Quito (Ecuador). 12 nov 95. En la primera consulta organizada
en este período democrático los electores se comportaron de
manera curiosa.
La ley de elecciones y la constitución impedían la
participación de los independientes en elecciones populares y
los ciudadanos no veían esto con buenos ojos. El Gobierno de
entonces pensó obtener un triunfo político. Organizó una
consulta con una pregunta clara, concordante con el
sentimiento mayoritario, para aparentar un gran respaldo
popular.
El resultado
El resultado fue una catástrofe. Por una parte, el tema no
era de mayor relevancia para la vida cotidiana de los
electores. Era una declaración de principios que no
significaba realmente nada. A los ciudadanos no les gustaba
la exclusión de los independientes, pero el momento de votar
casi siempre terminan haciéndolo por políticos, como lo
demostrarán las próximas elecciones.
La intuición política
Por otra parte, la gente tiene una intuición política
peculiar. Los electores sentían que se les quería manipular y
lo impidieron. Un Gobierno que vivía una crisis seria de
popularidad fue castigado en las urnas.
Las encuestas que hacíamos por entonces arrojaron resultados
curiosos: la gran mayoría estaba de acuerdo con la pregunta
pero votaba "no" para expresar su rechazo al gobierno.
Conclusión
Si hacemos un balance de esa consulta, podemos decir que la
pregunta fue clara y que la gente votó por lo que le parecía
más importante. Más relevante que permitir que unos pocos
independientes sean derrotados
en las urnas, era expresar la oposición al Gobierno del
momento.
Explicaciones son sesgadas
En la consulta que actualmente está siendo organizada, las
cosas son muy distintas. El Gobierno ha logrado confundir
completamente a los electores con preguntas confusas,
difíciles de entender, que están siendo explicadas de manera
simplona y sesgada a través de una millonaria campaña de
televisión. La gente no entiende lo que dicen la mayoría de
las preguntas. Votará entre confusa y sorprendida por la
campaña publicitaria.
Pero hay un elemento más grave. Esta vez la consulta no versa
sobre temas pintorescos y sin importancia, de esos a los que
se dedican la mayoría de políticos y analistas, sino que tiene
que ver con su salud, con su jubilación, con el funcionamiento
de los servicios públicos. Afecta en realidad a la vida de
los ciudadanos.
Tenemos pues una consulta de gran trascendencia en la que los
resultados son más difíciles de prever.
Algunos políticos, conscientes del enorme deterioro del
Gobierno, han pensado que se puede pedir a la gente que vote
"no" en todas las preguntas, reeditando lo ocurrido hace años.
En su análisis es posible que se hayan basado en algunos
números que son reales: el gobierno actual está mucho más
desprestigiado de lo que estuvo el Gobierno del presidente
Febres Cordero en ese momento. Las preguntas son confusas,
huelen claramente a manipulación y pueden provocar también una
reacción negativa en los votantes.
Los números de las encuestas sin embargo, deben ser
interpretados por gente que sabe de este oficio y dentro de un
contexto. Este Gobierno es más impopular pero no provoca la
misma reacción militante.
El Gobierno de Febres Cordero provocaba emociones apasionadas
antagónicas. La mayoría de Guayaquileños lo apoyaba y la
mayoría de los serranos le rechazaban con pasión y esa pasión
era tan grande que podía lograr que mucha gente vote en contra
de lo que creía, con tal de oponerse al Presidente.
El gobierno de Sixto no existe
El actual Gobierno no existe. No genera pasiones. Son pocos
los que lo apoyan tibiamente y muchos los que esperan que
acabe sin más tropiezos. Una oposición militante al
Presidente Durán Ballén no produce ningún efecto. Quienes
están en su contra están totalmente decepcionados pero no
furiosos.
Convocar al voto por el "No", como rechazo a Durán Ballén, no
tiene efectos. Tres de cada diez ecuatorianos dicen que están
de acuerdo con la tesis y en la medida en que el problema
eléctrico pase, esa cifra puede bajar aún más. En la Sierra,
las cifras negativas son ligeramente mayores que la Costa
porque su población es más politizada, pero tampoco son
mayoritarias.
En cuanto a las preguntas, es difícil saber lo que los
votantes pueden decir frente a ellas. No se las puede
incorporar a una encuesta porque están formuladas de tal
manera, que son incomprensibles, si alguien, en nuestra
oficina, formula así una pregunta para consultar la opinión de
los encuestados, sería inmediatamente despedido.
Trabajo difícil para las encuestadoras
Lo que hemos hecho es averiguar lo que los electores dicen
acerca de los temas de las preguntas. Su respuesta en la
consulta dependerá de lo que entiendan sobre ellas y de los
efectos de la campaña publicitaria que se hace por el "Si".
