Quito. 29 jun 2000. Las plantas son seres vivos y una parte
esencial del planeta. Ellas hacen que los lugares en donde tú
estás, tengan más vida, ayudan a purificar el aire y a mantener la
tierra fértil.
Las plantas están en todos los lugares, hasta en los que no te
imaginas, te las encuentras en los desiertos, en el mar, en los
polos, en las cumbres más altas, en los abismos más cercanos al
centro de la tierra, etc. Se reproducen con facilidad, pero de
igual forma también desaparecen, todo depende de la ayuda que tú
sepas dartes.
¿Cómo se reproducen las plantas?
Todas las flores tienen órganos masculinos, llamados estambres, y
órganos femeninos, llamados pistilos. Los estambres producen el
polen, polvillo que debe llegar a los pistilos para que la planta
produzca semillas. Este proceso se llama plinización, y es el
tipo de reproducción sexual.
Fotosíntesis
Las plantas son muy amigas de la luz del sol y del anhídrido
carbónico, por eso los absorben y luego los transforman en
nutrientes
La otra forma de reproducirse es mediante los esquejes, partes de
la planta que tiene la capacidad de sacar raíces por sí mismas.
Esas son las famosas "patitas": de ciertas plantas tú puedes
extraer una ramita, la dejas en agua algunos días y pronto te
sorprenderás al mirar que le han salido raíces, y que está lista
para ser sembrada. Este tipo de reproducción es asexual.
En este último caso, la reproducción puede darse con cualquier
parte de la planta, puede ser una hoja o un tallo las que, de la
misma manera, se regeneran por sí mismos.
Haz tu propio huerto
Las plantas nos ayudan en muchísimas cosas, pero lo más importante
es que desde que nació el ser humano en la Tierra nos han dado de
comer los más variados frutos y dulces que podamos imaginar. Han
sido tan buenas con nosotros, que vale la pena continuar con
nuestra buena amistad.
Una manera de mantener el contacto con ellas es organizando
nuestro propio huerto en casa. Si tú tienes un pedacito de terreno
en tu patio, ¡aprovéchalo y cultiva alimentos! que después
utilices para preparar la comida.
Las instrucciones que te voy a dar son bien fáciles y totalmente
económicas, te sirven para formar tu propio jardin o huerta:
1. Trabajar la tierra
Lo más importante para tener un lindo jardín es tener una tierra
sana. Esta para producir necesita de nitrógeno, fósforo y potasio.
Limpia el terreno de toda la hierba mala que encuentres. La hierba
mala es mala porque después se apodera de toda la tierra y no deja
a las demás plantas crecer, además absorve el agua y nutrientes
necesarios para tu jardín.
Remueve la tierra, así permites que esta también se oxigene.
Retira los terrones, (piedritas duras formadas de tierra) porque
no sirven para nada.
Riega la tierra con frecuencia y mantenla siempre húmeda.
Abona la tierra, es preferible usar el natural al químico.
2. Cuando la tierra está lista para producir adquiere un color
negrito. Si la tuya tiene esta característica, es hora de sembrar.
Haz surcos o caminitos en el terreno y en ellos deposita las
semillas de las plantas que quieras tener. Es bueno que escojas de
acuerdo a tú necesidad: zanahorias, lechugas, rábanos.
Es recomendable que en una hilera siembres las plantas que van
hacia arriba, lechugas, coles, etc.; y en la otra, las que van
hacia abajo, rábanos, remolacha, cebollas.
La distancia prudente entre planta y planta es de por lo menos
unos 20 cm de espacio.
3. Durante todo el tiempo que se demoren tus plantas en dar sus
frutos, debes tener algunos cuidados:
Vigila con constancia que no hayan hojas o ramas secas, si te
encuentras con algunas, arráncalas.
La tierra debe mantenerse todo el tiempo húmeda, si observas que
se pone amarilla, es porque está perdiendo nutrientes o agua. Para
que esto no te suceda, riega y abona el suelo.
Ponte pilas de que no acechen pequeños bichitos, porque pueden
arrasar con todo. En ese caso, debes fumigar con compuestos
naturales.
4. Ya esta listo todo para la cosecha.
Recoje los frutos en una canasta y lávalos.
Con los desechos puedes hacer más abono.
