Quito. 19.09.94. Ante los problemas que han aparecido como
consecuencia de las deficiencias del transporte en el Ecuador, el
tema se ha convertido en algo importante y digno de ser analizado
en su totalidad. Esta aproximación es nueva, ya que la opinión
actualmente predominante en el país es la de considerar a cada
tipo, o modo de transporte por separado. En este sentido, se
conceptúa que el transporte aéreo, el terrestre (automotor) y el
marítimo son entes completamente separados y sin ninguna relación
entre sí. Es solo ahora que se hace evidente que los varios
componentes del transporte, si bien operan en áreas diferentes,
forman parte de un conjunto que debe ser analizado como un todo.
Este es un enfoque el que CEA ha considerado útil para hacer una
prospección global.
El transporte terrestre
Esta modalidad de transporte es la más importante dentro del
sector interno del país. Hay que considerar que esta
clasificación corresponde a dos tipos diferentes, que son: el
transporte ferroviario y el transporte automotor. Por razones que
no son el caso analizar aquí, el transporte ferroviario está
prácticamente liquidado, por lo que la modalidad que lleva el
grueso de la transportación interna (urbana e interprovincial)
masiva del Ecuador, es el transporte automotor.
Para regular, controlar y coordinar el transporte automotor,
existe el Consejo Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre
(CNTT), que tiene un nombre que lleva a confusiones, ya que para
el sector ferroviario, que también corresponde al transporte
terrestre, existe otro consejo independiente. El CNTT, depende
del ministerio de Gobierno, por lo que se puede afirmar que es la
política, y no la técnica, la que administra y regula esta área
del transporte terrestre.
Es precisamente este hecho uno de los factores más relevantes que
ha provocado la situación que actualmente vive el Ecuador. Existe
la complicación extra de que la "Ley de Régimen para el Distrito
Metropolitano de Quito" delega al respectivo Municipio en forma
exclusiva toda la autoridad sobre el control, planificación y
coordinación del transporte en el ámbito de Quito y de todas las
ciudades de más de un millón de habitantes. Esto es lo que dice
la ley. Sin embargo, el Subsecretario de Gobierno, en su calidad
de Presidente del Consejo Nacional de Tránsito y Transporte
Terrestre, sigue actuando como máxima autoridad en todas las
decisiones sobre el transporte urbano en la ciudad de Quito.
Aún esto es válido solo parcialmente, ya que la planificación,
ejecución y mantenimiento del sistema vial, que es parte vital
del transporte automotor, se encuentra a cargo del Ministerio de
Obras Públicas (MOP). Originalmente, en 1928, el MOP fue creado
con la idea de que, a más de ser el encargado de la obra pública,
tenga bajo su responsabilidad la coordinación del transporte.
Sin embargo,a lo largo de los años, los cambios en la
organización del Estado han reducido, al mencionado Ministerio, a
un organismo exclusivamente de la vialidad del país.
El transporte aéreo. ..
Esta modalidad se caracteriza por su elevada velocidad. Sus
principales desventajas son: un elevado costo de operación y sus
graves limitaciones en cuanto a la capacidad de carga. El elevado
costo operativo no se refiere solamente al móvil (los aviones),
sino a la infraestructura de apoyo, que por su obligada
sofistificación y modernidad tiene elevados precios de
adquisición y altos costos de mantenimiento. Dado que el sistema
vial, en sus principales arterias, se halla en pésimo estado y
muy próximo al punto de saturación, el transporte aéreo de
pasajeros entre las principales ciudades del país, ha adquirido
una especial importancia, independientemente de sus costos y
demás dificultades.
La administración, control y coordinación de este importante
sector de la transportación estuvo originalmente a cargo del
MOP -agrega-.
Sin embargo, hace aproximadamente 30 años, por graves
deficiencias en el manejo, esta función fue trasladada al
ministerio de Defensa a través de la Dirección de Aviación Civil
(DAC), que de civil solamente tiene el nombre, ya que, en
realidad, la DAC es una dependencia de la Fuerza Aérea
Ecuatoriana (FAE). Según la ley, la máxima autoridad es el
Consejo Nacional de Aviación Civil, pero el ministro de Defensa
es el Presidente de este Consejo, lo cual confirma lo
anteriormente expresado.
