También participa Ecuador
La Habana. El Festival Internacional de Cine Pobre abrió ayer su séptima edición en la localidad de Gibara, en el oriente de Cuba, por primera vez sin su fundador, el cineasta Humberto Solás (1941-2008), pero con la misma apuesta por el "riesgo" en el terreno audiovisual.
El director del certamen, Sergio Benvenuto Solás, aseguró que el evento, que se desarrollará hasta el próximo 19 de abril, "seguirá siendo una apuesta abierta a la vanguardia, al riesgo, al audiovisual que propone y sugiere". "Preservará la alegría y la posibilidad que Humberto le impregnó", aseguró Benvenuto en recientes declaraciones sobre el Festival Internacional del Cine Pobre, que tomó el nombre de su creador para convertirse en el certamen de Humberto Solás.
La muerte repentina del cineasta y el paso devastador del huracán Ike por Gibara, ambos en un lapso de 10 días, en septiembre del año pasado, han supuesto un gran reto para sus organizadores, volcados en el estímulo a los realizadores de un cine independiente, alternativo y enfrentado al reto de los grandes distribuidores.
Ahora el festival se presenta con 112 filmes de unos 20 países en concurso procedentes de, entre otros, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, España, Ecuador, México, Uruguay, Bolivia, Estados Unidos y la India.
Habrá un tributo especial al realizador Tomás Gutiérrez Alea (1928-1996) que incluirá la presentación del documental Titón: de La Habana a la Guantanamera. (EFE)
La Habana. El Festival Internacional de Cine Pobre abrió ayer su séptima edición en la localidad de Gibara, en el oriente de Cuba, por primera vez sin su fundador, el cineasta Humberto Solás (1941-2008), pero con la misma apuesta por el "riesgo" en el terreno audiovisual.El director del certamen, Sergio Benvenuto Solás, aseguró que el evento, que se desarrollará hasta el próximo 19 de abril, "seguirá siendo una apuesta abierta a la vanguardia, al riesgo, al audiovisual que propone y sugiere". "Preservará la alegría y la posibilidad que Humberto le impregnó", aseguró Benvenuto en recientes declaraciones sobre el Festival Internacional del Cine Pobre, que tomó el nombre de su creador para convertirse en el certamen de Humberto Solás.
La muerte repentina del cineasta y el paso devastador del huracán Ike por Gibara, ambos en un lapso de 10 días, en septiembre del año pasado, han supuesto un gran reto para sus organizadores, volcados en el estímulo a los realizadores de un cine independiente, alternativo y enfrentado al reto de los grandes distribuidores.
Ahora el festival se presenta con 112 filmes de unos 20 países en concurso procedentes de, entre otros, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, España, Ecuador, México, Uruguay, Bolivia, Estados Unidos y la India.
Habrá un tributo especial al realizador Tomás Gutiérrez Alea (1928-1996) que incluirá la presentación del documental Titón: de La Habana a la Guantanamera. (EFE)
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