En cuanto a los temas, la afiliación optativa al Seguro o a
las aseguradoras privadas, cuenta con una clara mayoría. Dos
de cada tres ecuatorianos quiere que se le permita escoger a
qué seguro se afilia y los números son semejantes en ambas
regiones del país.
La prohibición de las huelgas de los maestros y servidores
públicos que trabajan en la dotación de servicios básicos
cuenta con un apoyo semejante. La gente está cansada de estas
medidas de hecho que le impiden hacer uso de servicios
fundamentales.
El apoyo a la posibilidad de que el presidente pueda disolver
el Congreso tiene que ver con la impopularidad del Parlamento.
la mayoría ve al Congreso como algo alejado de los intereses
reales de la gente, que prioriza juicios políticos, peleas y
escándalos. La posibilidad de que pueda ser disuelto es
popular.
La propuesta de que los diputados puedan ser elegidos por
distritos causa total confusión y en las distintas maneras en
que se puede averiguar lo que opinan los votantes acerca del
tema, los resultados son parejos. Dependerán del puro azar.
Dentro de pocos días el país vivirá una consulta que afectará
gravemente la vida de los ecuatorianos y en la que votará una
población apática y cansada que no entiende las preguntas, que
en muchos casos marcará la papeleta donde le sea más cómodo.
Parecería que hacia el futuro, se necesita reglamentar más las
consultas populares para que no sigan siendo una ficha más en
el tablero de los políticos mañosos que logren confundir a los
electores con este instrumento.
¿Cree usted que debe ser obligatoria la afiliación al actual
IESS o que los trabajadores deben poder escoger a que seguro
se afilian?
Obligatoria al IESS Opcional
Nación 31 64
Costa 31 64
Sierra 31 64
¿Debe prohibirse las huelgas en hospitales, escuelas,
colegios, empresas de agua y electricidad o debe mantenerse el
actual derecho a la huelga?
Prohibir huelgas Mantener derecho
Nación 62 36
Costa 65 32
Sierra 58 39
¿Debería o no tener el presidente la facultad de disolver el
congreso por una sola vez cuando hay crisis entre los dos
poderes del estado?
SI No
Nación 58 33
Costa 61 32
Sierra 55 35
Los diputados deberían ser elegidos a través de listas
Listas Unipersonal
Nación 50 45
Costa 51 45
Sierra 49 45
Es mejor que los diputados representen a su provincia o a la
parroquia
Provincia Parroquia
Nación 58 38
Costa 58 38
Sierra 58 37
Fuente: Informe Confidencial (Política) (Diario HOY) (6A)
en este período democrático los electores se comportaron de
manera curiosa.
La ley de elecciones y la constitución impedían la
participación de los independientes en elecciones populares y
los ciudadanos no veían esto con buenos ojos. El Gobierno de
entonces pensó obtener un triunfo político. Organizó una
consulta con una pregunta clara, concordante con el
sentimiento mayoritario, para aparentar un gran respaldo
popular.
El resultado
El resultado fue una catástrofe. Por una parte, el tema no
era de mayor relevancia para la vida cotidiana de los
electores. Era una declaración de principios que no
significaba realmente nada. A los ciudadanos no les gustaba
la exclusión de los independientes, pero el momento de votar
casi siempre terminan haciéndolo por políticos, como lo
demostrarán las próximas elecciones.
La intuición política
Por otra parte, la gente tiene una intuición política
peculiar. Los electores sentían que se les quería manipular y
lo impidieron. Un Gobierno que vivía una crisis seria de
popularidad fue castigado en las urnas.
Las encuestas que hacíamos por entonces arrojaron resultados
curiosos: la gran mayoría estaba de acuerdo con la pregunta
pero votaba "no" para expresar su rechazo al gobierno.
Conclusión
Si hacemos un balance de esa consulta, podemos decir que la
pregunta fue clara y que la gente votó por lo que le parecía
más importante. Más relevante que permitir que unos pocos
independientes sean derrotados
en las urnas, era expresar la oposición al Gobierno del
momento.
Explicaciones son sesgadas
En la consulta que actualmente está siendo organizada, las
cosas son muy distintas. El Gobierno ha logrado confundir
completamente a los electores con preguntas confusas,
difíciles de entender, que están siendo explicadas de manera
simplona y sesgada a través de una millonaria campaña de
televisión. La gente no entiende lo que dicen la mayoría de
las preguntas. Votará entre confusa y sorprendida por la
campaña publicitaria.
Pero hay un elemento más grave. Esta vez la consulta no versa
sobre temas pintorescos y sin importancia, de esos a los que
se dedican la mayoría de políticos y analistas, sino que tiene
que ver con su salud, con su jubilación, con el funcionamiento
de los servicios públicos. Afecta en realidad a la vida de
los ciudadanos.
Tenemos pues una consulta de gran trascendencia en la que los
resultados son más difíciles de prever.