5. La nueva siembra
Antes de volver a utilizar la tierra, trabájala de nuevo,
removiéndola, abonándola y regándola. Necesita recuperar sus
nutrientes. Cuando ya esté lista, empieza nuevamente el ciclo de
vida.
¿Cómo saber cuánta agua necesita tu planta?
Para saber con qué frecuencia debes darle de beber a una planta,
averigua primero de dónde procede, si es de la Costa, el Oriente,
etc., y en qué partes vive. El medio ambiente de donde vienen
determina la cantidad de agua y luz necesarias.
En el caso de los cactus, que son del desierto, no requieren de
agua, sino una vez cada quince días. Pero si debe estar con mucha
luz. Al contrario, los helechos son del Oriente, de un clima
húmedo, por lo tanto necesitan de bastante agua y generalmente
poca luz, porque los lugares donde ellos crecen, el calor solar es
mínimo puesto que los árboles los tapan.
Recuerda siempre que las plantas se pueden morir por mucho riego o
por nada de agua. En eso debes tener muchísimo cuidado.
¿Cómo preparar el abono?
Un buen jardinero tiene siempre su propia compostera, es decir un
lugar donde preparar el abono natural. Para hacerlo tienes dos
opciones:
Cava un gran hueco en la tierra y en él pon estiercol de animales
herbívoros: caballos, conejos, cuyes, vaca.
Cubre el estiercol con una capa gruesa de hojas secas y eso deja
durante unas tres semanas.
En tu compostera puedes poner cualquier desecho vegetal como la
cáscara de papa, de frutas, el café, etc.
El calor y la humedad convierten la materia orgánica (desechos) en
elementos nutritivos. El abono está listo cuando ya no tiene mal
olor.
¿Por qué no utilizar abonos químicos?
Hace algún tiempo cuando la población mundial se multiplicaba
rápidamente, se pensó que la comida no iba a alcanzar para todos,
entonces se sobreabonó con químicos la tierra. Esta produjo el
doble hasta el triple de su capacidad, pero se desgastó rápido.
El problema con los abonos químicos es que desencadenan muchas
enfermedades en los humanos.
Adiós a los bichitos
Si quieres eliminar los bichitos sin usar químicos, en 4 litros de
agua pon a hervir cinco ajíes, luego esa agua ya fría coloca en
una atomizador y con eso rocía a las hojas. El remedio es
efectivo.
Para esta misma fórmula te sirven el tabaco, la cebolla paiteña,
el ajo. Todos esos remedios eliminan los bichitos sin causar
estragos a las plantas.
Las plantas TIENEN ALMA
En el mundo de las plantas, también se han desarrollado algunas
opciones para mejorar los cultivos y su abastecimiento.
Los Cultivos hidropónicos
A medida que fue creciendo la población en el mundo,
especialmente en Europa, fueron disminuyendo los espacios en donde
sembrar. Entonces surgió la idea de los cultivos hidropónicos.
En cajas o fundas plásticas se coloca un sustrato, en el que se
siembra y el cual recibe agua con los nutrientes necesarios para
su desarrollo. Y funciona.
Lombricultura o cultivo de lombrices
Las lombrices pueden parecer unos seres de poca importancia, pero
no es así, porque son de mucha ayuda para la tierra.
La lombriz es un animalito que se alimenta de desechos vegetales y
expulsa sus deyecciones rápidamente. Esos elementos son un
excelente abono para la tierra. Los huecos que suelen hacer en la
tierra son superimportantes porque permiten la entrada de oxígeno
en la tierra.
Mejor que una mascota
Las plantas a veces son celosas, malgenias o resentidas, y según
dicen los expertos este es un asunto comprobado. Seguramente no lo
creas porque ellas no saben hablar, ni ladrar o aullar, pero
también tienen su alma.
Cuando prestas atención solo a unas, las otras se van poniendo
tristes y se empiezan a marchitar.
Cuando están felices en un lugar y las cambias a una ubicación que
no les gusta, se van poniendo amarillas.
Dicen que hay personas que no pueden sembrar plantas porque
siempre se les muere. Parece que todo depende de la buena voluntad
y amor que pongas para cuidarlas.
Las plantas sienten el peligro, el terror y extrañan, hay personas
que les ponen música cuando salen para que no se sientan solas.
Lo importante con una planta es conversar con ella y decirle que
se está poniendo bonita. Si se le ocurre empezar a marchitarse
dile que no puede hacerlo, rétala, verás los resultados. (Texto
tomado de La Revista Cometa 275)
esencial del planeta. Ellas hacen que los lugares en donde tú
estás, tengan más vida, ayudan a purificar el aire y a mantener la
tierra fértil.
