Quito. 21 ene 97. Bajo el título de "El presidente
ecuatoriano, un populista que es todo, menos popular",
apareció el 11 de nero, un artículo escrito por Diana Jean
Schemo, en la página dos del importante New York Times.
El artículo, transcrito, dice:
"QUITO.- Seis meses después de que Abdalá Bucaram, el
autodenominado loco de la política ecuatoriana llegó al poder
en la más irreverente campaña presidencial del hemisferio
occidental, parece que no logra satisfacer a las clases
poderosas ni a los abandonadas multitudes que lo eligieron.
'Dijo que bajaría los precios para la gente pobre, que nos
daría vivienda', dice Luis Aníbal Robalino, un vendedor
ambulante de 45 años que vende gafas Ray-Ban cuando el tiempo
está soleado, o paraguas cuando llueve. (...).
Luego de su elección, Bucaram parecía que había dado un paso
atrás en su estilo populista de campaña. Reinstaló como
colaboradores suyos a algunos miembros de la administración
anterior (...) dando una clara señal de continuismo a los
líderes de negocios que se sentían nerviosos por sus
permanentes e implacables ataques a la "oligarquía" durante la
campaña.(...)
El primero de diciembre, en una presentación televisiva de más
de tres horas, reveló su plan. Y, ahora, el presidente que ha
sido mencionado como demasiado populista por más de la mitad
de pobladores durante su campaña, aparecía mucho más ortodoxo
en sus propuestas de lo que nadie se esperaba.
El plan fue diseñado parcialmente por Domingo Cavallo, el ex
ministro de economía de Argentina, que es conocido por haber
llevado la estabilidad financiera a un país golpeado por la
hiperinflación.
Varios líderes de la comunidad y diplomáticos han descrito el
plan como un serio y profundo intento de Bucaram para
organizar su administración.
Los componentes económicos del plan pondrán al Ecuador en un
firme sendero de reformas económicas neoliberales, de las que
sus predecesores han retrocedido bajo la inevitable reacción
que produce la mención de privatizaciones de las industrias
estatales y la reducción de la burocracia.
Para muchas personas también significaba un cambio profundo en
el espíritu, si no en la substancia, de sus promesas para
ayudar a la clase trabajadora (...).
El principal componente del plan será la obligatoria
conversión de la moneda a partir de julio, una medida que los
que soportan el plan esperan que revitalizará al país. (...)
En lo que muchos ecuatorianos consideran un resbalón, Bucaram
ha dejado entrever en su propuesta un intento de extender su
mandato de cuatro años a cinco y permitir al presidente para
poder ser reelecto por un número indeterminado de períodos. El
límite actual es uno (...).
Pero el plan, con sus fortalezas basadas principalmente en las
privatizaciones y la reforma monetaria, parece que no logra
ganar muchos partidarios. "Cada vez que alguien anuncia que
trabajará para los trabajadores, muy pronto las 100 empresas
más grandes del Ecuador le cercan y lo hacen que trabaje para
ellos", dice un mesero de 38 años que conversó pidiendo
mantener su anonimato.
Tampoco parece que el presidente esté ganando popularidad
entre los generadores de opinión y los líderes de los
negocios.
Gustavo Pinto, vicepresidente de la Federación de Cámaras de
Industria del Ecuador, dijo que los miembros de las cámaras se
encuentran sumamente nerviosos, particularmente por la
convertibilidad.
"Forzará a muchas compañías a salir de sus negocios y
aumentará el desempleo", ha dicho. "Disminuirá la capacidad
de compra de los ecuatorianos en el país y reducirá las
exportaciones de productos industriales que han crecido
constantemente en los últimos cuatro años". (...)
Mientras tanto, el nuevo presidente continúa actuando con su
estilo bufonesco que caracterizó su campaña.
Hace unos meses recibió a Lorena Bobbit, que nació en Ecuador
y la describió como "una persona que conoce cómo defender sus
principios y valores".
También grabó una canción llamada "El loco que ama", y se
afeitó su peculiar bigote al rematarlo al mejor postor para un
espectáculo de caridad. Pero ese comportamiento parece estar
cansando al público.
"Aminora la tensión y agrada a una buena porción del público,
pero sólo por unas horas", manifiesta Pinto. (...) Bucaram ha
minado su propio plan, cuando saliéndose del tema de su
discurso lanzó un prolongado ataque a HOY, un periódico de
Quito. Al poco tiempo, una campaña anónima de avisos
comerciales en la televisión (...) pedía a los ecuatorianos
que boicotearan el periódico". (TRADUCCION HOY)
Caicedo escribe carta
El embajador ecuatoriano en Estados Unidos, Hugo Caicedo,
respondió al artículo del Times, con esta carta al director:
Su artículo publicado el 11 de enero con el título:" El
presidente ecuatoriano, un populista, es todo menos popular",
falla en apuntar la difícil situación económica en la que el
presidente Abdalá Bucaram, el más joven mandatario en Sur
América, recibió el país y las duras e impopulares decisiones
que ha tenido que tomar a fin de poner al Ecuador de nuevo en
el sendero del crecimiento y desarrollo.
En los cinco meses desde que asumió el poder, Bucaram ha
renegociado importantes contratos petroleros, ha reducido
sustancialmente las usureras tasas de interés bancario, ha
iniciado la construcción de 200 mil viviendas para familias de
bajos ingresos y ha implantado programas sociales para proveer
atención médica gratuita, desayuno escolar y textos de
enseñanza. (...)
Para ayudar a los niños pobres, el presidente Bucaram ha
grabado canciones y ha levantado millones de dólares en
teletones. También ha rehusado embarcarse en una carrera
armamentista regional y se ha comprometido en avanzar en un
pacífico proceso de integración, con los países vecinos...