Algunos políticos, conscientes del enorme deterioro del
Gobierno, han pensado que se puede pedir a la gente que vote
"no" en todas las preguntas, reeditando lo ocurrido hace años.
En su análisis es posible que se hayan basado en algunos
números que son reales: el gobierno actual está mucho más
desprestigiado de lo que estuvo el Gobierno del presidente
Febres Cordero en ese momento. Las preguntas son confusas,
huelen claramente a manipulación y pueden provocar también una
reacción negativa en los votantes.
Los números de las encuestas sin embargo, deben ser
interpretados por gente que sabe de este oficio y dentro de un
contexto. Este Gobierno es más impopular pero no provoca la
misma reacción militante.
El Gobierno de Febres Cordero provocaba emociones apasionadas
antagónicas. La mayoría de Guayaquileños lo apoyaba y la
mayoría de los serranos le rechazaban con pasión y esa pasión
era tan grande que podía lograr que mucha gente vote en contra
de lo que creía, con tal de oponerse al Presidente.
El gobierno de Sixto no existe
El actual Gobierno no existe. No genera pasiones. Son pocos
los que lo apoyan tibiamente y muchos los que esperan que
acabe sin más tropiezos. Una oposición militante al
Presidente Durán Ballén no produce ningún efecto. Quienes
están en su contra están totalmente decepcionados pero no
furiosos.
Convocar al voto por el "No", como rechazo a Durán Ballén, no
tiene efectos. Tres de cada diez ecuatorianos dicen que están
de acuerdo con la tesis y en la medida en que el problema
eléctrico pase, esa cifra puede bajar aún más. En la Sierra,
las cifras negativas son ligeramente mayores que la Costa
porque su población es más politizada, pero tampoco son
mayoritarias.
En cuanto a las preguntas, es difícil saber lo que los
votantes pueden decir frente a ellas. No se las puede
incorporar a una encuesta porque están formuladas de tal
manera, que son incomprensibles, si alguien, en nuestra
oficina, formula así una pregunta para consultar la opinión de
los encuestados, sería inmediatamente despedido.
Trabajo difícil para las encuestadoras
Lo que hemos hecho es averiguar lo que los electores dicen
acerca de los temas de las preguntas. Su respuesta en la
consulta dependerá de lo que entiendan sobre ellas y de los
efectos de la campaña publicitaria que se hace por el "Si".
En cuanto a los temas, la afiliación optativa al Seguro o a
las aseguradoras privadas, cuenta con una clara mayoría. Dos
de cada tres ecuatorianos quiere que se le permita escoger a
qué seguro se afilia y los números son semejantes en ambas
regiones del país.
La prohibición de las huelgas de los maestros y servidores
públicos que trabajan en la dotación de servicios básicos
cuenta con un apoyo semejante. La gente está cansada de estas
medidas de hecho que le impiden hacer uso de servicios
fundamentales.
El apoyo a la posibilidad de que el presidente pueda disolver
el Congreso tiene que ver con la impopularidad del Parlamento.
la mayoría ve al Congreso como algo alejado de los intereses
reales de la gente, que prioriza juicios políticos, peleas y
escándalos. La posibilidad de que pueda ser disuelto es
popular.
La propuesta de que los diputados puedan ser elegidos por
distritos causa total confusión y en las distintas maneras en
que se puede averiguar lo que opinan los votantes acerca del
tema, los resultados son parejos. Dependerán del puro azar.
Dentro de pocos días el país vivirá una consulta que afectará
gravemente la vida de los ecuatorianos y en la que votará una
población apática y cansada que no entiende las preguntas, que
en muchos casos marcará la papeleta donde le sea más cómodo.
Parecería que hacia el futuro, se necesita reglamentar más las
consultas populares para que no sigan siendo una ficha más en
el tablero de los políticos mañosos que logren confundir a los
electores con este instrumento.
¿Cree usted que debe ser obligatoria la afiliación al actual
IESS o que los trabajadores deben poder escoger a que seguro
se afilian?
Obligatoria al IESS Opcional
Nación 31 64
Costa 31 64
Sierra 31 64
¿Debe prohibirse las huelgas en hospitales, escuelas,
colegios, empresas de agua y electricidad o debe mantenerse el
actual derecho a la huelga?
Prohibir huelgas Mantener derecho
Nación 62 36
Costa 65 32
Sierra 58 39
¿Debería o no tener el presidente la facultad de disolver el
congreso por una sola vez cuando hay crisis entre los dos
poderes del estado?
SI No
Nación 58 33
Costa 61 32
Sierra 55 35
Los diputados deberían ser elegidos a través de listas
Listas Unipersonal
Nación 50 45
Costa 51 45
Sierra 49 45
Es mejor que los diputados representen a su provincia o a la
parroquia
Provincia Parroquia
Nación 58 38
Costa 58 38
Sierra 58 37
Fuente: Informe Confidencial (Política) (Diario HOY) (6A)
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