El Plan de Soberanía Energética del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables anunció que se sistematizarán en 45 días los nueve surtidores de combustibles de Tulcán con el propósito de frenar la fuga de carburantes hacia Colombia.

La propuesta busca el abastecimiento de $10 diarios para vehículos livianos. "A base de un registro del número de placa del automotor, que será ingresado automáticamente a un software, se evitará un nuevo suministro en el día", explicó José Franco, gerente del Plan de Soberanía Energética.

Las autoridades carchenses admitieron un fracaso en el denominado sistema Pico y placa, que permite el aprovisionamiento pasando un día de acuerdo a los números pares e impares de las placas.

"Los contrabandistas de diésel o gasolina se ingenian varias formas para burlar los controles en las estaciones de servicio, como cambiar las placas o agregarles cinta blanca para alterar su numeración", sostuvo César Bravo, director regional de Hidrocarburos de Carchi e Imbabura.

En otro orden, Franco informó que, en Tulcán, desaparecerán los cajeros utilizados para la obtención de tiquetes para acceder al gas doméstico.

En su reemplazo, se entregarán tarjetas inteligentes, tipo tarjeta de crédito, que posibilitarán tener un real catastro de la demanda del GLP y evitar la clonación de los cupos entregados por los dispensadores.

Este procedimiento eliminará los tiquetes, debido a que los distribuidores portarán una máquina que registrará la tarjeta, la que establece el número de cilindros a entregar a cada familia.

El sistema se expandirá a las provincias de Esmeraldas y Sucumbíos, por las que también escapan las bombonas hacia Colombia. El comandante de Policía del Carchi, Héctor Mejía, denunció que el país pierde mensualmente $1 millón. (RC)
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