Las plantas están en todos los lugares, hasta en los que no te
imaginas, te las encuentras en los desiertos, en el mar, en los
polos, en las cumbres más altas, en los abismos más cercanos al
centro de la tierra, etc. Se reproducen con facilidad, pero de
igual forma también desaparecen, todo depende de la ayuda que tú
sepas dartes.
¿Cómo se reproducen las plantas?
Todas las flores tienen órganos masculinos, llamados estambres, y
órganos femeninos, llamados pistilos. Los estambres producen el
polen, polvillo que debe llegar a los pistilos para que la planta
produzca semillas. Este proceso se llama plinización, y es el
tipo de reproducción sexual.
Fotosíntesis
Las plantas son muy amigas de la luz del sol y del anhídrido
carbónico, por eso los absorben y luego los transforman en
nutrientes
La otra forma de reproducirse es mediante los esquejes, partes de
la planta que tiene la capacidad de sacar raíces por sí mismas.
Esas son las famosas "patitas": de ciertas plantas tú puedes
extraer una ramita, la dejas en agua algunos días y pronto te
sorprenderás al mirar que le han salido raíces, y que está lista
para ser sembrada. Este tipo de reproducción es asexual.
En este último caso, la reproducción puede darse con cualquier
parte de la planta, puede ser una hoja o un tallo las que, de la
misma manera, se regeneran por sí mismos.
Haz tu propio huerto
Las plantas nos ayudan en muchísimas cosas, pero lo más importante
es que desde que nació el ser humano en la Tierra nos han dado de
comer los más variados frutos y dulces que podamos imaginar. Han
sido tan buenas con nosotros, que vale la pena continuar con
nuestra buena amistad.
Una manera de mantener el contacto con ellas es organizando
nuestro propio huerto en casa. Si tú tienes un pedacito de terreno
en tu patio, ¡aprovéchalo y cultiva alimentos! que después
utilices para preparar la comida.
Las instrucciones que te voy a dar son bien fáciles y totalmente
económicas, te sirven para formar tu propio jardin o huerta:
1. Trabajar la tierra
Lo más importante para tener un lindo jardín es tener una tierra
sana. Esta para producir necesita de nitrógeno, fósforo y potasio.
Limpia el terreno de toda la hierba mala que encuentres. La hierba
mala es mala porque después se apodera de toda la tierra y no deja
a las demás plantas crecer, además absorve el agua y nutrientes
necesarios para tu jardín.
Remueve la tierra, así permites que esta también se oxigene.
Retira los terrones, (piedritas duras formadas de tierra) porque
no sirven para nada.
Riega la tierra con frecuencia y mantenla siempre húmeda.
Abona la tierra, es preferible usar el natural al químico.
2. Cuando la tierra está lista para producir adquiere un color
negrito. Si la tuya tiene esta característica, es hora de sembrar.
Haz surcos o caminitos en el terreno y en ellos deposita las
semillas de las plantas que quieras tener. Es bueno que escojas de
acuerdo a tú necesidad: zanahorias, lechugas, rábanos.
Es recomendable que en una hilera siembres las plantas que van
hacia arriba, lechugas, coles, etc.; y en la otra, las que van
hacia abajo, rábanos, remolacha, cebollas.
La distancia prudente entre planta y planta es de por lo menos
unos 20 cm de espacio.
3. Durante todo el tiempo que se demoren tus plantas en dar sus
frutos, debes tener algunos cuidados:
Vigila con constancia que no hayan hojas o ramas secas, si te
encuentras con algunas, arráncalas.
La tierra debe mantenerse todo el tiempo húmeda, si observas que
se pone amarilla, es porque está perdiendo nutrientes o agua. Para
que esto no te suceda, riega y abona el suelo.
Ponte pilas de que no acechen pequeños bichitos, porque pueden
arrasar con todo. En ese caso, debes fumigar con compuestos
naturales.
4. Ya esta listo todo para la cosecha.
Recoje los frutos en una canasta y lávalos.
Con los desechos puedes hacer más abono.
5. La nueva siembra
Antes de volver a utilizar la tierra, trabájala de nuevo,
removiéndola, abonándola y regándola. Necesita recuperar sus
nutrientes. Cuando ya esté lista, empieza nuevamente el ciclo de
vida.