La principal aerolínea del mercado interno, TAME, pertenece al
sector público, más aún, es una dependencia directamente adscrita
a la FAE, por lo que s puede decir que esa rama de las Fuerzas
Armadas, y por lo tanto el Ministerio de Defensa, es ejecutar y a
la vez controlador del transporte aéreo interno del país.
El transporte marítimo
Esta modalidad de transporte tiene la gran ventaja del precio y
de su enorme capacidad de carga. Sus principales desventajas son:
La velocidad y la complejidad de la infreaestructura portuaria,
así como su dependencia de los demás medios de transporte, en
especial del terrestre, para poder completar el ciclo. Sin
embargo de estas desventajas, este es el medio de transporte
universalmente más utilizado para la movilización de elevadas
cargas a nivel internacional. Para el caso ecuatoriano, se puede
observar que el 90%, en volumen, del total de las exportaciones e
importaciones del país, se realizan por vía marítima.
La Armada del Ecuador tradicionalmente ha tenido este sector de
la transportación a su cargo, a través de la Dirección Nacional
de Puertos y la Dirección de la Marina Mercante. En este caso, al
igual que para el transporte aéreo, el ministerio de Defensa
tiene un absoluto control.
Hay que anotar que la Armada Nacional también es la dueña de dos
empresas navieras muy importantes, una de las cuales también goza
de un monopolio legal generado por la "Ley de Reserva de Carga",
que si bien ha sido modificada, todavía mantiene privilegios para
empresas nacionales, en especial en lo que se refiere al
transporte de petróleo. Esta circunstancia ha llevado al extremo
de dificultar importantes acuerdos internacionales que el país
pretende firmar.
¿HACE FALTA UN MINISTERIO?
Los más importantes sectores del transporte en el Ecuador se
hallan manejados por diversas instituciones que cuidan mucho de
mantener su independencia entre sí, lo cual hace completamente
imposible la coordinación y planificación técnica del sistema en
su conjunto. Además, aunque parezca contradictorio, cada una de
las entidades se encuentra altamente centralizada y
burocratizada, por lo que, si bien existe una gran dispersión
institucional, hay también una grave y perjudicial centralización
de la capacidad de decisión sectorial.
En algunos casos, las mismas instituciones que están encargadas
de realizar la planificación y controlar a su respectivo
subsector, son dueñas de las empresas que actúan en sus
respectivos sectores. Esto tiene la gran desventaja de que se
producen graves conflictos de intereses entre los controladores y
los controlados, que por lo general responden a una misma
institución.
En primer lugar se debe buscar una solución a este conflicto de
intereses que se ha demostrado como altamente perjudicial. Se
debe establecer el principio, de validez universal, de que el
controlador no debe, ni puede, tener ninguna participación ni
otro lazo de relación con los controlados.
En segundo lugar se deben reestructurar las instituciones
ejecutoras de las políticas del Estado, en el sector de la
transportación, para que funcionen de manera descentralizada.
Esto es de especial importancia para el transporte terrestre, en
donde la centralización y pesadez burocrática ha llegado a
límites anecdóticos. Una muy interesante iniciativa ha tenido el
MOP, al delegar al Consejo Provincial del Guayas el mantenimiento
del correspondiente sistema vial. Esta es una pequeña acción en
la dirección correcta que debe se ampliada y ejecutada a un nivel
mucho más amplio.
