Quito. 23 nov 2000. La cárcel debería ser manejada por guayaquileños,
según el gobernador del Guayas, Joaquín Martínez Amador.

Una manera de descentralizar responsabilidades para eliminar los
problemas sanitarios, y al mismo tiempo generar empleo mediante la
explotación agrícola y artesanal del Centro de Rehabilitación Social,
(CRS) de Guayaquil.

Ese es el espíritu de la propuesta del gobernador de la provincia del
Guayas, Joaquín Martínez Amador, para que una fundación, similar a la
que se formó para la construcción del nuevo aeropuerto de esta ciudad,
maneje, controle y dirija la Penitenciaría del Litortal.

Los problemas sanitarios, económicos y de infraestructura, que han hecho
crisis desde el 23 de octubre de 2000, tienen que ser solucionados
creando una fundación, según manifiesta la autoridad provincial.

Creemos que debe terminarse el control centralizado del penal que obliga
al director del Centro de Rehabilitación Social a pedir autorización a
la Dirección Nacional de Rehabilitación Penitenciaria (DNRP), para
sancionar a un guía penitenciario o a un preso, aseveró Martínez Amador.

La Fundación estará integrada por ciudadanos guayaquileños dispuestos a
entregar sus esfuerzos para erradicar esta vergüenza nacional y bomba
de tiempo en que se ha convertido el reclusorio, manifestó.

Sin embargo, el gobernador Martínez Amador no adelantó los nombres de las
personas a las cuales propondrá integrarla que los reserva para cuando
la DNRP autorice que se administre la cárcel de esa manera.

Para lograr este traspaso, el Congreso Nacional deberá apoyar un proyecto
de ley en la que, además, asegure los recursos económicos y físicos para
su sostenimiento.

El gobernador manifestó que, entre las acciones que deberá ejecutar la
Fundación está la de crear fuentes de trabajo para los reclusos. Hay que
explotar las tareas agrícolas y artesanales para que los detenidos
tengan un medio de sustento propio y de sus familias, sostiene Martínez
Amador.

Por ejemplo, dice, se debe explotar cultivos susceptibles de grandes
demandas como tomate (ya se hizo una prueba en 1998, cuando se hizo una
buena cosecha que fue vendida a la empresa Rossini), y muebles, que
tiene acogida entre los visitantes a la cárcel.

OTRO RECLUSO MUERE POR SIDA

El recluso Mauricio Simisterra falleció ayer, a consecuencia del Sida, en
la Penitenciaría del Litoral. Simisterra murió en uno de los pabellones
del hospital de Infectología de Guayaquil, hasta donde había sido
recientemente llevado de urgencia.

Con su deceso, se eleva a cinco el número de fallecidos en los últimos
días por dos causas. Cuatro de ellos murieron por la bacteria
meningococo, detectada en el penal tras el brote epidémico, agravado en
la última semana de octubre.

Ayer continuaba la espera en el lugar de la totalidad de vacunas
necesarias para evitar que la epidemia de meningitis se propague. Estas
son fabricadas por el laboratorio Filay, de Cuba, y un retraso en su
importación caldeó nuevamente los ánimos entre los trabajadores y
reclusos, que creían que ya no habría más contratiempos. La paralización
dispuesta por los guías se mantiene de manera parcial y ayer se
permitieron las visitas con normalidad, aunque muchos de los familiares
que llegaron al lugar se resistieron a tomar las pastillas que, por
prevención, se reparten al ingreso.

EL HACINAMIENTO

- En las cárceles del país existen aproximadamente 13 mil presos. n La de
Guayaquil alberga 2 995 internos. Fue construida para recibir 650.

- En 1989 fue ampliada para albergar a 1 600 reos.

- Ser director de una cárcel es ser un héroe, dijo el gobernador.

- Martínez tuvo críticas en contra de los funcionarios de la DNRP.
Tienen totalmente abandonadas las cárceles del Ecuador y en especial la
de Guayaquil.

- La penitenciaría recibe presos provenientes de otras provincias del
Litoral.

- Las cárceles reciben financiamiento por medio del cobro de multas a los
cheques protestados.

PRESOS SE FUERON SIN SUS BOLETAS

Las cárceles ecuatorianas no solo están llenas de personas sin sentencia
o enfermos. También desaparecen reos sin que hayan recibido la boleta de
libertad de las autoridades.

Esto ocurrió el lunes anterior en el centro de detención provisional de
Santas Vainas, en Esmeraldas. El 8 de noviembre de 2000, el Defensor del
Pueblo de Esmeraldas, Juan Montaño, denunció al presidente de la Corte
Superior de Justicia un hecho al que calificó de insólito. Por gestiones
ante el juez tercero de Lo Penal de Esmeraldas, logré la libertad de
nueve presos. Al dirigirme con las boletas al centro de detención
provisional, encontré que solo uno de ellos estaba allí; el resto no
constaba en los libros donde se registran los presos, aseveró Hurtado.

Montaño denunció el caso a la Corte de Justicia para que pida a la
Policía un informe del caso, a fin de precisar responsabilidades y
capturar a los ex internos. (AM) (Diario Hoy)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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