está todavía muy viva en la mente de los Olaechea. "A
Atila le hubiera encantado la Reforma Agraria", bromea.
Pero Tacama ha sobrevivido. Las 150 hectáreas de hoy tienen una
capacidad de producción de 3 millones de litros al año, aunque
por problemas cambiarios y altos costos locales el negocio está
produciendo a sólo el 60 de su capacidad. Alrededor del 70% de la
producción se vende dentro de Perú y el resto se exporta. La
mayoría va a Colombia, donde los vinos Tacama tienen el 10% del
mercado local, y también se vende en Europa y Centroamérica.
El clima del valle de Ica es caluroso y soleado. Por su cercanía
al ecuador, los días son más cortos que en las áreas de cultivo
de uvas en Europa, pero la gran variación de temperaturas (con
mínimas de 8 (ocho grados) y máximas de 34 (34 grados)) parece
producir un efecto similar al de climas más templados.
"La tecnología del viñedo se ha desarrollado enormemente en los
últimos años", explica Olaechea. "Antes, producir vinos de
calidad en climas calurosos era imposible. Ahora, con modernos
sistemas industriales de refrigeración, se pueden poner grandes
cantidades en un invierno artificial y resulta un vino
excelente".
PODER DE VOLUMEN
Tacama es el mayor productor de Perú que usa sus propias uvas.
"Pero con una producción de menos de 200.000 cajas somos un vino
de boutique, digamos. el Santa Rita de Chile", explica Olaechea.
"Estamos exportando a Inglaterra y Dinamarca, donde vinos como
los nuestros atraen como curiosidad, pero no podemos ir a los
mercados de volumen".
El primer paso de UVA, según los fundadores de la asociación, es
"hacerlo bien". Los miembros deberán aprobar rigurosos controles
de calidad hechos por un laboratorio boliviano. "Probablemente no
estaremos produciendo nada cercano a un buen vino francés o
californiano al principio", dice Olaechea, "pero los estándares
técnicos correctos son un punto de partida".
A Olaechea, "pero los estándares técnicos correctos son un punto
de partida".
A Olaechea se le han complicado sus esfuerzos de marketing. Hace
poco tiempo recibió amenazas terrorista que lo obligan a bajar su
perfil público. A pesar de eso, tiene sus metas claras.
"Quiero que participen los productores pequeños del área Ica-
Pisco-Tacna-Moquegua", dice. En estos momentos no faltan los
problemas: escasez de créditos, de facilidades de financiamiento
con los proveedores, de estrategias de marketing. "Pero hay una
buena tecnología básica y un conocimiento del procesamiento
industrial en Perú, Bolivia y Colombia", explica.
UVA es un primer paso. "El mundo del vino tiende a decirnos que
no existimos", dice el viñatero. "Le estamos respondiendo que
sí." (TOMADO DE LA REVISTA 15 DIAS N§ 60 P. 24)
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