También se debe buscar que un solo organismo sea el que defina
las políticas globales de toda la transportación. Para esto, los
países de América (con la posible excepción de Haití) y del mundo
cuentan con un ministerio de Transportes. Para el caso del
Ecuador, este vital ministerio no tiene que ser creado, ya que
actualmente existe el MOP, que ha sido reducido a la calidad de
un ministerio de vialidad. Es decir, que no se necesita crear una
institución burocrática más, sino que se debe potenciar (y muy
probablemente cambiar de nombre) al reducido MOP, integrándolo
con todos los actuales organismos que, separadamente, se dedican
a la transportación en todas sus modalidades. (3A)
consecuencia de las deficiencias del transporte en el Ecuador, el
tema se ha convertido en algo importante y digno de ser analizado
en su totalidad. Esta aproximación es nueva, ya que la opinión
actualmente predominante en el país es la de considerar a cada
tipo, o modo de transporte por separado. En este sentido, se
conceptúa que el transporte aéreo, el terrestre (automotor) y el
marítimo son entes completamente separados y sin ninguna relación
entre sí. Es solo ahora que se hace evidente que los varios
componentes del transporte, si bien operan en áreas diferentes,
forman parte de un conjunto que debe ser analizado como un todo.
Este es un enfoque el que CEA ha considerado útil para hacer una
prospección global.
El transporte terrestre
Esta modalidad de transporte es la más importante dentro del
sector interno del país. Hay que considerar que esta
clasificación corresponde a dos tipos diferentes, que son: el
transporte ferroviario y el transporte automotor. Por razones que
no son el caso analizar aquí, el transporte ferroviario está
prácticamente liquidado, por lo que la modalidad que lleva el
grueso de la transportación interna (urbana e interprovincial)
masiva del Ecuador, es el transporte automotor.
Para regular, controlar y coordinar el transporte automotor,
existe el Consejo Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre
(CNTT), que tiene un nombre que lleva a confusiones, ya que para
el sector ferroviario, que también corresponde al transporte
terrestre, existe otro consejo independiente. El CNTT, depende
del ministerio de Gobierno, por lo que se puede afirmar que es la
política, y no la técnica, la que administra y regula esta área
del transporte terrestre.
Es precisamente este hecho uno de los factores más relevantes que
ha provocado la situación que actualmente vive el Ecuador. Existe
la complicación extra de que la "Ley de Régimen para el Distrito
Metropolitano de Quito" delega al respectivo Municipio en forma
exclusiva toda la autoridad sobre el control, planificación y
coordinación del transporte en el ámbito de Quito y de todas las
ciudades de más de un millón de habitantes. Esto es lo que dice
la ley. Sin embargo, el Subsecretario de Gobierno, en su calidad
de Presidente del Consejo Nacional de Tránsito y Transporte
Terrestre, sigue actuando como máxima autoridad en todas las
decisiones sobre el transporte urbano en la ciudad de Quito.
Aún esto es válido solo parcialmente, ya que la planificación,
ejecución y mantenimiento del sistema vial, que es parte vital
del transporte automotor, se encuentra a cargo del Ministerio de
Obras Públicas (MOP). Originalmente, en 1928, el MOP fue creado
con la idea de que, a más de ser el encargado de la obra pública,
tenga bajo su responsabilidad la coordinación del transporte.
Sin embargo,a lo largo de los años, los cambios en la
organización del Estado han reducido, al mencionado Ministerio, a
un organismo exclusivamente de la vialidad del país.
El transporte aéreo. ..
Esta modalidad se caracteriza por su elevada velocidad. Sus
principales desventajas son: un elevado costo de operación y sus
graves limitaciones en cuanto a la capacidad de carga. El elevado
costo operativo no se refiere solamente al móvil (los aviones),
sino a la infraestructura de apoyo, que por su obligada
sofistificación y modernidad tiene elevados precios de
adquisición y altos costos de mantenimiento. Dado que el sistema
vial, en sus principales arterias, se halla en pésimo estado y
muy próximo al punto de saturación, el transporte aéreo de
pasajeros entre las principales ciudades del país, ha adquirido
una especial importancia, independientemente de sus costos y
demás dificultades.
La administración, control y coordinación de este importante
sector de la transportación estuvo originalmente a cargo del
MOP -agrega-.
Sin embargo, hace aproximadamente 30 años, por graves
deficiencias en el manejo, esta función fue trasladada al
ministerio de Defensa a través de la Dirección de Aviación Civil
(DAC), que de civil solamente tiene el nombre, ya que, en
realidad, la DAC es una dependencia de la Fuerza Aérea
Ecuatoriana (FAE). Según la ley, la máxima autoridad es el
Consejo Nacional de Aviación Civil, pero el ministro de Defensa
es el Presidente de este Consejo, lo cual confirma lo
anteriormente expresado.