¿Cómo saber cuánta agua necesita tu planta?
Para saber con qué frecuencia debes darle de beber a una planta,
averigua primero de dónde procede, si es de la Costa, el Oriente,
etc., y en qué partes vive. El medio ambiente de donde vienen
determina la cantidad de agua y luz necesarias.
En el caso de los cactus, que son del desierto, no requieren de
agua, sino una vez cada quince días. Pero si debe estar con mucha
luz. Al contrario, los helechos son del Oriente, de un clima
húmedo, por lo tanto necesitan de bastante agua y generalmente
poca luz, porque los lugares donde ellos crecen, el calor solar es
mínimo puesto que los árboles los tapan.
Recuerda siempre que las plantas se pueden morir por mucho riego o
por nada de agua. En eso debes tener muchísimo cuidado.
¿Cómo preparar el abono?
Un buen jardinero tiene siempre su propia compostera, es decir un
lugar donde preparar el abono natural. Para hacerlo tienes dos
opciones:
Cava un gran hueco en la tierra y en él pon estiercol de animales
herbívoros: caballos, conejos, cuyes, vaca.
Cubre el estiercol con una capa gruesa de hojas secas y eso deja
durante unas tres semanas.
En tu compostera puedes poner cualquier desecho vegetal como la
cáscara de papa, de frutas, el café, etc.
El calor y la humedad convierten la materia orgánica (desechos) en
elementos nutritivos. El abono está listo cuando ya no tiene mal
olor.
¿Por qué no utilizar abonos químicos?
Hace algún tiempo cuando la población mundial se multiplicaba
rápidamente, se pensó que la comida no iba a alcanzar para todos,
entonces se sobreabonó con químicos la tierra. Esta produjo el
doble hasta el triple de su capacidad, pero se desgastó rápido.
El problema con los abonos químicos es que desencadenan muchas
enfermedades en los humanos.
Adiós a los bichitos
Si quieres eliminar los bichitos sin usar químicos, en 4 litros de
agua pon a hervir cinco ajíes, luego esa agua ya fría coloca en
una atomizador y con eso rocía a las hojas. El remedio es
efectivo.
Para esta misma fórmula te sirven el tabaco, la cebolla paiteña,
el ajo. Todos esos remedios eliminan los bichitos sin causar
estragos a las plantas.
Las plantas TIENEN ALMA
En el mundo de las plantas, también se han desarrollado algunas
opciones para mejorar los cultivos y su abastecimiento.
Los Cultivos hidropónicos
A medida que fue creciendo la población en el mundo,
especialmente en Europa, fueron disminuyendo los espacios en donde
sembrar. Entonces surgió la idea de los cultivos hidropónicos.
En cajas o fundas plásticas se coloca un sustrato, en el que se
siembra y el cual recibe agua con los nutrientes necesarios para
su desarrollo. Y funciona.
Lombricultura o cultivo de lombrices
Las lombrices pueden parecer unos seres de poca importancia, pero
no es así, porque son de mucha ayuda para la tierra.
La lombriz es un animalito que se alimenta de desechos vegetales y
expulsa sus deyecciones rápidamente. Esos elementos son un
excelente abono para la tierra. Los huecos que suelen hacer en la
tierra son superimportantes porque permiten la entrada de oxígeno
en la tierra.
Mejor que una mascota
Las plantas a veces son celosas, malgenias o resentidas, y según
dicen los expertos este es un asunto comprobado. Seguramente no lo
creas porque ellas no saben hablar, ni ladrar o aullar, pero
también tienen su alma.
Cuando prestas atención solo a unas, las otras se van poniendo
tristes y se empiezan a marchitar.
Cuando están felices en un lugar y las cambias a una ubicación que
no les gusta, se van poniendo amarillas.
Dicen que hay personas que no pueden sembrar plantas porque
siempre se les muere. Parece que todo depende de la buena voluntad
y amor que pongas para cuidarlas.
Las plantas sienten el peligro, el terror y extrañan, hay personas
que les ponen música cuando salen para que no se sientan solas.
Lo importante con una planta es conversar con ella y decirle que
se está poniendo bonita. Si se le ocurre empezar a marchitarse
dile que no puede hacerlo, rétala, verás los resultados. (Texto
tomado de La Revista Cometa 275)
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