(DIARIO HOY) (P. 3-A)
ecuatoriano, un populista que es todo, menos popular",
apareció el 11 de nero, un artículo escrito por Diana Jean
Schemo, en la página dos del importante New York Times.
El artículo, transcrito, dice:
"QUITO.- Seis meses después de que Abdalá Bucaram, el
autodenominado loco de la política ecuatoriana llegó al poder
en la más irreverente campaña presidencial del hemisferio
occidental, parece que no logra satisfacer a las clases
poderosas ni a los abandonadas multitudes que lo eligieron.
'Dijo que bajaría los precios para la gente pobre, que nos
daría vivienda', dice Luis Aníbal Robalino, un vendedor
ambulante de 45 años que vende gafas Ray-Ban cuando el tiempo
está soleado, o paraguas cuando llueve. (...).
Luego de su elección, Bucaram parecía que había dado un paso
atrás en su estilo populista de campaña. Reinstaló como
colaboradores suyos a algunos miembros de la administración
anterior (...) dando una clara señal de continuismo a los
líderes de negocios que se sentían nerviosos por sus
permanentes e implacables ataques a la "oligarquía" durante la
campaña.(...)
El primero de diciembre, en una presentación televisiva de más
de tres horas, reveló su plan. Y, ahora, el presidente que ha
sido mencionado como demasiado populista por más de la mitad
de pobladores durante su campaña, aparecía mucho más ortodoxo
en sus propuestas de lo que nadie se esperaba.
El plan fue diseñado parcialmente por Domingo Cavallo, el ex
ministro de economía de Argentina, que es conocido por haber
llevado la estabilidad financiera a un país golpeado por la
hiperinflación.
Varios líderes de la comunidad y diplomáticos han descrito el
plan como un serio y profundo intento de Bucaram para
organizar su administración.
Los componentes económicos del plan pondrán al Ecuador en un
firme sendero de reformas económicas neoliberales, de las que
sus predecesores han retrocedido bajo la inevitable reacción
que produce la mención de privatizaciones de las industrias
estatales y la reducción de la burocracia.
Para muchas personas también significaba un cambio profundo en
el espíritu, si no en la substancia, de sus promesas para
ayudar a la clase trabajadora (...).
El principal componente del plan será la obligatoria
conversión de la moneda a partir de julio, una medida que los
que soportan el plan esperan que revitalizará al país. (...)
En lo que muchos ecuatorianos consideran un resbalón, Bucaram
ha dejado entrever en su propuesta un intento de extender su
mandato de cuatro años a cinco y permitir al presidente para
poder ser reelecto por un número indeterminado de períodos. El
límite actual es uno (...).
Pero el plan, con sus fortalezas basadas principalmente en las
privatizaciones y la reforma monetaria, parece que no logra
ganar muchos partidarios. "Cada vez que alguien anuncia que
trabajará para los trabajadores, muy pronto las 100 empresas
más grandes del Ecuador le cercan y lo hacen que trabaje para
ellos", dice un mesero de 38 años que conversó pidiendo
mantener su anonimato.
Tampoco parece que el presidente esté ganando popularidad
entre los generadores de opinión y los líderes de los
negocios.
Gustavo Pinto, vicepresidente de la Federación de Cámaras de
Industria del Ecuador, dijo que los miembros de las cámaras se
encuentran sumamente nerviosos, particularmente por la
convertibilidad.
"Forzará a muchas compañías a salir de sus negocios y
aumentará el desempleo", ha dicho. "Disminuirá la capacidad
de compra de los ecuatorianos en el país y reducirá las
exportaciones de productos industriales que han crecido
constantemente en los últimos cuatro años". (...)
Mientras tanto, el nuevo presidente continúa actuando con su
estilo bufonesco que caracterizó su campaña.
Hace unos meses recibió a Lorena Bobbit, que nació en Ecuador
y la describió como "una persona que conoce cómo defender sus
principios y valores".
También grabó una canción llamada "El loco que ama", y se
afeitó su peculiar bigote al rematarlo al mejor postor para un
espectáculo de caridad. Pero ese comportamiento parece estar
cansando al público.
"Aminora la tensión y agrada a una buena porción del público,
pero sólo por unas horas", manifiesta Pinto. (...) Bucaram ha
minado su propio plan, cuando saliéndose del tema de su
discurso lanzó un prolongado ataque a HOY, un periódico de
Quito. Al poco tiempo, una campaña anónima de avisos
comerciales en la televisión (...) pedía a los ecuatorianos
que boicotearan el periódico". (TRADUCCION HOY)
Caicedo escribe carta
El embajador ecuatoriano en Estados Unidos, Hugo Caicedo,
respondió al artículo del Times, con esta carta al director:
Su artículo publicado el 11 de enero con el título:" El
presidente ecuatoriano, un populista, es todo menos popular",
falla en apuntar la difícil situación económica en la que el
presidente Abdalá Bucaram, el más joven mandatario en Sur
América, recibió el país y las duras e impopulares decisiones
que ha tenido que tomar a fin de poner al Ecuador de nuevo en
el sendero del crecimiento y desarrollo.
En los cinco meses desde que asumió el poder, Bucaram ha
renegociado importantes contratos petroleros, ha reducido
sustancialmente las usureras tasas de interés bancario, ha
iniciado la construcción de 200 mil viviendas para familias de
bajos ingresos y ha implantado programas sociales para proveer
atención médica gratuita, desayuno escolar y textos de
enseñanza. (...)
Para ayudar a los niños pobres, el presidente Bucaram ha
grabado canciones y ha levantado millones de dólares en
teletones. También ha rehusado embarcarse en una carrera
armamentista regional y se ha comprometido en avanzar en un
pacífico proceso de integración, con los países vecinos...
(DIARIO HOY) (P. 3-A)
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