La principal aerolínea del mercado interno, TAME, pertenece al
sector público, más aún, es una dependencia directamente adscrita
a la FAE, por lo que s puede decir que esa rama de las Fuerzas
Armadas, y por lo tanto el Ministerio de Defensa, es ejecutar y a
la vez controlador del transporte aéreo interno del país.
El transporte marítimo
Esta modalidad de transporte tiene la gran ventaja del precio y
de su enorme capacidad de carga. Sus principales desventajas son:
La velocidad y la complejidad de la infreaestructura portuaria,
así como su dependencia de los demás medios de transporte, en
especial del terrestre, para poder completar el ciclo. Sin
embargo de estas desventajas, este es el medio de transporte
universalmente más utilizado para la movilización de elevadas
cargas a nivel internacional. Para el caso ecuatoriano, se puede
observar que el 90%, en volumen, del total de las exportaciones e
importaciones del país, se realizan por vía marítima.
La Armada del Ecuador tradicionalmente ha tenido este sector de
la transportación a su cargo, a través de la Dirección Nacional
de Puertos y la Dirección de la Marina Mercante. En este caso, al
igual que para el transporte aéreo, el ministerio de Defensa
tiene un absoluto control.
Hay que anotar que la Armada Nacional también es la dueña de dos
empresas navieras muy importantes, una de las cuales también goza
de un monopolio legal generado por la "Ley de Reserva de Carga",
que si bien ha sido modificada, todavía mantiene privilegios para
empresas nacionales, en especial en lo que se refiere al
transporte de petróleo. Esta circunstancia ha llevado al extremo
de dificultar importantes acuerdos internacionales que el país
pretende firmar.
¿HACE FALTA UN MINISTERIO?
Los más importantes sectores del transporte en el Ecuador se
hallan manejados por diversas instituciones que cuidan mucho de
mantener su independencia entre sí, lo cual hace completamente
imposible la coordinación y planificación técnica del sistema en
su conjunto. Además, aunque parezca contradictorio, cada una de
las entidades se encuentra altamente centralizada y
burocratizada, por lo que, si bien existe una gran dispersión
institucional, hay también una grave y perjudicial centralización
de la capacidad de decisión sectorial.
En algunos casos, las mismas instituciones que están encargadas
de realizar la planificación y controlar a su respectivo
subsector, son dueñas de las empresas que actúan en sus
respectivos sectores. Esto tiene la gran desventaja de que se
producen graves conflictos de intereses entre los controladores y
los controlados, que por lo general responden a una misma
institución.
En primer lugar se debe buscar una solución a este conflicto de
intereses que se ha demostrado como altamente perjudicial. Se
debe establecer el principio, de validez universal, de que el
controlador no debe, ni puede, tener ninguna participación ni
otro lazo de relación con los controlados.
En segundo lugar se deben reestructurar las instituciones
ejecutoras de las políticas del Estado, en el sector de la
transportación, para que funcionen de manera descentralizada.
Esto es de especial importancia para el transporte terrestre, en
donde la centralización y pesadez burocrática ha llegado a
límites anecdóticos. Una muy interesante iniciativa ha tenido el
MOP, al delegar al Consejo Provincial del Guayas el mantenimiento
del correspondiente sistema vial. Esta es una pequeña acción en
la dirección correcta que debe se ampliada y ejecutada a un nivel
mucho más amplio.
También se debe buscar que un solo organismo sea el que defina
las políticas globales de toda la transportación. Para esto, los
países de América (con la posible excepción de Haití) y del mundo
cuentan con un ministerio de Transportes. Para el caso del
Ecuador, este vital ministerio no tiene que ser creado, ya que
actualmente existe el MOP, que ha sido reducido a la calidad de
un ministerio de vialidad. Es decir, que no se necesita crear una
institución burocrática más, sino que se debe potenciar (y muy
probablemente cambiar de nombre) al reducido MOP, integrándolo
con todos los actuales organismos que, separadamente, se dedican
a la transportación en todas sus modalidades. (3A)
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